El presidente ruso, Vladímir Putin, dijo que espera que su homólogo chino, Xi Jinping, le haga una visita de Estado a principios del año próximo, en una muestra de solidaridad en un momento en que ambos países afrontan tensiones crecientes que los dejan cada vez más aislados en el escenario mundial.
En una videoconferencia con Xi, Putin describió los lazos entre ambos países como los «mejores de la historia» y su asociación como un «factor estabilizador» ante las «crecientes tensiones geopolíticas», de la que dijo que ha «superado todas las dificultades» con dignidad. Rusia, añadió, tratará de impulsar la cooperación militar con China y mantener «intercambios bilaterales intensivos».
«No tengo ninguna duda de que encontraremos una oportunidad para reunirnos con usted en persona. Le esperamos, querido señor presidente, querido amigo, la próxima primavera en una visita de Estado a Moscú», dijo Putin a Xi. «Esto demostrará al mundo entero la fuerza de los lazos ruso-chinos en cuestiones clave».
Con Rusia luchando en la guerra contra Ucrania y el brote del COVID en China, la reunión virtual del 30 de diciembre entre los dos líderes pone de relieve la profundización de su alianza, aunque cada uno parece tener su propia visión de la relación.
A pesar de que Xi llamó a Putin su querido amigo, la declaración de Xi tuvo un tono mucho más pragmático y duró aproximadamente una cuarta parte de los ocho minutos que duró el efusivo comentario inicial de Moscú.
Xi no mencionó una visita y enfatizó que Beijing, que no ha respaldado ni condenado al Kremlin, “continuará manteniendo una posición objetiva e imparcial” sobre el tema de Ucrania.
Los dos países se han acercado más en los últimos años. Durante los Juegos Olímpicos de Beijing en febrero, los dos hombres firmaron una asociación estratégica “sin límites” días antes de que Putin enviara tropas militares a Ucrania.
El aluvión de sanciones que siguió obligó a Rusia a recurrir a mercados como China, impulsando el comercio bilateral a un nuevo nivel.
El comercio bilateral se ha disparado en aproximadamente un 25 por ciento, dijo Putin el viernes, y agregó que si la tendencia continúa, podrían alcanzar la marca de USD 200,000 millones antes de lo previsto en 2024.
Rusia también se convirtió en uno de los principales proveedores de petróleo y gas de China, y el comercio de productos agrícolas aumentó en un tercio durante los primeros 11 meses del año.
El viernes, el Ministerio de Finanzas ruso también duplicó hasta el 60% la participación máxima posible de yuanes chinos en su Fondo Nacional de Riqueza para reducir la dependencia de naciones «poco amistosas», entre las que se encuentran Estados Unidos, la Unión Europea, el Reino Unido y Japón.
Rusia también “apoya firmemente” la postura de China sobre Taiwán, una isla autónoma que Beijing reclama como propia, según el resumen chino de la reunión.
«Compartimos los mismos puntos de vista sobre las causas, el curso y la lógica de la transformación actual del panorama geopolítico mundial», dijo Putin a Xi. También agradeció la «cálida bienvenida» y la «significativa conversación» que Xi ofreció al vicepresidente ruso del Consejo de Seguridad, Dmitri Medvédev, durante su visita a Beijing el 21 de diciembre.
Pero Xi, aunque señaló su disposición para una mayor “cooperación práctica”, mostró más moderación.
“Estamos fortaleciendo los cimientos públicos de nuestra amistad”, dijo, nombrando áreas como la inversión, la energía, la cultura y los intercambios humanitarios. “Estoy satisfecho con estos resultados”.
La reunión virtual de fin de año se ha convertido en una “buena tradición” entre ambos, agregó Xi.
China planea reanudar los viajes transfronterizos normales con Rusia y otros países “de manera ordenada”, según los medios estatales chinos.
La reunión tuvo lugar tres días después de que Rusia y China concluyeran una semana de ejercicios militares conjuntos en el Mar de China Oriental, que incluyeron prácticas sobre cómo capturar un submarino enemigo y disparos de artillería contra buques de guerra.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, dijo que la conversación fue «constructiva y sustancial», aunque no se fijó una fecha para la visita de Xi.
Con información de Reuters.
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