El presidente surcoreano, Yoon Suk Yeol, afirmó el 11 de diciembre que «luchará hasta el final», ante los intentos de destituirlo tras su efímera declaración de la ley marcial a principios de mes.
En un discurso televisado de poco menos de 30 minutos, Yoon dijo que declaró la ley marcial el 3 de diciembre como advertencia al opositor Partido Democrático, al que acusó de simpatizar con Corea del Norte y de utilizar su poder legislativo para destituir a altos cargos y socavar el proyecto de presupuesto del gobierno para el próximo año.
La declaración de la ley marcial y su decisión de enviar soldados a la Asamblea Nacional del país no equivalen a una insurrección, dijo.
«Lucharé hasta el final para impedir que las fuerzas y grupos criminales que han sido responsables de paralizar el gobierno del país y alterar el orden constitucional de la nación amenacen el futuro de la República de Corea», dijo Yoon. «La oposición hace ahora una danza de espadas del caos, alegando que la declaración de la ley marcial constituye un acto de rebelión. Pero, ¿lo fue realmente?».
Dijo que la decisión de enviar soldados al Parlamento del país tenía por objeto proteger el orden, no disolverlo o paralizarlo.
«La Asamblea Nacional, dominada por el gran partido de la oposición, se ha convertido en un monstruo que destruye el orden constitucional de la democracia liberal», dijo Yoon. «Si esto no es un estado de parálisis gubernamental y una crisis nacional, ¿qué es?».
Kim Min-seok, miembro de alto rango del Partido Democrático, dijo que el discurso de Yoon era «una expresión de extrema ilusión» y una «declaración de guerra contra el pueblo».
Dijo que su partido está centrado en conseguir que se apruebe una segunda moción para destituir a Yoon el 14 de diciembre.
La primera votación fracasó después de que la mayoría de los miembros del Partido del Poder Popular (PPP) de Yoon boicotearan la votación, negando la mayoría de dos tercios necesaria en el Parlamento de 300 miembros para suspender sus poderes presidenciales.
Se espera que al menos siete miembros del partido apoyen la moción de destitución del sábado.
Yoon provocó protestas generalizadas en todo el país cuando decretó la ley marcial, pero seis horas después la revocó tras la oposición unánime de la Asamblea Nacional.
Además de enfrentarse a una posible destitución, los fiscales han abierto una investigación por traición contra Yoon, su ministro del Interior y el ministro de Defensa —que ya ha sido sustituido— por su presunta participación en el intento de imponer la ley marcial, según informan los medios locales.
Durante su discurso del 11 de diciembre, Yoon también se refirió a la detención de tres estudiantes chinos que supuestamente fueron sorprendidos en junio utilizando un dron para filmar ilegalmente un portaaviones estadounidense anclado en Busan.
También mencionó otro incidente ocurrido el mes pasado, en el que un ciudadano chino fue detenido por sobrevolar con un dron la sede del Servicio Nacional de Inteligencia, en el sur de Seúl.
«Según la ley actual, no hay forma de castigar el espionaje por parte de extranjeros, y hemos intentado revisar la ley penal para corregir esto, pero la oposición lo ha bloqueado», dijo Yoon.
Con información de Reuters y The Associated Press
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