La imputación federal contra el expresidente Donald Trump por disputar el resultado de las elecciones presidenciales de 2020 tiene serios problemas constitucionales y no se verá bien a los ojos de la Corte Suprema, según Horace Cooper, profesor de derecho constitucional en la Universidad George Mason.
«Después de leer esta última imputación, hay algunas preocupaciones importantes sobre la invalidez constitucional que creo que deberían haber llevado a nuestro fiscal general [Merrick] Garland a decidir rehacer [la imputación] o no permitir que sigan adelante en absoluto», dijo el profesor en una entrevista en «American Thought Leaders» de EpochTV.
«Los recuentos parecen centrarse en lo que son actividades fundamentales protegidas constitucionalmente, incluida la libertad de expresión», dijo Cooper al presentador Jan Jekielek, y señaló que Trump, que era presidente en ese momento, tenía derecho a impugnar el resultado de una elección. «Parece que el comportamiento central, ese acto de desafío en sí mismo, está siendo criminalizado en este caso».
“Creo que la Corte Suprema va a ver con recelo la idea de que la mera defensa de una posición en particular [constituye un delito]”, agregó.
Cargo basado en la narrativa de los medios
Trump enfrenta cuatro cargos por delitos graves descritos en la imputación formal de la semana pasada. Se ha declarado inocente de todos los cargos.
Entre los cuatro cargos hay un cargo de conspiración para defraudar a Estados Unidos. Los fiscales federales afirman en la acusación que esto se aplica a los esfuerzos del presidente número 45 para difundir «afirmaciones falsas a sabiendas» respecto al presunto robo de las elecciones.
Para que este cargo se mantenga, según el Sr. Cooper, debe considerarse un hecho que, como afirmaron los principales medios de comunicación, el Sr. Trump perdió las elecciones más seguras y libres de fraude en la historia de la nación.
“En realidad, no sabemos cuál es la verdad con respecto a las elecciones”, dijo, señalando la campaña judicial posterior al día de las elecciones de Trump que generó disputas en varios estados clave. Esas demandas incluyeron reclamos de fraude electoral, procedimientos de votación ilegales y errores en las boletas y máquinas de votación que invalidarían los resultados de las elecciones de esos estados.
“Nos dicen que el lado de Donald Trump perdió abrumadoramente. Bueno, eso no es del todo exacto”, explicó el profesor. “Muchas de las instancias en las que se presentaron estos casos, fueron en tribunales equivocados que carecían de jurisdicción. Hubo razones técnicas por las que no celebraron juicios, pero en realidad permitieron que se presentara información, y luego se pronunciaron sobre el fondo”.
“Muchos en los principales medios de comunicación dicen que las elecciones de 2020 fueron las elecciones más seguras, sólidas y precisas que jamás haya tenido Estados Unidos. Esa tesis no ha sido probada”, continuó. “Pero en esta imputación, se asume que la tesis es certera. Y por lo tanto… cualquier conducta contraria a eso debe, de alguna manera, ser delictiva”.
“Creo que esto es ir demasiado lejos», le dijo el Sr. Cooper al Sr. Jekielek
Un uso irónico del estatuto
En otro cargo presentado contra Trump, los fiscales citaron una ley de derechos civiles de la era de la Reconstrucción, acusando al expresidente de intentar «oprimir, amenazar e intimidar» a las personas en su derecho a votar en una elección y que se cuenten sus votos.
«Es muy irónico que este fiscal especial intente calzar este estatuto», dijo Cooper, y señaló que la ley se creó originalmente en la década de 1870 para proteger los derechos de voto recién adquiridos de los votantes negros de tendencia republicana que enfrentaban intimidación y amenazas violentas de los demócratas en los lugares de votación.
La ironía, según Cooper, radica en el hecho de que las demandas electorales de Trump se referían principalmente a cuestiones de integridad electoral en grandes ciudades con grandes poblaciones negras, como Atlanta, Milwaukee y Filadelfia.
«En general, el fraude electoral involucra de manera desproporcionada a las comunidades de color. Cuando observa las tasas de condenas [del Departamento de Justicia], donde acusaron a personas y tuvieron éxito, se encuentran abrumadoramente en comunidades donde predominan los estadounidenses negros y otras minorías», dijo el profesor. “Sin embargo, muchas de las preocupaciones que planteó la campaña de Trump involucraron a las mismas comunidades donde se produjeron este tipo de condenas anteriores”.
“En lugar de investigar esas irregularidades, buscan acusar a Donald Trump”, continuó. «Creo que es muy probable que la Corte de Apelaciones del Distrito de Columbia diga [que] ese cargo en particular está usando este estatuto de manera inapropiada».
Distrito de Columbia: ¿Un lugar justo?
Poco después de la acusación, Trump dijo en Truth Social que quiere que el caso se traslade a un lugar más «políticamente imparcial» como West Virginia, alegando que es «imposible obtener un juicio justo en Washington» dada la población abrumadoramente izquierdista de la ciudad.
Cooper está de acuerdo con la preocupación de Trump. “Solo el cuatro por ciento de los votantes en el Distrito de Columbia apoyaron a Donald Trump [en 2020]”, dijo.
Por el contrario, Trump recibió el 69 por ciento de los votos de Virginia Occidental en las elecciones de 2020.
«Creo que tendrá que haber algunas conversaciones serias dentro del sistema judicial sobre si un tribunal de D.C. es o no un lugar apropiado», agregó el profesor. «De hecho, podría ser determinante el resultado si este juicio se lleva a cabo en el Distrito de Columbia».
Cuando se le preguntó si en última instancia cree que los cargos tienen algún mérito, Cooper dijo que no, y agregó que la medida correcta para el Departamento de Justicia sería retirar la demanda.
«Pero esta es una narrativa muy importante en Estados Unidos: Si no eres alguien como Donald Trump y el gobierno te persigue, ¿Qué puedes hacer para detenerlo?», le dijo al Sr. Jekielek. «Estamos absolutamente centrados como un láser en lo que está sucediendo aquí. Porque si esto le puede pasar a Donald Trump, me preocupa que le pueda pasar a cualquier estadounidense”.
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