Cuando la policía de Nueva York detuvo la semana pasada a los manifestantes pro-Palestina de la universidad The New School for Social Research, en la Quinta Avenida de Manhattan, A.J. Medeiros consiguió escapar por la salida de emergencia.
El joven de 25 años iba a pie, sin chaqueta y sin nada en el bolsillo trasero, salvo una cartera.
«Me fui a casa en cuanto barrieron nuestro campamento de estudiantes y para mí mi casa es Ridgewood [en Queens, Nueva York], pero soy de Oakland, California», dijo Medeiros a The Epoch Times.
El estudiante de 5º año del programa de doble titulación BA/BFA volvió a la universidad privada de investigación el 8 de mayo pidiendo una huelga laboral y una pausa en el uso de los recursos de la escuela en línea y en persona.
«No descansaremos hasta que esta universidad se comprometa a proteger realmente a sus estudiantes manteniendo a los policías fuera del campus», dijo Medeiros durante una rueda de prensa frente a la New School el miércoles. «No descansaremos hasta que se retiren los cargos institucionales contra nuestros amigos que están llevando a cabo la obligación moral de todos y cada uno de nosotros de protestar contra el genocidio y exigir la desinversión».
La New School no respondió a las peticiones de comentarios.
El viernes 3 de mayo, 59 personas de la New School y de la Universidad de Nueva York fueron detenidas y acusadas de varios cargos, entre ellos resistencia a la autoridad, obstrucción a la administración pública, alteración del orden público y allanamiento de morada.
De ellos, 12 fueron puestos en libertad con órdenes de comparecencia.
«Es repugnante que la policía de Nueva York se ensañe con los niños», dijo el Sr. Medeiros. «Creo que está claro que les aterroriza lo que es posible con nuestro poder colectivo».
A pesar de que la policía de Nueva York desmanteló la acampada estudiantil pro-Palestina de la New School, un campamento de solidaridad con la facultad de Refaat Alareer, compuesto por cinco tiendas rosa y verde, llenó el vestíbulo de la New School el miércoles.
El Sr. Alareer era un palestino que presuntamente murió durante un ataque aéreo israelí en el norte de Gaza.
«No hay razón para que ninguna institución educativa invierta en genocidio», dijo Medeiros. «No hay razón para que ninguna institución educativa invierta en el escolasticidio. Por eso, esta tarde, un grupo de profesores autónomos ha montado detrás de nosotros el Campamento de Solidaridad de la Facultad Refaat Alareer, que es el primero de este tipo en el país».
Escolasticidio es una referencia a la destrucción estructural de un sistema educativo.
El Sr. Medeiros dijo a los periodistas que su sindicato comunicó a los profesores a tiempo parcial que su contrato prohíbe la huelga. En la New School hay más de 75 profesores.
«Al mismo tiempo, todos los mensajes de la escuela dijeron al profesorado que se muevan con lo que consideren oportuno», dijo. «Esto parece ser una decisión basada en miembros individuales de la facultad y departamentos, por lo que es tan esencial en este momento galvanizar departamentos enteros para apoyar el campamento de solidaridad de la facultad y firmar nuestras demandas».
Los manifestantes quieren que la New School se desprenda de Raytheon, Elbit, Lockheed Martin, Boeing y Chevron.
«Las inversiones en estos fabricantes de armas y empresas de vigilancia significan —como mínimo— complicidad en el asesinato de palestinos, de los pueblos del Congo, Sudán y Haití», alegó el Sr. Medeiros.
«Invertir en estas empresas es invertir en la destrucción de esta tierra y de un pueblo. No podemos lavarnos las manos».
Al final de la calle, en el Fashion Institute of Technology (FIT), en la calle 27 Oeste, el campus fue también el lugar de un campamento establecido por manifestantes similares desde el 25 de abril. Pero la noche del 7 de mayo, 50 manifestantes que, según la policía, marcharon desde Union Square Park hasta la calle 27 Oeste, entre la 7ª y la 8ª Avenida, fueron detenidos.
La investigación sigue en curso, según un portavoz de la policía de Nueva York.
«La policía de Nueva York mantuvo el control de la muchedumbre y trató de garantizar que la manifestación no fuera a más», dijo la presidenta del FIT, la Dra. Joyce F. Brown, en una declaración en línea. «Sin embargo, como era de esperar, la insistencia de algunos estudiantes en continuar la ocupación dio lugar a nuevas acciones por parte de la policía de Nueva York. Me entristece profundamente este resultado. Me esforcé mucho por permitir que los estudiantes y otros miembros de nuestra comunidad de ambos lados de esta cuestión protestaran pacíficamente y dieran a conocer sus sentimientos. Sin embargo, al final, para algunos no hubo lugar para el diálogo o la coexistencia».
Las demandas nacionales de las universidades de divulgación y desinversión en Israel comenzaron tras el ataque del 7 de octubre de 2023 de Hamás contra el sur de Israel.
En noviembre de 2023, Hamás liberó a 105 de los 253 rehenes que había capturado. Los manifestantes pro-Palestina sostienen que la respuesta de Israel al ataque del 7 de octubre contra Hamás en Gaza es un intento de eliminar a todos los palestinos del territorio. Israel pide a Hamás que libere a todos los rehenes a cambio de un alto al fuego temporal.
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