La semana pasada el Congreso de Texas analizó un proyecto de ley que aborda aumentar el castigo a delincuentes involucrados en el tráfico de personas en el estado. Algunos congresistas criticaron la medida argumentando que incluso personas que no están involucradas con ese tipo de delitos podrían ser arrestadas.
El representante estatal Eddie Morales (D), uno de los copatrocinadores de la propuesta, dijo en entrevista a The Epoch Times que el proyecto de ley SB4 pretende aumentar de las penas por tráfico de personas y la operación de “casas de contrabando de migrantes”.
En caso de que se apruebe como ley, convertiría el tráfico de personas en un delito grave, elevando la sentencia mínima a diez años. Mientras que por operar las llamadas “casas de seguridad” se elevarían a cinco años como mínimo. Esto con el fin de disuadir a los criminales de seguir cometiendo estos delitos.
Morales explica que la medida apunta a los contrabandistas, que son los que se fugan de la policía, causan accidentes en las carreteras y daños en las propiedades o en las cercas de los de los rancheros.
Morales explicó que en el Distrito 74, al cual representa, ha podido percatarse de muchas de las necesidades de los inmigrantes que cruzan ilegalmente la frontera. Su distrito es el más grande en territorio, no solo en el estado de Texas, sino en todo Estados Unidos. Comparte más de 750 millas de frontera con México.
El representante dice que aumentar las penas envía un mensaje a quienes están participando de estos actos criminales de que van a tener consecuencias más severas por ello.
Sin embargo, algunos congresitas demócratas como Armando Walle, criticaron la medida diciendo que podría permitir el arresto de personas que no estuvieran involucradas en el tráfico de personas, simplemente por transportar a familiares que no estuvieran legalmente en el país.
Morales explica que no sería así, ya que el único cambio para el código penal serían las sanciones. El delito continúa como estaba previsto desde hace años, por lo que no debería haber diferencia en cuanto a lo que se considera como delito o no.
En cuanto a sus colegas, Morales dice que puede entenderlos, pero que “ellos no viven en la frontera”. De hecho varios demócratas de distritos fronterizos son copatrocinadores del proyecto y también votaron a favor, en respuesta a los pedidos de sus electores.
El proyecto SB4 aún tendrá que discutirse en el Senado estatal y luego deberá aprobarlo el gobernador Greg Abbott.
Según Morales, este proyecto está respondiendo a los llamados de sus votantes para aplicar la ley de forma más rigurosa. Asimismo, las autoridades locales también han pedido apoyo y recursos para enfrentar los problemas que representa el aumento de flujo migratorio en la frontera.
Durante el año fiscal 2022-2023 el número de detenciones de inmigrantes que intentaban cruzar la frontera ilegalmente fue rompiendo récords continuamente, alcanzando más de 3,200,000 personas detenidas. Tan solo en el mes de septiembre, fueron más de 340,000.
Muchos de los inmigrantes que llegan a Estados Unidos de diversas partes del mundo son víctimas de tráfico y la explotación por parte de miembros de los cárteles, que los trasladan a través de la frontera desde México. Texas es el segundo estado con más casos reportados sobre trata de personas, según Wise Voter, solo superado por California.
Qué puede hacer Texas frente a la crisis migratoria
Morales cree que el problema en la frontera se puede solucionar, pero que en este momento, se está dando más importancia a las cuestiones ideológicas entre partidos.
Menciona que él hizo un propuesta para que los inmigrantes paguen un impuesto por trabajar en Texas, además de pagar 2000 dólares por realizar el proceso migratorio para establecerse en el estado.
“Sabemos que los migrantes tienen ese dinero porque han habido auditorías”, dijo Morales. Explicó que en estas auditorías se ha encontrado que miles de ellos traen consigo de 2000 a 5000 dólares, y que muchos de ellos llegan a pagar de 5000 a 15,000 dólares a los cárteles por ayudarles a cruzar la frontera.
El representante cree que si el estado de Texas iniciara un proceso migratorio de esta forma, podría recaudar fondos para enfocarse en construir infraestructura y combatir el tráfico de drogas. Dice que también permitiría usar los puertos de entrada al país, en lugar de áreas de riesgo como los ríos, donde tanto los agentes de la patrulla fronteriza como los propios migrantes están expuestos a peligros.
“Hemos creado una industria para esa mala gente del cártel y de los contrabandistas de migrantes, donde ellos son los que están recibiendo todos los beneficios, y es una industria de billones de dólares”, dijo el representante.
También propone una verificación de antecedentes antes de asegurar a los inmigrantes y deportar a las personas que hayan cometido delitos de clase C, o incluso enviarlos a otros estados —algo similar a lo que está haciendo el gobernador Abbott al enviar autobuses con inmigrantes a las llamadas ciudades santuario.
Según Morales, sus propuestas han sido bien recibidas tanto por demócratas como por republicanos. Sin embargo, no han podido avanzar para su revisión en el Congreso, cosa que él atribuye a que se priorizan cuestiones partidistas. Pero piensa seguir adelante con ella.
La semana pasada también se analizaron otras dos propuestas sobre migración que generaron polémica. Una que autorizaría 1.5 billones de dólares del estado para la construcción del muro fronterizo y otra que permitiría deportar a inmigrantes que ingresen ilegalmente a Texas. Morales dice que el debate fue difícil y que no pudo apoyar esas dos propuestas.
En cuanto a la construcción del muro, si bien considera que en su distrito hay áreas en las que sí se necesitaría porque son de difícil acceso para las autoridades, piensa que la cantidad es muy elevada. Cree que es mejor invertir en escuelas y en los sueldos de los profesores, así como otros proyectos de servicios básicos como agua, drenaje, etc.
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