Docenas de organizaciones de salud, incluida la Asociación Médica Estadounidense, dijeron que las empresas deberían implementar voluntariamente la orden de pruebas o vacunas para COVID-19 del presidente Joe Biden, a pesar de que la regla fue bloqueada temporalmente por un tribunal de apelaciones de EE.UU. la semana pasada.
A principios de esta semana, la Administración de Salud y Seguridad Ocupacional (OSHA), la agencia que hace cumplir la orden, confirmó que detuvo su implementación.
“Nosotros, médicos, enfermeras y clínicos de práctica avanzada, expertos en salud y sociedades de profesionales de la salud, apoyamos plenamente el requisito de que los trabajadores de empresas con más de 100 trabajadores sean vacunados o examinados”, dijeron los grupos de salud en una declaración conjunta. Argumentaron que el mandato es «razonable» y debería implementarse de forma voluntaria para «proteger a los trabajadores».
A principios de este mes, OSHA emitió la regla que exige que las empresas con 100 o más trabajadores implementen una regla que exige que los empleados reciban la vacuna o se sometan a pruebas para COVID-19 semanalmente. Los trabajadores no vacunados se verían obligados a usar mascarillas en zonas bajo techo a partir del 4 de diciembre y tendrán que someterse a pruebas semanales si siguen sin vacunarse antes del 4 de enero.
La presentación de la orden de vacunación provocó una avalancha de demandas de estados republicanos, senadores, empresas y otras organizaciones, argumentando que la Casa Blanca excedía su autoridad. La Quinta Corte de Apelaciones de EE.UU. confirmó su propia suspensión a la orden la semana pasada, lo que llevó a OSHA a suspender su aplicación.
En un comunicado publicado en su sitio web, la OSHA escribió que el tribunal le dijo a la agencia que «‘no tome ninguna medida para implementar o hacer cumplir’ la NTE [Norma Temporal de Emergencia] ‘hasta una nueva orden judicial'».
«Aunque la OSHA sigue confiando en su autoridad para proteger a los trabajadores en situaciones de emergencia, la OSHA ha suspendido las actividades relacionadas con la aplicación y el cumplimiento de la NTE a la espera de la evolución futura del litigio», dijo la agencia.
Cientos de legisladores republicanos, incluidos los 50 senadores republicanos, anunciaron esta semana que la impugnarían. Los senadores dijeron que intentarían forzar una votación sobre la orden bajo la Ley de Revisión del Congreso.
Además de la Asociación Médica Estadounidense, quienes firmaron la declaración conjunta son el Colegio Estadounidense de Médicos, la Asociación Médica Nacional Hispana, la Liga Nacional de Enfermería, la Asociación Médica Nacional y la Asociación Estadounidense de Salud Pública.
«Exigir mascarillas para todos los trabajadores no vacunados antes de la fecha límite del 5 de diciembre será clave para mantener seguros a los clientes y compañeros de trabajo durante la temporada de compras y viajes», escribieron, sin abordar las preocupaciones generalizadas sobre la legalidad o viabilidad de las vacunas obligatorias. «Desde el primer día de esta pandemia, las empresas han querido vencer este virus».
Según los datos facilitados por los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC), hasta ahora se han registrado unos 46 millones de casos de COVID-19 y unas 762,000 muertes desde el inicio de la pandemia a principios de 2020. La Universidad John Hopkins estima que la relación entre casos y muertes por COVID-19 en Estados Unidos es de aproximadamente el 1.6 por ciento.
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