La mayoría de personas suelen orinar dentro de los intervalos normales a los que están acostumbrados, y rara vez sienten demasiada presión sobre la vejiga, normalmente sucede solo en circunstancias inusuales. Pero algunas personas sufren de una presión excesiva sobre la vejiga, una condición que puede provocar situaciones embarazosas y malestar general.
Existen varias causas posibles de la presión excesiva en la vejiga, así como formas de afrontarla. Si empieza a experimentar los síntomas, lo mejor es que se ocupes de ellos lo antes posible.
Daños en los nervios
La mayoría de las personas tienen vejigas que contienen líquidos de desecho (orina) hasta que se llenan. En ese momento, el cerebro envía neurotransmisores a los músculos del esfínter de la parte inferior del cuerpo para que se relajen y permitan que las paredes de la vejiga expulsen la orina a través de la uretra (el tubo largo que expulsa la orina del cuerpo).
Si los nervios de una persona se encuentran dañados en esa zona, los músculos que rodean la uretra pueden no ser capaces de contraerse adecuadamente. Esto puede dar lugar a que la uretra sea demasiado débil para resistir la orina, lo que, a su vez, puede provocar incontinencia, es decir, una pérdida de control sobre la vejiga que puede ir desde filtraciones hasta la necesidad de orinar con frecuencia y/o de forma repentina.
Entre las causas más comunes de daños en los nervios se encuentran la diabetes, la hernia discal, la exposición a la radiación y la enfermedad de Parkinson.
Envejecimiento
La presión excesiva sobre la vejiga se da tanto en hombres como en mujeres, jóvenes y mayores. Pero aunque se puede tener una vejiga con estas condiciones en cualquier momento de la vida, esta desafortunada condición afecta especialmente a las personas mayores. De hecho, mientras que puede afectar al 10 por ciento de las personas menores de 50 años, en el caso de las personas mayores de 60 años, ese porcentaje aumenta hasta el 20 o el 30 por ciento.
Esto se debe a que, a medida que los músculos de la vejiga envejecen, no tienen la misma capacidad de almacenar la orina como lo hacían antes. Además, las contracciones involuntarias de la vejiga también pueden aumentar su frecuencia a medida que las personas envejecen.
Agrandamiento de la próstata
La próstata está situada detrás de la vejiga, encima del recto. Esta glándula tan importante es la que produce el líquido que es crucial para combinarse con los espermatozoides a fin de fabricarlos.
La próstata crece gradualmente durante la pubertad masculina. Pero a medida que los hombres envejecen, la próstata aumenta de tamaño cerca de donde se encuentra la uretra. Como resultado de este crecimiento, la uretra puede verse sobrecargada en sus esfuerzos por vaciar de orina la vejiga. Cuando esto ocurre, puede producirse una incontinencia urinaria por rebosamiento.
Infección del tracto urinario
Como señala la Asociación Americana de Urología, al igual que ocurre con la irritación de la garganta cuando se padece una gripe o un resfriado, la vejiga y la uretra pueden inflamarse si se padece una infección del tracto urinario.
Una infección en el tracto urinario puede ocurrir cuando esta región se infecta por una cantidad excesiva de bacterias. Los afectados pueden sentir que necesitan orinar constantemente, pero normalmente les resulta cada vez más difícil hacerlo. Esta afección puede ejercer una presión excesiva sobre la vejiga.
Cómo tratar la presión excesiva sobre la vejiga
Prescripción de antibióticos
Si presenta síntomas de presión excesiva en la vejiga, puede buscar ayuda en forma de tratamiento médico. Si se le diagnostica una infección en el tracto urinario simple o complicada, o cualquier otro tipo de infección, un médico puede recetarle un antibiótico para tratarla y, con suerte, hacer que el problema desaparezca definitivamente.
Beber una cantidad adecuada de agua
No, esto no significa que debe beber demasiada o muy poca agua a lo largo del día. Puede suponer que es una buena idea beber la menor cantidad de agua posible para aliviar la presión excesiva sobre la vejiga. Sin embargo, la falta de agua en el organismo puede hacer que éste sea incapaz de eliminar los residuos y las toxinas del cuerpo. Por otra parte, ingerir cantidades excesivas de agua de una sola vez puede sobrecargar la vejiga.
Por lo tanto, se sugiere que beba pequeñas porciones de agua con frecuencia a lo largo del día.
Controle los factores desencadenantes en su dieta
Algunos tipos de alimentos y bebidas pueden aumentar la propensión a experimentar una presión excesiva sobre la vejiga. Entre ellos se encuentran los edulcorantes artificiales, los refrescos y otras bebidas carbonatadas similares, el azúcar (y los alimentos azucarados), las bebidas con cafeína y el alcohol.
El alcohol, la cafeína y ciertos tipos de té en particular, así como los medicamentos diuréticos, pueden ser los principales contribuyentes a la presión aguda de la vejiga y, por lo tanto, pueden causar una incontinencia grave.
Ejercicios de Kegel
Un suelo pélvico débil también puede ser el principal culpable de los problemas de presión vesical excesiva, y los ejercicios pélvicos pueden ayudar a vencerlos. Los pueden realizar tanto hombres como mujeres, y son prácticos porque se pueden realizar en cualquier momento y en cualquier lugar, sin que nadie se dé cuenta de que los está haciendo.
Los ejercicios de Kegel consisten sencillamente en contraer y luego liberar el músculo que rodea la abertura de la uretra, como se hace naturalmente cuando se orina en un inodoro o en un orinal. Puede practicar el ejercicio de Kegel comenzando a liberar la orina y cortándola de repente. Practicar este ejercicio varias veces cada vez que orine puede fortalecer enormemente esos músculos con el tiempo.
Ian Kane es un veterano del ejército estadounidense, autor, cineasta y actor. Se dedica al desarrollo y la producción de películas y libros innovadores, que invitan a la reflexión y están basados en los personajes, de la más alta calidad. Puede consultar su blog sobre salud en IanKaneHealthNut.com
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