¿Puede una relación recuperarse del resentimiento?

Como terapeuta de relaciones, a menudo me preguntan: «¿Cuál es el mayor problema que enfrentan las parejas?». Las respuestas fáciles son el dinero y el sexo, pero ninguna de las dos sería exactamente cierta, o al menos no lo que he observado en mi oficina o en la vida.

El problema más común que veo en las parejas íntimas es, lo que yo llamo, la batalla por la empatía.

Por ejemplo, Paula le dice a Jon que está molesta y herida por algo que dijo: la forma en que respondió a su opinión sobre un asunto familiar. Ella le pregunta si, en el futuro, podría hablar con más amabilidad y no ser tan crítico simplemente porque su opinión es diferente.

Jon reacciona a la solicitud de Paula preguntando agresivamente por qué debería ofrecer su amabilidad cuando el mes pasado ella anuló su experiencia por un asunto familiar diferente y lo trató con crueldad.

Paula entonces le devuelve el ataque, explicando por qué se mereció que ella se comportara como lo hizo el mes pasado, y por qué fue una reacción a lo que hizo hace dos meses, que ella cree que fue cruel y agresivo. Jon luego le dice que tenía derecho a su comportamiento debido a lo poco amable que ella fue hace tres meses. Y así sucesivamente, volviendo a un tiempo aparentemente imposible de encontrar antes de que comenzara el dolor.

Las parejas hacen esto todo el tiempo. Se pelean por quién merece empatía, qué experiencia debe ser importante, qué dolor debe ser atendido y qué experiencia debe ser validada.

A menudo, los miembros de la pareja se niegan a ofrecerse empatía porque sienten que significaría admitir que ellos tienen la culpa y, por lo tanto, están renunciando a la oportunidad de recibir empatía y validación ellos mismos. En esencia, «la empatía por ti anula la empatía por mí».

A medida que se acumulan el dolor y el resentimiento, se vuelve cada vez más difícil sentir empatía por la experiencia de su pareja, porque usted tiene mucho dolor propio sin atender. Cuando se permite que se acumule demasiado dolor desatendido entre dos personas, puede ser casi imposible escuchar, y mucho menos preocuparnos, por la experiencia del otro.

Con el tiempo, las heridas sin cicatrizar crean una relación en la que no queda espacio para ser escuchado, y esto ahoga la bondad y el apoyo, los componentes esenciales de la intimidad. Por esta razón y muchas otras, el resentimiento es la más tóxica de todas las emociones en una relación íntima.

Cómo curar el resentimiento

Entonces, ¿qué se puede hacer si está en una relación en la que el dolor se ha convertido en resentimiento, ira no resuelta  y dolor? ¿existe la esperanza de que la empatía recupere un punto de apoyo para que la verdadera intimidad pueda florecer una vez más? Si el pasado es un campo minado, ¿puede el presente convertirse en un terreno pacífico?

Si me preguntara si es posible, mi respuesta sería: «Probablemente». Pero si me preguntara si hay formas de reconstruir el vínculo empático en una relación, le respondería con un rotundo «sí».

La única forma en que puede saber qué es posible, es nombrar el problema y hacer su mejor esfuerzo. Si no trata de abordar el resentimiento, ciertamente no desaparecerá por sí solo. El resentimiento es un cáncer que hace metástasis y eventualmente hace imposible que una relación sana sobreviva.

Entonces, ¿qué hacer?

Paso 1: establezca una intención.

Primero, sugiero que las parejas establezcan una intención juntas, para recrear la empatía en la relación. Ayuda comenzar con una decisión consciente que tenga nombre. Quizás ambos quieran profundizar la intimidad o la confianza, o simplemente aliviar el resentimiento. La intención puede ser diferente para cada uno de ustedes, pero lo importante es que existe un deseo y una voluntad acordados de llamar la atención sobre este tema en la relación.

