El jueves se presentó un proyecto de ley bipartidista en un intento de impedir que Estados Unidos se vea inundado por falsificaciones, productos de trabajos forzados y fentanilo procedentes de China.
El nuevo proyecto de ley endurecerá la llamada norma de entrada de minimis, que permitía a gigantes chinos del comercio electrónico como Shein y Temu evitar aranceles, impuestos e inspecciones aduaneras enviando pequeños paquetes directamente a los consumidores estadounidenses, según una nota explicativa.
Se produce después de que el número de paquetes de bajo valor importados en Estados Unidos aumentara más de un 258% en los últimos seis años, pasando de 298 millones en 2017 a más de 1000 millones en 2023, y va camino de seguir creciendo.
También se produjo después de que los senadores Sherrod Brown (R-Ohio) y Rick Scott (R-Fla.) y Kimberly Glas, presidenta y directora ejecutiva del Consejo Nacional de Organizaciones Textiles, culparan a la norma de entrada de minimis de contribuir a la crisis del fentanilo en Estados Unidos.
Según esta norma, las importaciones por valor inferior a 800 dólares pueden entrar en Estados Unidos sin pagar aranceles ni impuestos y con una inspección aduanera mínima.
La norma, que pretende minimizar la burocracia y reducir los costes para los clientes, las pequeñas empresas y el gobierno, ha sido explotada por gigantes chinos del comercio electrónico como Shein y Temu, que construyeron sus modelos de negocio en torno a la norma.
Según un informe publicado en noviembre de 2023 por la Comisión de Comercio Internacional de EE. UU., China había sido la principal fuente para el total de las importaciones de minimis «por un amplio margen», y los paquetes de Shein y Temu supuestamente representaron más del 30 por ciento de las importaciones de minimis de EE. UU. en 2022.
Enfoque doble
Un grupo bipartidista de senadores, entre ellos el presidente de la Comisión de Finanzas, Ron Wyden (D-Ore.), el presidente de la Comisión de Banca, Brown, y los senadores Cynthia Lummis (R-Wyo.), Susan Collins (R-Maine) y Bob Casey (D-Pa.), presentaron la ley Luchar por América, que, según afirman, abordará la laguna jurídica mediante un doble enfoque.
El proyecto de ley prohibiría el uso de la regla de entrada de minimis para importar ciertas categorías de productos, incluidos los bienes «sensibles a la importación», como textiles y artículos de cuero, bienes sujetos a derechos antidumping o compensatorios, y otros tipos de bienes que la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP, por sus siglas en inglés) considera de riesgo o que inundan el mercado de EE. UU., dice la nota.
También exigiría a la CBP «recopilar más información sobre los paquetes comerciales, facilitando la localización e incautación de mercancías ilícitas y aumentando las sanciones para los malos actores», añadía.
Los legisladores dijeron que las medidas ayudarían a reducir las emisiones de carbono, promoverían la aplicación de las leyes comerciales de Estados Unidos e igualarían las condiciones para los fabricantes y trabajadores estadounidenses al reducir el volumen total de las importaciones de minimis.
«Los gigantes corporativos extranjeros están inundando nuestras fronteras con millones de paquetes de escaso valor, lo que dificulta a los agentes de aduanas impedir que mercancías peligrosas como el fentanilo caigan en manos de los estadounidenses», declaró Wyden.
«Los estadounidenses deben confiar en que todo lo que llega a sus puertas es seguro, legal y producido éticamente. Nuestra legislación tomaría medidas enérgicas contra las empresas extranjeras que abusan de la ley y se aseguraría de que cumplen las normas».
Brown nombró a China como uno de los países «que explotan la laguna de minimis para engañar a nuestras leyes comerciales e inundar nuestro país con paquetes que contienen fentanilo y otras sustancias ilícitas», y dijo que la legislación «comenzará a nivelar el campo de juego para los trabajadores de Ohio y los fabricantes y minoristas de Ohio, al tiempo que ayudará a detener el flujo mortal de fentanilo en las comunidades de Ohio».
En febrero, Brown y Scott pidieron al presidente Joe Biden que pusiera fin a la norma de minimis, diciendo que era «un factor que contribuye a la crisis del fentanilo que está matando a estadounidenses y destrozando familias».
Según la Administración para el Control de Drogas, China es la principal fuente de fentanilo y productos relacionados con el fentanilo en Estados Unidos, a menudo a través de «operaciones de correo internacional y envíos urgentes» que se aprovechan de la laguna de minimis.
El nuevo proyecto de ley ha sido aplaudido por varios sindicatos y asociaciones profesionales y policiales, así como por grupos de campaña centrados en la crisis del fentanilo.
El mes pasado, el nuevo secretario de Comercio británico, Jonathan Reynolds, al comentar la posible inclusión de Shein en la lista de Londres, dijo que le preocupaba una laguna similar que permite al minorista eludir el pago de derechos de importación sobre pequeños paquetes entregados a clientes británicos.
Las declaraciones de Reynolds se produjeron a raíz de las acusaciones de que algunas prendas de Shein podrían estar confeccionadas con mano de obra forzada uigur en China.
El ministro dijo que acogería con satisfacción la entrada de Shein en el Reino Unido, pero que se espera que el minorista de moda cumpla las mismas normas que otras empresas, incluidos los objetivos éticos y morales, los impuestos y todos los aspectos del negocio.
Con colaboración de Joseph Lord
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