Un nuevo proyecto de ley que propone un Fondo de Bienestar y Equidad para Transexuales del estado de California, se convirtió el tema de debate entre los legisladores y los californianos.
El propósito de la ley AB 2218, cuyo autor es el legislador Miguel Santiago (D-Los Ángeles), es financiar subvenciones «a organizaciones que sirven a personas que se identifican como transgénero, no conformes con el género o intersexuales (TGI)».
Los fondos se dedicarían a «programas de viviendas específicamente para personas TGI y asociaciones con hospitales, clínicas de salud y proveedores médicos para proveer cuidado de salud enfocado a personas TGI (…) y programas de educación relacionados».
La medida fue aprobada por el Comité de Asignaciones del Senado del estado el 20 de agosto. Una segunda lectura en el Senado estaba programada para el 24 de agosto.
A los oponentes les preocupa que parte de fondos se destinen a bloqueadores de pubertad, y que esto pueda causar que esos menores se vuelvan permanentemente estériles. Los proponentes del proyecto de ley argumentan que se trata de otras formas de ayuda para los transexuales, que el uso de bloqueadores de la pubertad es raro y que puede ser detenido sin conducir a la esterilidad.
Bloqueadores de pubertad
Greg Burt, director de compromiso del capitolio para el Consejo Familiar de California, dijo a The Epoch Times: «Estos fármacos te esterilizan, especialmente si tomas bloqueadores de pubertad, la cual comienza antes que un niño pase a la pubertad, y luego les das hormonas sexuales cruzadas. Estos niños no van a tener hijos biológicos».
Burt se refirió a un formulario de consentimiento emitido por el Centro para la Salud y el Desarrollo de la Juventud Transgénero del Hospital Infantil de Los Ángeles.
El formulario, titulado «Bloqueadores de pubertad para menores en la adolescencia temprana», dice: «Si su hijo empieza a tomar bloqueadores de pubertad en las primeras etapas de la pubertad, y luego pasa a las hormonas de afirmación de género, no desarrollará esperma ni óvulos. Esto significa que no podrán tener hijos biológicos».
Luego, en el texto del formulario que está subrayado y en cursiva dice: «Este es un aspecto importante del bloqueo de la pubertad y el progreso de las hormonas que debes entender antes de avanzar con la supresión de la pubertad».
Es un proceso de dos pasos: primero, se bloquea la pubertad, luego se administran las hormonas. El formulario aclara que, si un niño no procede al segundo paso, el desarrollo de la pubertad se reanudará en 6 a 12 meses y la fertilidad se mantendrá ostensiblemente.
Formularios con advertencias similares han sido emitidos por el Hospital Infantil de British Columbia en Canadá y la Clínica de Salud Fenway en Boston, Massachusetts.
«Cuando se lee el riesgo de los bloqueadores de la pubertad, el lenguaje es enfático», dijo Burt. «Así que no es solo una ligera advertencia. Es casi como una promesa».
«No es como comprar paracetamol”
Thomi Clinton, director ejecutivo del Centro de Salud y Bienestar de los Transexuales en Cathedral City, California, dijo que no es fácil para los menores conseguir bloqueadores hormonales.
«No es como comprar paracetamol en el mostrador», dijo Clinton a The Epoch Times. «[El proceso] es complicado. Tienen que pasar por muchos exámenes de salud mental, tienen que ir a ver a un médico, hay muchos obstáculos».
Clinton dijo que las hormonas reducen la producción de esperma y óvulos. «Pero digamos que el niño dice: ‘Sabes qué, esto no es lo que soy’. Se les puede quitar los bloqueadores de la pubertad y empiezan a desarrollarse de nuevo».
Clinton, cuyo centro de bienestar es copatrocinador del AB 2218, dijo que la pandemia exacerbó una crisis de salud en la comunidad transgénero, lo que añadió una urgencia extra para asegurar que el proyecto de ley sea aprobado.
«La comunidad transgénero es una comunidad muy singular, y por lo tanto, tiene necesidades únicas. Y están siendo, en mi opinión, pasadas por alto por una gran cantidad de fondos generales que están saliendo».
Ayuda para las personas transgénero
Según una encuesta reciente que Clinton realizó entre los transexuales de Inland Empire, el 81 por ciento contempló recientemente el suicidio y el 54 por ciento lo intentó.
