Las autoridades chinas anunciaron el 14 de enero el primer fallecido en meses relacionado con COVID-19. El bajo conteo de muertes despierta dudas porque China se está enfrentando a un resurgimiento del virus del PCCh en todo el país.
Una paciente de 69 años, Yan Xixin, fue diagnosticada el 9 de enero después de experimentar fiebre y la trasladaron para ser tratada en el Hospital del Torax de Hebei, pero su condición se deterioró rápidamente, según el médico jefe del equipo de salud de COVID-19 de la provincia de Hebei.
La mujer fue conectada a una máquina de oxigenación de membrana extracorpórea (ECMO) que ayuda a los pulmones y el corazón. El 13 de enero falleció por múltiples fallas de los órganos, dijo Yan el jueves en una conferencia de prensa en Shijiazhuang, la ciudad con el brote más grave.
Yan es la primera víctima mortal de COVID-19 que las autoridades han confirmado desde mayo de 2020.
En tanto el brote en el noreste de China, en la provincia de Heilongjiang, sigue extendiéndose. El jueves, el gobierno provincial le dijo a los 38 millones de residentes que cumplan con una autocuarentena en sus casas. No se dijo cuánto tiempo duraría el período de cuarentena, pero las autoridades chinas suelen exigir al menos 21 días.
De otra parte el miércoles, Shanghai ordenó a todos los residentes que se queden en la ciudad y no viajen para el próximo feriado del Año Nuevo Lunar. Las otras regiones con brotes epidémicos tampoco se le permite entrar en Shanghai.
Además se informaron nuevos brotes epidémicos en otras partes del país.
Instalaciones provisorias
El gobierno de Shijiazhuang seleccionó un terreno de 3000 acres para construir una instalación de cuarentena improvisada, según el medio de comunicación estatal Xinhua.
Xinhua informó el jueves que 3000 casas contenedoras llegarían en tres días a Shijiazhuang.
La instalación se usaría para poner en cuarentena a las personas sospechosas de haber contraído COVID-19, dijeron las autoridades. Los fabricantes —tres empresas con sede en la ciudad de Tangshan, Hebei— dijeron a Xinhua que los contenedores se construirían de manera similar a los que construyeron para el hospital improvisado Huoshenshan en Wuhan, durante el epicentro de la pandemia a principios de 2020.
Las autoridades de Wuhan dedicaron 10 días a la construcción de la instalación para tratar el gran número de pacientes con COVID-19 en estado grave.
Cada contenedor tendrá más de 190 pies cuadrados, ligeramente más grande que las habitaciones de 177 pies cuadrados en Huoshenshan, según el medio estatal chino.
Las autoridades no anunciaron una fecha prevista para finalizar las instalaciones en Shijiazhuang.
En tanto el brote local sigue empeorando. El jueves, el Consejo de Estado del gobierno central instruyó a otras provincias que proporcionen ambulancias a Shijiazhuang para transportar a los pacientes de COVID-19, según un informe del periódico estatal Dahe.
La provincia de Henan, de China Central, en unas horas organizó un equipo de 95 personas y 18 vehículos desde su capital, Zhengzhou, y los envió a Shijiazhuang, según Dahe. El 80 por ciento del personal había ido a Wuhan en 2020 para ayudar con el transporte de los pacientes.
Hasta el jueves, más de 20,000 residentes de Shijiazhuang fueron obligados a dejar sus hogares para permanecer en cuarentena en hoteles, dormitorios escolares y otras instalaciones convertidas en centros de cuarentena improvisados. Los 11 millones de residentes continuaron encerrados en sus casas.
Xinhua también informó el jueves que una mujer, Li Ruizhi, de 55 años, murió el 7 de enero, menos de dos horas después de que perdió repentinamente el conocimiento en un centro de pruebas de COVID-19 de la comunidad. La ciudad ordenó que todos los residentes sean examinados.
Li formaba parte del personal que ayuda a mantener el orden. Ella murió de un ataque al corazón, según Xinhua. Las autoridades no explicaron por qué anunciaron su muerte tan solo días después.
Xingtai
En la cercana ciudad de Xingtai, las autoridades pusieron en cuarentena a todos los que vivían en la aldea de Sanlizhuang. Los residentes fueron obligados a abandonar sus hogares para trasladarse a hoteles y hospitales en el centro de Xingtai.
Los lectores de la revista Epoch Times en China compartieron videos de aldeanos vestidos con trajes protectores mientras esperaban ser trasladados en un autobús.
Una persona que vive en un vecindario cerca de Sanlizhuang, Li Ming (seudónimo), dijo el jueves en una entrevista telefónica que toda la comunidad fue sellada y los pobladores fueron trasladados a sitios de cuarentena después que cuatro de ellos dieron positivo a COVID-19 el día anterior.
«Fueron trasladados por el gobierno (…)Tenemos suerte [de poder quedarnos en casa]», dijo Li.
Las temperaturas bajaron a menos de 8 grados centígrados (18 grados Fahrenheit) en los últimos días. Los residentes anunciaron en la plataforma de redes sociales china Weibo, que tuvieron que esperar durante horas en el frío en los autobuses de enlace, mientras el personal del gobierno arreglaba sus salas de cuarentena.
Los residentes en cuarentena en los dormitorios de las escuelas se quejaron de que el sistema de calefacción no funcionaba correctamente y no tenían comida para alimentarse.
Nuevos brotes
El jueves, la ciudad de Hulunbuir, en la región más septentrional de Mongolia Interior, anunció que un hospital local tuvo que cerrar después de que las autoridades descubrieran que las muestras de ambiente tomadas en la instalación dieran positivo al test de COVID-19.
El gobierno de la ciudad dijo a los residentes que habían visitado el hospital desde el 31 de diciembre de 2020 en adelante, debían autoaislarse en sus casas y además suspendió todo transporte de pasajeros hacia o desde la ciudad de Bayantuohai, donde se encuentra el centro de salud.
Las autoridades no dijeron si las personas en la región estaban infectadas con el virus del PCCh, o cómo el virus llegó al hospital.
A su vez la ciudad de Nanning, en la región sur de Guangxi, anunció un paciente recién diagnosticado con el virus, un empleado de una empresa proveedora de desinfectantes.
El paciente experimentó síntomas el 12 de enero pero no fue al hospital. Al día siguiente, la compañía le dijo a todo el personal que se hicieran una prueba y el paciente dio positivo.
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