El territorio estadounidense de Puerto Rico declaró una epidemia de influenza – gripe- con 30,000 casos registrados en su mayoría en niños.
Fue la primera declaración de este tipo en Puerto Rico desde 2016, según un comunicado de prensa del 9 de noviembre del Departamento de Salud de Puerto Rico.
El número de muertes se elevó a 42 víctimas hasta el 4 de noviembre, con 1048 hospitalizaciones y 29,947 infecciones durante esta temporada de influenza, que comenzó en julio.
«Esta declaración de epidemia es para alertar e informar a los ciudadanos sobre las acciones que debemos tomar. No es momento de alarmarse, sino de prepararse para ayudar a prevenir el aumento en la propagación de este virus», dijo el secretario de Salud de Puerto Rico, Dr. Carlos Mellado López.
«Ya los proveedores de salud están trabajando con medidas para reducir la propagación y prevenir el virus. Afortunadamente, contamos con suficientes pruebas de detección, vacunas y tratamientos necesarios para atender los casos de influenza», añadió el funcionario.
Los más afectados en esta temporada de gripe son los menores del grupo de 0 a 19 años, con 13,666 casos del total. También hubo 9656 contagios en personas de entre 20 y 59 años y 2578 casos entre adultos mayores.
La Dra. Iris Cardona, jefa médica, hizo un llamado a los puertorriqueños a «vacunarse», diciendo que la vacunación es el «principal escudo contra algunas enfermedades y cualquier persona mayor de 6 meses es elegible para recibirla».
El Departamento de Salud pretende vacunar al mayor número posible de personas antes de que comiencen las festividades navideñas. Las vacunas contra la gripe son gratuitas.
Los CDC recomiendan que todos los estadounidenses mayores de 6 meses se vacunen contra la gripe. La recomendación se viene haciendo anualmente desde la temporada de gripe 2010-2011.
Sin embargo, la eficacia de la vacuna antigripal es cuestionable, según datos de la agencia. En 2022-2023, la eficacia de la vacuna contra la gripe se estimó en solo el 54%. En 2021-2022, fue del 36%, y en 2019-2020, del 39%. Un año antes, era del 29%.
En los 19 años desde 2004, las vacunas contra la gripe han logrado en solo cinco de los años al menos un 50%, o más, de eficacia en la lucha contra la infección.
También hay preocupación por las lesiones causadas por las vacunas. Entre 2006 y 2019, la mayoría de las personas indemnizadas en el marco del Programa Nacional de Compensación por Lesiones Causadas por Vacunas habían sufrido lesiones tras vacunarse contra la gripe.
Los CDC insisten en que la vacuna contra la gripe “puede evitar que usted se enferme de gripe” y “varios estudios han demostrado que reduce la gravedad de la enfermedad en personas que se vacunan, pero aun así se enferman”. La agencia afirma que la vacuna «puede reducir el riesgo de hospitalización asociada a la gripe».
En una entrevista reciente con el programa American Sunrise, el cardiólogo Dr. Peter McCullough dijo que “durante los últimos años, [las vacunas contra la gripe] han tenido una eficacia estadísticamente insignificante —desde cero— contra los resultados graves. Por lo tanto, las vacunas contra la gripe en realidad no ofrecen ninguna protección significativa”.
El Dr. McCullough no recomienda la vacuna contra la influenza para personas sanas en la temporada de otoño, afirmando que estas vacunas no son «convincentes» y que la afección es «fácilmente tratable».
Definiendo una epidemia
Durante la temporada 2022-23 en Puerto Rico se registraron 31,710 casos de influenza, 1224 hospitalizaciones y 15 muertes.
“La actual temporada de gripe (2023-24) comenzó temprano por encima del umbral de alerta y recientemente ya ha mostrado un comportamiento epidémico con 5.7 veces más casos en comparación con la temporada pasada hasta esta fecha”, dijo la Dra. Melissa Marzan, directora de epidemiología.
En 2016, cuando se declaró la última epidemia de gripe, se notificaron 53,708 casos.
Para que la gripe sea declarada epidemia, tiene que cumplir unas cuantas condiciones. En primer lugar, el número de casos debe estar por encima del umbral de alerta durante cuatro semanas consecutivas, las que deben contener cerca del 50% del total de casos registrados durante la temporada.
En segundo lugar, se deben identificar infecciones en todas las regiones sanitarias de Puerto Rico, con un nivel de incidencia de al menos 100 casos por 100,000 individuos. Alternativamente, el sistema de seguimiento de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) deberían alcanzar un nivel alto, que es el nivel rojo.
Según la Dra. Marzan, todos estos requisitos “se han cumplido”.
El departamento de salud anima a la gente a lavarse las manos con regularidad, desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia, y quedarse en casa si están enfermos.
“Si tiene fiebre, escalofríos, tos, dolor de garganta, secreción o congestión nasal, dolores musculares o corporales, dolores de cabeza, cansancio, vómitos o diarrea, podría ser influenza. Hágase una prueba y si es positivo busque evaluación de un médico”, dijo la Dra. Cardona.
330 muertes en todo el país
Según la actualización semanal de los CDC, sobre la influenza, para la semana que finalizó el 4 de noviembre, “la actividad de la influenza estacional está aumentando en la mayor parte del país, más notablemente en las regiones Centro Sur, Sudeste y Costa Oeste”.
Los CDC estiman que ha habido al menos 490,000 enfermos, 5300 hospitalizaciones y 330 muertes por la gripe en lo que va la temporada en Estados Unidos.
Al 4 de noviembre, la tasa acumulada de hospitalización era de 1.2 por 100,000 personas. También se informó de la primera muerte pediátrica de la temporada de gripe 2023-2024.
La cobertura nacional de vacunación para adultos de 18 años o más era del 28.4%. Entre los niños de entre seis meses y 17 años, la cobertura era del 27.7%.
Se han distribuido más de 145 millones de dosis de vacunas contra la gripe en todo el país. Los fabricantes de vacunas proyectan que se administrarán entre 156 y 170 millones de vacunas contra la gripe durante esta temporada.
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