Tres años bajo la política de Cero COVID del Partido Comunista Chino fueron un desastre para las finanzas locales.
En los últimos tres años, la provincia de Guangdong, en el sur de China, gastó directamente USD 22,000 millones del gobierno central en las medidas de contención de COVID-19, como las pruebas masivas de detección del virus y la vacunación forzosa.
Guangdong, la potencia económica de China, gastó un total de 146,800 millones de yuanes (USD 21,650 millones) en la prevención de epidemias en los últimos tres años, según su informe presupuestario de 2022, publicado el 12 de enero.
De 2020 a 2022, los costos de las campañas de prevención y control de epidemias fueron de 30,278 millones (USD 4470 millones), 45,376 millones (USD 6690 millones) y 71,139 millones (USD 10.490 millones), respectivamente, lo que supone un aumento de alrededor del 50 % año tras año, informó el medio chino Caixin.
Este gasto total superó la inversión en el fondo nacional de chips de Beijing —el Fondo Nacional de Inversión en la Industria de Circuitos Integrados de China, también conocido como Big Fund.
El Big Fund se creó en 2014 con una inversión inicial de 138,700 millones de RMB (USD 21,000 millones).
Enorme carga para las finanzas locales
Los gobiernos locales de China convocaron en las dos primeras semanas de enero sus sesiones legislativas anuales de 2023 para planificar el presupuesto y los objetivos de crecimiento, en preparación de la próxima reunión política nacional de las Dos Sesiones, en marzo.
Los enormes gastos para apoyar la política de Cero COVID serán una característica omnipresente en los balances de los gobiernos locales.
Las autoridades locales de Beijing, por ejemplo, gastó casi 30,000 millones de yuanes (USD 4500 millones) en 2022, un 140 % más que en 2020. La ciudad no reveló su gasto para 2021 en la contención COVID.
La provincia de Fujian gastó 13,040 millones de yuanes (USD 2000 millones) en 2022, un 56 % más que en 2021. Estos gastos ascendieron a 30,500 millones de yuanes (USD 4600 millones) para la provincia en los últimos tres años.
Shanghái, que sufrió un cierre de dos meses en abril y mayo del año pasado, informó de que el gasto de su distrito de Songjiang para Cero COVID superó al de la sanidad pública en 2022. El distrito, sede de varias de las grandes empresas mundiales de la fabricación de chips, como TSMC y SMIC, gastó 4450 millones de yuanes (USD 664 millones) en medidas relacionadas con COVID.
CNN Business informó de que el déficit fiscal general de China en los 10 primeros meses de 2022, que combina los déficits de los gobiernos central y locales, alcanzó los 6.66 billones de yuanes (USD 944,000 millones), casi el triple que hace un año, según datos del ministerio de Finanzas chino.
El economista Zhao Wei estimó que el déficit fiscal general podría superar los 10 billones de yuanes (USD 1.4 billones) en 2022, el mayor de la historia, según CNN Business.
Fracaso de Cero COVID
El medio de comunicación estatal Xinhua News, en un artículo publicado el 8 de enero, pregonó los ajustes del régimen en su entonces campaña contra COVID, lo que admite involuntariamente el fracaso de la política de tres años de Cero COVID. Esto brindó al mundo exterior la oportunidad de conocer el cambio de política del régimen.
El artículo mencionó los enormes costos del Cero COVID.
«Los nuevos casos siguieron apareciendo, la rápida transmisión se hizo cada vez más prominente (…) Cero COVID es muy difícil de mantener, y el costo social de la prevención y el control de la epidemia es elevado», dice el informe de Xinhua.
La revista Spectator, con sede en Londres, especuló sobre la razón de la abrupta relajación por parte de Beijing de su política fundamental de Cero COVID. «Por primera vez, el gobierno chino parece haber admitido la verdadera razón, el Cero COVID estaba fracasando en el control de la variante ómicron», informó Spectator.
Con la contribución de Zhang Ting.
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