«Es alarmante», dijo Clinton. «Este [proyecto de ley] ayudaría específicamente a esa comunidad y se centraría en sus necesidades, que son el acceso a la cobertura médica y los servicios sociales. Lo que me gustaría ver es que todos trabajen, que paguen impuestos, que tengan vivienda, que paguen el alquiler, que tengan un coche, en vez de ser una carga constante para todos, en cuanto a los impuestos».
«Todos deberían trabajar, todos deberían tener acceso a la cobertura médica si la necesitan, y ser miembros productivos de la sociedad y contribuir», dijo Clinton.
Burt dijo que no está muy en contra de lo que el proyecto de ley proporciona a los transexuales, pero le gustaría que se añadiera un lenguaje para evitar ciertos tratamientos y procedimientos para menores.
«No nos estamos quejando de todo lo que está en el proyecto de ley. Solo nos quejamos de la parte que llaman cobertura médica, las cirugías y los medicamentos que dañan permanentemente a la gente», dijo Burt. «Eso es lo que estamos destacando. Y lo estamos resaltando porque se está convirtiendo en una tendencia del gobierno de California promover este tipo de transición en las escuelas primarias».
Él dijo que se trata que los adultos puedan decidir por sí mismos lo que quieren, pero los menores pueden ser fácilmente persuadidos. «Ninguno de los niños entre 11 y 10 años sabe quiénes son. Y muchos de estos niños, una vez que atraviesan la pubertad, cambian de opinión».
«Así que solo haga que el proyecto de ley [diga] que no financiaremos ningún tratamiento que dañe los sistemas reproductivos hasta que un niño tenga 18 años», dijo. «Quiero decir, ¿podemos estar de acuerdo en que esto es muy, muy malo para los menores?».
Los legisladores que apoyan el proyecto de ley argumentaron en una reunión del Comité de Salud del Senado del 10 de agosto que el proyecto no dice nada sobre la esterilización de los jóvenes.
«Desafortunadamente, la gente ha sido engañada», dijo Santiago, el autor del proyecto de ley. «Permítanme ser muy claro y dejar las cosas claras: Nada en este proyecto de ley — nada, repetiré— habla sobre la esterilización de niños».
Varios senadores que votaron a favor del proyecto de ley informaron haber recibido cientos de llamadas de electores preocupados.
«Me sentí mal por la gente que llamaba para pedirnos que votáramos No, porque creo que fueron engañados», dijo la senadora Connie Leyva (D-San Bernardino) en la misma reunión. «No hay nada en este proyecto de ley que hable de la esterilización de los niños. Realmente habla sobre el cuidado de la salud de los individuos que se identifican como transgénero».
Aunque el proyecto de ley no menciona la esterilización de menores, la preocupación de los críticos sigue siendo que la financiación de clínicas y organizaciones que proporcionan servicios de bloqueo de la pubertad a menores pueda tener ese resultado.
Otros críticos objetan el costo.
Un voto en contra
La senadora Patricia Bates (R-Laguna Niguel) fue una de las dos senadoras que votaron «No» al proyecto de ley.
«Con California luchando por financiar los programas de salud existentes debido al COVID-19 y el consiguiente cierre económico, no creo que sea prudente crear nuevos compromisos de gasto como el AB 2218», dijo en un comunicado para The Epoch Times.
Mientras que la cantidad exacta de fondos para el proyecto de ley aún no se ha determinado, el Departamento de Finanzas declinó apoyar la medida en una reunión del Comité de Asignaciones del Senado el 17 de agosto.
«Nos oponemos a esta medida porque probablemente resultaría en impactos de fondos generales no incluidos en la Ley de Presupuesto 2020», dijo Jolie Onodera, directora legislativa del Departamento de Finanzas. «Me gustaría señalar que este proyecto de ley crearía presiones de costos al Departamento de Salud Pública, potencialmente en los bajos millones de dólares para apoyar el personal adicional, los recursos y los contratistas necesarios para este programa».
Bates también dijo que los apoyos a los jóvenes transexuales que el proyecto de ley pretende promover ya están presentes en la profesión médica: «Es importante señalar que todos los profesionales de la medicina ya están capacitados para ser cultural y médicamente sensibles hacia todos los pacientes, independientemente de la identidad de género».
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