El condado neoyorquino de Nassau anunció la prohibición de que los jugadores varones compitan en las instalaciones gestionadas por el condado en cualquier liga que no se corresponda con su sexo biológico o que no sea coeducativa o mixta.
El director del condado de Nassau, Bruce Blakeman, dijo durante una rueda de prensa celebrada el 22 de febrero en Mineola, Nueva York, que había firmado una orden ejecutiva que prohíbe a cualquier equipo que se niegue a acatar las nuevas normas a utilizar los 100 campos de pelota e instalaciones deportivas del condado.
«Hay un movimiento de machos biológicos que intimidan a su manera para que compitan en deportes o ligas o equipos que se identifican o anuncian como equipos o ligas de chicas o mujeres», dijo Blakeman en la rueda de prensa. «Nos parece inaceptable. Es una forma de acoso».
También indicó que esperaba que la medida no se considerara discriminatoria, y añadió que los atletas trangénero pueden competir en una liga mixta o en una que corresponda a su sexo, pero no necesariamente a su identidad de género preferida.
«Lo que estamos diciendo hoy aquí con nuestra orden ejecutiva es que si una liga o un equipo se identifica o se anuncia como una liga o un equipo de chicas o de mujeres, entonces los varones biológicos no deberían competir en esas ligas», declaró el Sr. Blakeman, arrancando los aplausos de los asistentes, entre los que había un centenar de atletas del condado de Nassau.
La orden ejecutiva fue duramente criticada por David Kilmnick, presidente de la Red LGBT, quien emitió un comunicado en el que la calificaba de medida «discriminatoria» que «socava los principios de inclusividad y equidad» y que «señala una agenda divisiva y dañina».
La nueva norma obliga a las organizaciones deportivas que soliciten permisos en instalaciones del condado de Nassau a designar a los equipos según una de estas tres categorías: masculinos, hombres o niños; femeninos, mujeres o niñas; coeducativos o mixtos, que incluyan a hombres y mujeres. El criterio para la designación es el sexo biológico de un miembro del equipo.
La orden ejecutiva prohíbe expresamente al Departamento de Parques, Actividades Recreativas y Museos del condado de Nassau expedir permisos para el uso de las instalaciones del condado en competiciones o acontecimientos deportivos en los que participen varones biológicos en equipos y ligas designados como femeninos.
Sin embargo, el departamento puede expedir permisos para eventos en los que compitan mujeres en ligas o eventos masculinos.
Los comentarios del Sr. Blakeman en la conferencia de prensa dejaron en claro que el problema se refiere a los hombres que se identifican como mujeres que participan en deportes femeninos, algo que representa un riesgo para la seguridad debido a su fuerza y tamaño generalmente superiores, al mismo tiempo que priva de oportunidades a las competidoras femeninas.
«Las diferencias biológicas son innegables»
Samantha Goetz, fiscal adjunta del condado, que recientemente fue elegida legisladora del Distrito 18, dijo en la conferencia de prensa que apoya la orden ejecutiva.
«Este es un asunto que concierne a la integridad, la justicia y la seguridad de los deportes femeninos», dijo la fiscal. «Nuestras diferencias biológicas son innegables».
La Sra. Goetz declaró que jugaba baloncesto en el equipo universitario y que se levantaba a las 5 a. m. para practicar, por lo que agregó que comprende lo duro que tienen que entrenar los atletas para ser competitivas en su campo.
«No hay tiempo para que pueda despertarme y competir contra un hombre», dijo a continuación. «No hay ningún entrenamiento en el que pudiera haber participado para competir contra un hombre biológico».
“Se trata de proteger a nuestras atletas”, añadió la Sra. Goetz, madre de dos niñas que, según ella, recién se están embarcando en sus viajes atléticos.
Ella indicó que cuando las mujeres compiten contra hombres naturalmente más grandes y fuertes, no se trata solo de seguridad física, sino también de acceso a becas o cualquier tipo de oportunidad, como el reconocimiento, que esté asociada a la práctica de deportes.
Kim Russell, exentrenadora de lacrosse femenino de Oberlin, quien enfrentó críticas por hablar en contra de los hombres que se identifican como mujeres para competir en deportes femeninos, también habló en la conferencia de prensa.
“Sin tener la capacidad de tener competencias de un solo sexo, estas jóvenes podrían perder oportunidades”, dijo la exentrenadora, refiriéndose a las decenas de atletas que asistieron al evento.
“No solo podrían perder oportunidades, sino que también podrían resultar lesionadas”, dijo la Sra. Russell.
Reacción
La cuestión de identificar a los hombres que compiten en deportes femeninos se ha convertido en un tema muy polémico, debatido en las escuelas, salas de juntas corporativas y asambleas legislativas.
Varios estados han adoptado leyes que prohíben a los atletas que se identifican como transgénero a participar en deportes escolares, con mayor frecuencia en K-12, y algunas de estas leyes están enfrentando desafíos legales.
Si bien el movimiento transgénero se ha abierto paso hacia el centro de atención cultural, según algunos relatos, la tendencia de tolerancia a la ideología transgénero en Estados Unidos está cambiando.
Por ejemplo, la asociación de marketing entre Bud Light y el activista transgénero Dylan Mulvaney provocó una ola de llamados de boicot conservadores, lo que llevó a la marca a una caída en las ventas de la que aún no se ha recuperado.
Hubo una reacción similar después de las exhibiciones y productos del “Mes del Orgullo” en Target, que incluían una línea de ropa LGBT para niños, incluso para recién nacidos.
Diecinueve estados han aprobado leyes que restringen el acceso a los llamados cuidados de “afirmación de género” para niños y adolescentes.
Con la contribución de Patricia Tolson.
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