El régimen chino plantea «el mayor desafío» para la seguridad y la prosperidad mundiales, dijo el primer ministro del Reino Unido, Rishi Sunak.
Hablando en el último día de la cumbre del Grupo de los Siete (G-7), en Japón, Sunak dijo: “China plantea el mayor desafío de nuestra era para la seguridad y la prosperidad mundial. Son cada vez más autoritarios en casa y asertivos en el exterior”.
El primer ministro dijo que las potencias del G-7 tienen muy claro el riesgo que representa China.
Dijo: “Trabajaremos juntos mientras el G-7 y otros países se aseguran que podamos eliminar el riesgo y la vulnerabilidad de las cadenas de suministro que hemos visto de China, tomar las medidas necesarias para protegernos contra las inversiones hostiles, y hacerlo de forma que no nos perjudiquemos mutuamente”.
“Hay una determinación y unidad completas dentro del G-7, para, en primer lugar, simplemente reconocer el desafío sistémico que China plantea al orden mundial”, dijo Sunak, y agregó: “Es el único país con los medios y la intención de remodelar el orden mundial».
Dijo que los líderes del G-7 tuvieron conversaciones sobre “garantizar que la tecnología importante pertinente para nuestra seguridad no se filtre a China”.
“Todo esto se trata de reducir el riesgo, no de desvincularnos”, dijo. “Con el G-7, estamos tomando medidas para evitar que China utilice la coerción económica para interferir en los asuntos soberanos de otros”.
“Eliminación de riesgos”
Los comentarios del primer ministro británico se produjeron luego de las conversaciones en la cumbre del G7 en Hiroshima, que se centró no solo en apoyar la resistencia de Ucrania contra la invasión rusa, sino también en enfrentar los desafíos planteados por el régimen del Partido Comunista Chino (PCCh).
En una declaración conjunta emitida el sábado, los líderes del G-7 dijeron: “Nuestros enfoques políticos no están diseñados para dañar a China ni buscamos frustrar el progreso y desarrollo económico de China. No nos estamos desvinculando ni replegándonos sobre nosotros mismos”.
No obstante, afirmaron que es necesario «reducir riesgos y diversificar» para garantizar la resistencia económica. Añadieron que los países del G-7 «reducirán las dependencias excesivas» en sus cadenas de suministro críticas.
También dijeron que los poderes del G-7 “contrarrestarán las prácticas malignas, como la transferencia de tecnología ilegítima o la divulgación de datos” y protegerán “ciertas tecnologías avanzadas” que podrían usarse para amenazar la seguridad nacional.
La declaración reafirmó la necesidad de paz en el Estrecho de Taiwán e instó a China a presionar a Rusia para que ponga fin a la agresión en Ucrania.
“Desafío que marca una época”
El gobierno de Sunak designó a China como un «desafío que define una época» en la actualización de la política exterior del Reino Unido, sin llegar a llamarlo una «amenaza» como lo hizo Sunak durante su candidatura al liderazgo el año pasado.
Tanto él como el ministro de Asuntos Exteriores, James Cleverly, han rechazado la retórica de la guerra fría con China, argumentando que el país desempeña un papel importante en los asuntos mundiales.
La semana pasada, se supo que Sunak también se retractó de su promesa de campaña de prohibir todos los Institutos Confucio en el Reino Unido.
Un portavoz de Downing Street dijo el 16 de mayo que el gobierno reconoce las «preocupaciones sobre la interferencia extranjera» en el sector de la educación superior y está tomando medidas para eliminar cualquier financiación gubernamental de los Institutos Confucio en el Reino Unido.
Pero dijo que el gobierno actualmente juzga que “sería desproporcionado prohibirlos”.
La predecesora de Sunak, Liz Truss, quien estaba de viaje en Taiwán, dijo el 17 de mayo que los institutos “deberían cerrarse de inmediato”.
Truss dijo que no depende de Occidente elegir si quiere o no estar en una guerra fría, ya que Beijing “ya tomó su decisión”.
La exprimer ministra desaconsejó a Reino Unido la futura integración con la economía china y pidió una «OTAN económica» que sigue el modelo del Comité Coordinador para Controles Multilaterales de Exportación, una organización informal del bloque occidental que coordinó los embargos contra el bloque soviético durante la Guerra Fría.
Lily Zhou contribuyeron a este artículo.
Con información de PA Media y Reuters.
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