Una vez que el presidente Joe Biden y el presidente de la Cámara de Representantes Kevin McCarthy (R-Calif.) han llegado a un acuerdo para elevar el techo de la deuda de Estados Unidos, la ardua tarea que queda por delante será conseguir el apoyo suficiente de ambos partidos para que se apruebe el proyecto de ley.
McCarthy y Biden anunciaron su proyecto de ley sobre el techo de la deuda el sábado. Ambos han elogiado el acuerdo, calificándolo de acuerdo de compromiso. Mientras que algunos republicanos criticaron el acuerdo por no contener los grandes recortes de gastos que desean, varios demócratas tampoco están satisfechos con medidas como los nuevos requisitos de trabajo para los estadounidenses mayores en el programa de ayuda alimentaria del país. A pesar de la insatisfacción de ambas partes, Biden y McCarthy esperan conseguir el apoyo mayoritario de los dos partidos para aprobar el proyecto de ley y evitar el impago de la deuda.
«Me siento muy bien al respecto», declaró Biden a los periodistas el lunes, según Associated Press. «He hablado con varios de los miembros… He hablado con un montón de gente, y me siento bien». Para los demócratas progresistas que han expresado su preocupación por el proyecto de ley, Biden tenía un mensaje sencillo: «Habla conmigo».
La secretaria del Tesoro, Janet Yellen, dijo que Estados Unidos podría incumplir el pago de su deuda el 5 de junio si los legisladores no elevan el techo de la deuda a tiempo.
Ha habido fuertes desacuerdos, así como apoyo al acuerdo tanto por parte de demócratas como de republicanos. La representante Pramila Jayapal (D-Wash.), líder del Grupo Progresista del Congreso, por ejemplo, insistió en que el acuerdo de compromiso es demasiado derechista.
Durante una entrevista con la NBC, el representante Ro Khanna D-Calif.), miembro del Grupo Progresista del Congreso, dijo que «tengo la sensación de que la gran mayoría del Grupo Demócrata de la Cámara de Representantes está indecisa sobre su postura al respecto».
El líder de la minoría en la Cámara, Hakeem Jeffries (D-N.Y.), admitió que el proyecto de ley podría evitar un «impago catastrófico» e indicó que espera el apoyo de los demócratas al acuerdo.
Postura del GOP, votación del proyecto de ley
Por parte republicana, el Caucus de la Libertad de la Cámara de Representantes, una fuerza poderosa en el Partido Republicano de la Cámara de Representantes, ha indicado que está en contra del acuerdo de compromiso.
«He oído que el ‘acuerdo’ supone un aumento de 4 billones de dólares en el límite de la deuda. Si eso es cierto, no necesito oír nada más. Nadie que diga ser conservador podría justificar un voto SÍ», declaró el representante Bob Good (R-Va.) en un tuit el 28 de mayo.
El representante Ralph Norman (R-S.C.) ha calificado el acuerdo de «locura», insistiendo en un tuit del 28 de mayo en que «un aumento del techo de la deuda de 4 billones de dólares sin prácticamente recortes no es lo que acordamos. No votaré a favor de la bancarrota de nuestro país. El pueblo estadounidense se merece algo mejor».
Sin embargo, el líder de la minoría en el Senado, Mitch McConnell (R-Ky.), ha expresado su apoyo al proyecto de ley. «El Senado debe actuar con rapidez y aprobar este acuerdo sin demoras innecesarias», declaró McConnell en un comunicado el 28 de mayo.
Se espera que el Comité de Normas de la Cámara de Representantes vote por el proyecto de ley del techo de la deuda a las 15.00 horas del martes. El panel está dividido 9-4 entre republicanos y demócratas. Dos republicanos del grupo, el representante Chip Roy, de Texas, y el representante Ralph Norman, se han mostrado críticos con la ley.
La Cámara votará el proyecto el miércoles y luego lo enviará al Senado. Dado que los demócratas son mayoría en el Senado, el proyecto necesita un fuerte apoyo de los miembros del partido para ser aprobado.
El líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer (D-N.Y.), ha indicado que la votación sobre el asunto podría prolongarse hasta el fin de semana. Si el proyecto de ley se aprueba a finales de semana, se enviará al presidente Biden, que lo firmará para convertirlo en ley.
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