Cientos de manifestantes se concentraron en las calles de Barcelona y Bilbao para protestar el sábado contra las restricciones sanitarias por el COVID-19, al igual que decenas de miles de personas que salieron a las calles de Europa el fin de semana debido al regreso de las restricciones en distintas naciones europeas.
Los manifestantes algunos con pancartas en las que se leía «Pasaporte sanitario igual a estado totalitario», «COVID dictadura» «Mi cuerpo, mi elección» y coreando «No es una pandemia es una dictadura» y «Libertad», salieron a protestar por las recientes órdenes del gobierno que ahora exigen los pases sanitarios para ingresar a restaurantes, bares, gimnasios y residencias de personas mayores.
«Estoy aquí porque estoy en contra de que me inyecten una sustancia que no sé qué es. No conocemos sus efectos secundarios a corto, mediano y largo plazo, y mucha gente está muriendo por esta vacuna y los medios de comunicación no lo explican. Esta vacuna está matando a la gente», dijo Carme Rovira de 57 años, durante la marcha en Barcelona a Reuters.
«Salgo a la calle porque en Austria, mi país, nos enfrentamos a la vacunación obligatoria que va en contra de cualquier derecho humano. También estoy aquí, en la calle, para mostrar el problema en Austria y estar cerca de los españoles y catalanes», dijo Virgit Kolar un manifestante y violinista de Austria a Reuters.
Otro manifestante de Barcelona, Joan de 36 años dijo: «No estoy en contra de las vacunas y no soy negacionista. Sí me opongo firmemente a las restricciones y a los recortes de nuestras libertades que estamos sufriendo desde que comenzó la pandemia hace dos años. El fin no justifica los medios».
La semana pasada, en la comunidad autónoma vasca, en Vizcaya, Bilbao, el gobierno comenzó a exigir el certificado de COVID-19 de la UE, tras un aviso del 14 de diciembre. Esto luego de que la consejera de Salud, Gotzone Sagardui, informara la detección en la comunidad de 6 casos de variante ómicron y señalara que la gran mayoría se concentra en el territorio de Vizcaya.
El 16 de septiembre, el departamento de salud de Cataluña, anunció que tanto los trabajadores no vacunados como los vacunados que hayan estado en contacto estrecho con las residencias de personas mayores tendrían que llevar a cabo una cuarentena de 14 días en su domicilio, como medida de prevención al brote de la variante ómicron.
El departamento señaló además que los visitantes de las residencias tendrían que mostrar el certificado digital de COVID-19.
La protesta en Bilbao y Barcelona ocurre un fin de semana posterior de que miles de españoles salieran a las calles del centro Madrid y Valencia para marchar pacíficamente contra las políticas implementadas a causa del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la enfermedad de COVID-19.
El mismo fin de semana miles de personas salieron a las calles de distintas ciudades de Europa para manifestarse en contra de las recientes decisiones de sus respectivos gobiernos, incluidas Bruselas, Viena, París y Londres.
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