El presidente sudafricano, Cyril Ramaphosa, ha dado positivo en la prueba de COVID-19 y está recibiendo tratamiento para los síntomas leves de esta enfermedad, según informó su oficina el domingo.
«El presidente se encuentra en buen estado de ánimo pero está siendo monitoreado por el Servicio de Salud Militar de la Fuerza de Defensa Nacional de Sudáfrica», dijo la oficina en una declaración.
El mandatario de 69 años, que está totalmente vacunado, se encuentra en autoaislamiento en Ciudad del Cabo, y se ha delegado la autoridad en el vicepresidente David Mabuza durante la próxima semana.
El presidente y su delegación han regresado recientemente de un viaje a Senegal el 8 de diciembre, antes y después del cual dieron negativo en las pruebas de COVID-19.
«El presidente comenzó a sentirse mal después de abandonar el servicio estatal conmemorativo en honor del exvicepresidente FW de Klerk en Ciudad del Cabo a primera hora de hoy», añade la declaración.
En el servicio conmemorativo, un Ramaphosa ataviado con una mascarilla hizo un elogio del último líder del gobierno de la minoría blanca de Sudáfrica, que ayudó a negociar un acuerdo multipartidista para la transición de la nación hacia la democracia y la reconciliación.
En los últimos días, un brote nacional que se cree que está relacionado con la nueva variante ómicron del coronavirus ha infectado a unas 20,000 personas al día. Los científicos sudafricanos no ven indicios de que la variante provoque una enfermedad más grave. No está claro con qué cepa se ha infectado el presidente.
Según su oficina, Ramaphosa dijo que su infección es un recordatorio para que la gente permanezca vigilante contra la exposición al nuevo coronavirus, y que cree que la vacunación sigue siendo la mejor protección contra la enfermedad grave y la hospitalización.
Con información de Reuters.
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