El lunes, una caravana de unos 2000 migrantes reanudó su viaje desde el sur de México, tras no recibir los documentos que ellos creen que les prometió el gobierno mexicano.
La caravana original de unos 6000 migrantes de Venezuela, Cuba y América Central había comenzado a caminar en Nochebuena con el objetivo de llegar a la frontera de Estados Unidos. Pero, después del día de Año Nuevo, el gobierno mexicano los convenció de renunciar a su marcha, prometiéndoles darles algún tipo de documentos no especificados.
Los migrantes buscaban visas de tránsito o salida, que esperaban, les permitieran tomar autobuses o trenes hasta la frontera estadounidense. Sin embargo, los documentos que recibieron no les permiten salir del estado sureño de Chiapas, situado junto a la frontera con Guatemala.
El numeroso grupo partió a pie desde la ciudad ferroviaria de Arriaga, cerca de la frontera con el estado de Oaxaca, a unos 240 kilómetros de Tapachula, donde comenzó la caravana original el 24 de diciembre de 2023.
Los migrantes que participaron en la caravana dijeron que los funcionarios de inmigración mexicanos que les proporcionaron refugio en el pueblo de Huixtla, Chiapas, les mintieron.
Rosa Vázquez, de El Salvador, dijo que los funcionarios le ofrecieron documentos que le habrían permitido permanecer en el empobrecido estado de Chiapas, donde hay poco trabajo disponible.
“Inmigración nos mintió. Ellos hicieron promesas que no cumplieron”, dijo la señora Vázquez. “Solo querían separar el grupo, pero se equivocaron porque ya estamos todos y vamos a empezar a caminar”.
Otra migrante, Coritza Matamoros, que caminó desde Honduras, dijo que pensó que la enviarían a la Ciudad de México. En cambio, la llevaron a un refugio local junto con su marido y sus dos hijos.
“Ellos realmente nos engañaron. Nos hicieron creer que nos iban a llevar a la Ciudad de México”, dijo la señora Matamoros. “Ellos nos hicieron firmar documentos”.
“Todo el mundo sabe cuál es nuestra situación”, dijo el migrante Carlos Vera, de Ecuador. «Nosotros no tenemos otra opción».
Por ahora, la gran caravana, compuesta por adultos solteros y algunas familias enteras, pretende llegar más al norte por la carretera, hasta la ciudad de Tapanatepec, en el estado de Oaxaca, a unas 480 millas al sur de la Ciudad de México.
En el pasado, México ha permitido el paso de migrantes, esperando que se cansen al caminar por la carretera. Según la información de prensa, ninguna caravana de migrantes ha completado jamás la caminata completa de 1000 millas hasta la frontera con Estados Unidos.
El 27 de diciembre, el secretario de Estado, Antony Blinken, y el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, se reunieron con el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, para discutir la “migración irregular sin precedentes en el hemisferio occidental” e identificar formas en que los dos países pueden trabajar juntos para abordar la seguridad fronteriza.
Poco antes de la reunión de tres horas, celebrada en Ciudad de México, López Obrador sugirió que Estados Unidos debería aliviar las sanciones a Cuba y Venezuela como una manera de reducir la inmigración y aumentar la ayuda de Estados Unidos al desarrollo de los países cuyos ciudadanos se están yendo, informó el New York Post.
López Obrador confirmó que los funcionarios estadounidenses quieren que México bloquee el ingreso de migrantes al país por su frontera sur con Guatemala o les dificulte viajar al norte hasta la frontera con Estados Unidos.
El mes pasado, funcionarios estadounidenses cerraron brevemente dos cruces fronterizos ferroviarios vitales en Texas en un esfuerzo por frenar el aumento de cruces ilegales hacia el país.
La medida congestionó el transporte de carga de México a Estados Unidos y viceversa. Desde entonces, los cruces ferroviarios han sido reabiertos.
Según funcionarios mexicanos, más de 680,000 migrantes fueron detectados moviéndose por México entre enero y noviembre de 2023.
En diciembre, más de 235,000 inmigrantes cruzaron ilegalmente a Estados Unidos, informó CBS News.
Los arrestos por cruces fronterizos ilegales superaron los 2 millones en cada uno de los dos últimos años fiscales.
Con información de The Associated Press y Reuter
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