Un activista propalestino que supuestamente atacó a una agente de policía el pasado noviembre en el barrio de Capitol Hill fue condenado a realizar servicios comunitarios, según se desprende de las actas judiciales.
La protesta del 15 de noviembre, descrita por la policía del Capitolio como «no pacífica», atrajo a unas 200 personas a la sede del Comité Nacional Demócrata.
Los manifestantes bloquearon las entradas y salidas del edificio, en un intento de obligar a los demócratas que se encontraban dentro a encontrarse con su vigilia con velas por los muertos en la guerra de Gaza y sus llamamientos a un alto el fuego inmediato.
En el interior del edificio se encontraban decenas de candidatos y congresistas demócratas, entre ellos el líder de la minoría en la Cámara de Representantes, el demócrata Hakeem Jeffries. Se les indicó que se refugiaran en el sótano mientras la Policía del Capitolio desalojaba físicamente a los manifestantes que se negaban a salir.
«Cuando el grupo movió contenedores de basura delante de las salidas, roció con gas pimienta a nuestros agentes e intentó coger el portabicicletas, nuestros equipos introdujeron rápidamente las consecuencias: sacaron a la gente del edificio, la empujaron hacia atrás y la desalojaron de la zona para que pudiéramos evacuar con seguridad a los diputados y al personal», declaró la Policía del Capitolio al día siguiente de la protesta.
Durante el caos, Ruben Arthur Camacho, de 24 años y natural de Woodridge (Nueva York), fue detenido tras golpear presuntamente a una agente contra la puerta de un garaje y propinarle un puñetazo en la cara.
Según documentos judiciales, Camacho formaba parte de una multitud de manifestantes que intentaron bloquear con sus brazos la salida del garaje del edificio del Comité Nacional Demócrata. Se le vio zafarse del agarre de un agente de policía antes de volverse hacia el garaje para golpear a otra agente contra la puerta del garaje. Según el testigo, el Sr. Camacho golpeó entonces a la agente en el lado derecho de la cara, provocando que ambos cayeran al suelo.
Camacho, que afirmó que » solo se estaba defendiendo» cuando la policía le esposó, se declaró culpable de un delito grave de agresión a un agente de policía. En diciembre fue condenado a 48 horas de servicios comunitarios.
Julie Kelly, periodista independiente conocida por su cobertura de los participantes en la irrupción del 6 de enero de 2021 en el Capitolio de Estados Unidos, fue la primera en darse cuenta de la sentencia del 16 de diciembre.
«Esto sin duda indignará a muchos participantes del 6 de enero y a sus familias», escribió en un hilo en X, destacando el marcado contraste entre el trato dado al Sr. Camacho y a los participantes del 6 de enero acusados de agredir a agentes de la Policía del Capitolio.
«A Camacho no se le denegó la excarcelación en espera de juicio o declaración de culpabilidad», escribió. «No fue condenado como ‘insurrecto’ o ‘terrorista doméstico’ por los fiscales federales».
La Sra. Kelly también señaló que, aunque el manifestante propalestino fue acusado por Matthew Graves, fiscal federal del Distrito de Columbia, su caso se mantuvo en el Tribunal Superior local del Distrito de Columbia. En cambio, los acusados del 6 de enero por el mismo fiscal tuvieron que enfrentarse al sistema de justicia penal federal.
«Camacho—a diferencia de Julian Khater, Thomas Webster o Ronald McAbee, por nombrar solo a algunos— no será condenado a 6, 8 o 10 años de prisión federal mientras su nombre es arrastrado por el fango por los medios de comunicación y su familia arruinada y su reputación destruida», escribió. «De hecho, nadie ha oído hablar de Camacho hasta ahora».
«Camacho solo tiene que realizar 48 horas de servicio comunitario en DC y luego su caso se va a la basura».
Según la Policía del Capitolio, un total de seis agentes resultaron heridos durante la protesta frente al edificio del DNC: cuatro por ser rociados con gas pimienta, uno por un puñetazo en la cara y otro con una herida en la rodilla.
Varios congresistas demócratas se manifestaron en contra del comportamiento violento. El congresista demócrata Brad Sherman, copresidente del Grupo de Aliados Israelíes de la Cámara de Representantes, fue una de las personas evacuadas del edificio del Congreso Nacional Demócrata. Calificó a los manifestantes de «proterroristas» y «antiisraelíes».
El representante Sean Casten (D-Ill.), también entre los evacuados del edificio, pidió a los manifestantes que no «hicieran algo irresponsable».
» Tienen el derecho constitucional de reunirse pacíficamente y protestar», escribió el congresista en X. «Pero bloquear todas las entradas a un edificio con varios miembros del Congreso en él, protegidos por agentes de la Policía del Capitolio que han vivido el 6 de enero es ponerles en peligro a ustedes y a otras personas inocentes».
Las protestas por el alto el fuego no han cesado en Washington D.C. desde que Hamás lanzó un ataque sorpresa contra Israel y reavivó el largo conflicto. El 18 de octubre, casi 300 manifestantes fueron detenidos por manifestarse en el interior del Cannon House Office Building, coreando «Dejen vivir a Gaza» y «Alto el fuego ya».
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