A veces, un miembro de la pareja no está dispuesto a establecer esa intención, a menudo precisamente debido al resentimiento que se está abordando. Si ese es el caso, aún puede establecer una intención por su cuenta; si bien no es ideal, puede traer resultados positivos.

Paso 2: presione el botón de reinicio.

Una vez que se nombró una intención, recomiendo hacer un trato para presionar oficialmente el botón de reinicio en su relación. Puede celebrar esta fecha de reinicio de la relación como quizás un nuevo aniversario, el día en que se comprometió a comenzar de nuevo sin los venenos del pasado. Es importante que marque esta fecha de reinicio de una manera tangible que la haga real y sagrada.

Una fecha de reinicio significa exactamente eso: está comenzando de nuevo. Así que ahora, cuando le exprese sus sentimientos a su pareja, esos sentimientos importan simplemente porque existen y no pueden ser invalidados por eventos pasados. Presionar el botón de reinicio significa que obtiene una pizarra limpia en la que es inocente y tiene derecho a recibir amabilidad y apoyo. Este paso puede abrir un nuevo espacio en el que encontrarse y cuidarse de nuevo.

Paso 3: intente hacer turnos.

Junto con el reinicio, recomiendo probar una nueva forma de comunicarse que yo llamo «tomar turnos». Tomar turnos significa que cuando uno de los miembros de la pareja expone sus sentimientos molestos al otro, se le escucha y se le entiende plenamente, sin refutarlo. La experiencia del otro miembro de la pareja, lo que podríamos decir que le hizo comportarse de la manera en que lo hizo (que creó el malestar), se guarda para el día siguiente.

Al día siguiente, si ella lo desea, expresa su experiencia sobre lo que expresó su compañero, o algo totalmente distinto. Y una vez más, ella presenta su experiencia sin recibir una refutación por parte de él.

Aunque estoy sugiriendo una forma impuesta de comunicarse en torno a temas difíciles (que puede resultar engorrosa), este proceso puede fomentar escuchar no defensivamente, incluso con empatía. Está pensado para abordar los resentimientos de forma segura, tan pronto como surjan, para evitar que se cristalicen.

Como sabe que no le toca hablar de «su versión de la historia» hasta mañana, es más capaz de escuchar, oír de verdad y estar presente en la experiencia de su pareja. De una manera extraña, puede relajarse, porque no tiene que intentar ganar la discusión. También puede intentar repetir a su pareja lo que le está oyendo decir y sentir, y hacer este reflejo hasta que sienta que «captó» correctamente su experiencia.

Ser capaz de escuchar a su pareja sin defenderse, puede disminuir las posibilidades de que el intercambio termine alimentando nuevos resentimientos. Tomar turnos y saber que habrá un lugar seguro garantizado para que su experiencia sea escuchada aliviará su ansiedad, enojo, decepción y desesperación. También mejorará enormemente la posibilidad de construir un nuevo vínculo empático.

Al comunicarse uno a la vez (con un descanso para la reflexión de por medio), está creando un jardín para la amabilidad, la curiosidad y el apoyo, aspectos que definen la intimidad, para tener la oportunidad de echar raíces y, con suerte, crecer.

El resentimiento es venenoso para una relación. Mata la mejor parte de la intimidad, a saber, la empatía. La parte más satisfactoria de una relación de pareja, como he podido comprobar, es la oportunidad de dar y recibir empatía, de sentir realmente su intercambio. Entonces, si su relación sufre de resentimiento, puede probar estas sugerencias. Ciertamente no puede hacer daño y realmente podría ayudar. Incluso el proceso de intentarlo contendrá sus propias riquezas.

Nancy Colier es psicoterapeuta, ministra interreligiosa, autora, oradora pública y líder de talleres. Bloguera habitual de Psychology Today y The Huffington Post, también es autora de varios libros sobre mindfulness y crecimiento personal. Colier está disponible para psicoterapia individual, capacitación en mindfulness, asesoramiento espiritual, oratoria y talleres, y también trabaja con clientes a través de Skype en todo el mundo. Para obtener más información, visite NancyColier.com

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