El abogado internacional de derechos humanos David Matas señaló que el progreso para poner fin a la práctica de sustracción forzada de órganos por parte del Partido Comunista Chino (PCCh) ha sido “demasiado lento”.
El trabajo del Sr. Matas lo ha involucrado en esfuerzos contra el apartheid en Sudáfrica, la represión bajo la Unión Soviética y las dictaduras en América Latina.
Sin embargo, dijo que ha sido lento el progreso del mundo libre hacia la eliminación de la práctica sistémica de sustracción de órganos del régimen chino.
“He estado en este expediente desde 2006. Son 18 años”, le dijo a The Epoch Times el 4 de junio durante su visita al Parlamento australiano. «Eso es lento».
En julio de 2006, Matas y David Kilgour, exsecretario de Estado canadiense y abogado de derechos humanos, publicaron su informe, que concluía que en China se estaba llevando a cabo una empresa siniestra de sustracción de órganos autorizada por el Estado.
Se descubrió que la principal fuente de órganos eran practicantes de Falun Gong (también llamado Falun Dafa), una práctica espiritual de la tradición budista que enseña a sus practicantes a vivir según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y que el PCCh persigue desde 1999.
El PCCh considera a los practicantes de Falun Gong como «enemigos políticos»
Falun Gong fue muy popular e incluso celebrado por funcionarios chinos durante la década de 1990 hasta que el entonces líder del PCCh, Jiang Zemin, lanzó unilateralmente una campaña violenta ad portas del año 2000.
La popularidad de la práctica y su énfasis en los valores morales, que recuerdan a la cultura china impregnada de budismo y taoísmo antes del régimen comunista, fueron percibidos como una amenaza a su ideología atea.
Como resultado de la opresión, en los últimos 25 años miles de practicantes han sido enviados a prisiones, centros de detención, hospitales psiquiátricos y clases de lavado de cerebro, mientras que también han sufrido torturas físicas y mentales, incluyendo privación de sueño, golpizas, alimentación forzada y abuso sexual.
“El asesinato masivo de prisioneros de conciencia por sus órganos tiene un doble propósito para el Partido [Comunista Chino]”, dijo Matas.
«Los asesinatos eliminan a los que el Partido considera sus enemigos políticos».
Australia está detrás de otros países, pero puede «dar el ejemplo»
El Sr. Matas dijo que se habían logrado avances en la lucha contra la sustracción de órganos, pero que no se había alcanzado el objetivo final de detenerla.
«Desde entonces, ha habido cambios y hay varios países que han promulgado leyes o han inhibido la complicidad con el abuso de trasplantes en el extranjero», dijo. «Pero Australia no lo ha hecho».
El abogado enumeró la naturaleza intermitente de las acciones contra la sustracción de órganos en China.
“Hubo un informe de la Comisión de Derechos Humanos en 2018 (en Australia). Hubo una respuesta del gobierno a ese informe, que aceptó recomendaciones para elaborar legislaciones” en contra de la sustracción forzada.
“Existe un plan de acción quinquenal contra la trata de personas. Hicieron hallazgos que salieron a la luz en marzo de 2023 y ahora están realizando consultas”.
«Existe un proyecto de ley del Senado sobre la recopilación de datos a través de declaraciones de aduana, y el comité del Senado reiteró su apoyo a la legislación de 2018”, dijo el Sr. Matas.
Si bien Australia es un país pequeño con un impacto menor en comparación con Estados Unidos y Canadá, el abogado de derechos humanos enfatizó que cualquier país puede dar ejemplo a través de su legislación y tomar un frente unido para abordar estos temas.
“Creo que Australia no tiene la influencia global que tiene Estados Unidos, pero puede dar ejemplo. Cuanto más unido esté su frente en este tema, más eficaz será”, afirmó Matas.
«Mi opinión es: esto es algo que requiere un esfuerzo constante».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.