El presidente de Rusia, Vladímir Putin, dijo este viernes que las primeras armas nucleares tácticas ya han llegado a Bielorrusia en un proceso que terminará con su despliegue en el país vecino como muy tarde a finales de año.
«Las primeras cargas nucleares ya llegaron a Bielorrusia. Hasta finales del verano, finales de año todo este proceso habrá concluido. Pero se trata de una medida de disuasión», recalcó Putin en el Foro Económico Internacional de San Petersburgo.
Hace una semana Putin dijo que el despliegue del armamento nuclear táctico en territorio bielorruso empezaría a partir del 7 o 8 julio.
Los ministros de Defensa de Rusia, Serguéi Shoigú, y de Bielorrusia, Víktor Jrenin, suscribieron a finales de mayo en Minsk los documentos que reglamentan el almacenamiento de armas nucleares no estratégicas en territorio de la antigua república soviética.
En marzo pasado el jefe del Kremlin anunció un acuerdo con su homólogo bielorruso, Alexandr Lukashenko, para el despliegue de armas nucleares tácticas en el país vecino, con el que ha acelerado en los últimos dos años la integración de la política de defensa.
Militares bielorrusos recibieron en abril formación en Rusia sobre el uso de municiones especiales tácticas para los misiles Iskander-M, capaces de usar no solo armas convencionales, sino también nucleares.
Ese mismo mes se había completado el entrenamiento de las fuerzas bielorrusas para operar aviones de ataque Su-25, que fueron equipados para portar armas nucleares tácticas.
El ministro ruso de Defensa ha dejado claro que Moscú retendrá el control sobre las ojivas y la decisión de su eventual uso.
«Rusia no transfiere armas nucleares a la República de Bielorrusia: el control sobre ellos y la decisión de utilizarlos sigue siendo de la parte rusa», enfatizó en mayo en Minsk.
El jefe del Kremlin reiteró este viernes que ya ha dicho en numerosas ocasiones que las armas nucleares solo pueden ser utilizadas por Rusia si hay una amenaza a la integridad territorial, la independencia, la soberanía y la existencia del Estado ruso.
«Las armas nucleares han sido creadas para garantizar la seguridad y la existencia del Estado ruso. Pero no hay ninguna necesidad» de recurrir a ellas, subrayó.
Consideró que todos los debates que hay en torno a esta posibilidad «rebajan el umbral para el uso de estas armas».
Sí dejó claro que Rusia tiene «más de estas armas que los países occidentales» y es por lo que ellos quieren «empujarnos a empezar a discutir la reducción del arsenal».
«De ninguna manera», enfatizó, al tiempo que subrayó que para Rusia tener superioridad en armas nucleares «es una ventaja competitiva» para el país.
Críticas de EE.UU.
El secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, calificó este viernes de «provocación» el envío de armas nucleares tácticas rusas a Bielorrusia, pero pidió cautela y descartó una respuesta nuclear por parte de Washington.
«Seguiremos monitoreando la situación de cerca y de forma cautelosa. No tenemos ningún motivo por el que reajustar nuestra política nuclear. No hay indicios de que Rusia se prepare para usar las armas», dijo el líder de la diplomacia estadounidense en una rueda de prensa.
De todos modos, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, está comprometido a defender «cada centímetro» del territorio de la OTAN, subrayó el secretario.
Además, dijo que resulta «irónico» que el mandatario ruso, Vladímir Putin, esté desplegando armas nucleares tácticas en Bielorrusia cuando uno de los pretextos que utilizó para lanzar la invasión de Ucrania fue precisamente evitar que Kiev desarrollara un arma atómica.
El secretario de Estado recordó que tanto Ucrania como Bielorrusia cedieron voluntariamente su armamento nuclear cuando se desintegró la Unión Soviética.
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.