La Corte Suprema de Indiana emitió una orden el 12 de octubre que impide al estado aplicar una prohibición casi total del aborto mientras el tribunal estudia si la prohibición viola la constitución del estado.
Esto se produce después de que un juez bloqueara la nueva prohibición del aborto el 22 de septiembre, dejándola en suspenso temporalmente en medio de un litigio en curso.
El fiscal general del estado, el republicano Todd Rokita, apeló a la Corte Suprema de Indiana para que levantara la medida cautelar, así como para que se hiciera cargo del caso, obviando el típico paso intermedio de que fuera considerado por la corte de apelaciones del estado.
«Planned Parenthood no puede presentar ningún argumento textual o histórico en apoyo del derecho al aborto, y la Corte Suprema de Indiana llegó a la conclusión, con razón, de que tiene que resolver la cuestión de inmediato», dijo Rokita en un comunicado.
El 12 de octubre, el tribunal de cinco miembros denegó la solicitud de levantar la medida cautelar, pero aceptó retomar el caso, y programó una audiencia sobre la demanda para el 12 de enero de 2023.
Los cinco miembros del tribunal, nombrados por gobernadores republicanos, no explicaron su decisión. La orden, firmada por la presidenta del tribunal, Loretta Rush, decía que «una mayoría» del tribunal estaba de acuerdo con sus disposiciones, pero no daba más detalles.
La demanda fue presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) de Indiana, que representa a los operadores de las clínicas de aborto, el 31 de agosto (pdf). Entre los demandantes se encuentran Planned Parenthood, Whole Woman’s Health Alliance, All-Options, Inc, Women’s Med Group Professional Corporation y un médico.
Argumentaron que la constitución del estado protege el acceso al aborto y que la nueva prohibición del aborto en Indiana viola la constitución del estado.
Indiana se convirtió en el primer estado en introducir una prohibición más estricta de los abortos después de que la Corte Suprema de EE. UU. revocara el 24 de junio el caso Roe contra Wade. La prohibición del aborto —también conocida como SB1— había entrado en vigor el 15 de septiembre antes de quedar en suspenso el 22 de septiembre. Fue aprobada por la Asamblea Legislativa de Indiana, de mayoría republicana, y firmada por el gobernador Eric Holcomb el 5 de agosto.
La legislación prohíbe todos los abortos, excepto en caso de incesto, violación, diagnóstico de una anomalía fetal letal o en circunstancias en las que se determine que el aborto es necesario para proteger la vida y la salud física de la madre. Las excepciones de violación e incesto se limitan a 10 semanas después de la fecundación; y en esos casos, no se exigiría a las víctimas que firmaran una declaración jurada ante notario que diera fe de un ataque.
Los proveedores de servicios de aborto que infrinjan la ley SB1 podrán ver revocadas sus licencias, además de enfrentarse a multas de hasta 10,000 dólares y a penas de prisión de hasta seis años.
El aborto seguirá siendo legal por ahora
La orden de la Corte Suprema de Indiana del 12 de octubre significa que, por ahora, el aborto seguirá siendo legal en Indiana hasta 20 semanas después de la fecundación, o 22 semanas de embarazo. El procedimiento está sujeto a otras regulaciones preexistentes, como los requisitos de dos viajes separados a un proveedor de abortos, un ultrasonido, el consentimiento informado, y más.
Planned Parenthood, ACLU, Whole Woman’s Health Alliance, Lawyering Project y Women’s Med emitieron una declaración conjunta, diciendo: «Es un tremendo alivio saber que el aborto seguirá siendo accesible y legal en Indiana mientras seguimos luchando contra esta prohibición en los tribunales».
El director ejecutivo de Indiana Right to Life, Mike Fichter, dijo en un comunicado en respuesta a la decisión de la Corte Suprema de Indiana que la organización está «profundamente decepcionada».
«Calculamos que al menos tres mil bebés no nacidos, cuyas vidas podrían haberse salvado de otro modo, morirán ahora innecesariamente a causa del aborto mientras la ley sigue bloqueada», dijo Fichter. «Miles más morirán a la espera de una sentencia definitiva tras la audiencia de enero. Aunque confiamos en que la ley se mantendrá, será demasiado tarde para aquellos cuyas vidas se perderán mientras esto se discute en los tribunales».
Según los datos estatales (pdf), en 2021 se practicaron en Indiana un total de 8414 abortos.
La prohibición del aborto en cualquier momento del embarazo está vigente en 14 estados. En Wisconsin, las clínicas han dejado de practicar abortos en medio de un litigio sobre la vigencia de una prohibición de 1849. Georgia prohíbe los abortos una vez que se detecta actividad cardíaca y Florida, Arizona y Utah tienen prohibiciones que entran en vigor después de las 15 o 18 semanas de gestación.
Con información The Associated Press.
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