Hemos preguntado a los estadounidenses por qué están agradecidos este año y hemos recibido algunas respuestas sorprendentes. La sorpresa no estuvo en las cosas que enumeraron, sino en la frecuencia con que el impulso de dar las gracias tenía como telón de fondo las dificultades.
La separación de los seres queridos, la enfermedad, el dolor, el desempleo e incluso el estrés provocado por las elecciones parecen haber intensificado este año el sentimiento de gratitud de muchos estadounidenses. Al igual que en las primeras celebraciones de Acción de Gracias, este año el día nacional de la gratitud parece enriquecerse, en lugar de empañarse, por las dificultades del año transcurrido.
Familia
La ilusión por tener a toda la familia reunida fue un motivo de agradecimiento para casi todas las personas a las que escuchamos, entre ellas Joe Jerrell, de 49 años, y su hija Taylor, de 20, de Noblesville, Indiana.
«Estoy agradecido por tener a mi hija en casa después de la universidad», dijo Joe Jerrell.
Taylor Jerrell, estudiante de la Universidad de Indiana, dijo que está agradecida por la oportunidad de ver a sus amigos de su pueblo.
«Reunir a la familia, eso es realmente Acción de Gracias», dijo Cambria O’Neill, de 25 años, de San Diego. «Es el momento de reunir a toda la familia de diferentes lugares. Esa es mi parte favorita».
Biff Schwart, de 67 años, dijo a The Epoch Times: «Estoy agradecido de haber sobrevivido a estas elecciones y de que toda mi familia esté feliz y sana».
Este hombre del norte de California, con familia repartida por los condados de Lake y Mendocino, dijo que poner el árbol de Navidad el día después de Acción de Gracias es una tradición familiar.
«Nos gusta pasar las fiestas juntos, alrededor del árbol con los nietos», dijo Schwart. «Eso es lo importante».
Adriana Johnson, de 26 años y residente en el área metropolitana de Washington, D.C., está agradecida por la llegada a la ciudad de— más de 100 familiares. Parientes de Baton Rouge, Luisiana, están llegando a la ciudad para las fiestas, muchos de ellos alojados en su casa.
Ryan Barnard, de 44 años y residente en Muncie, Indiana, acaba de empezar a trabajar, pero lo que más agradece es su familia y sus dos hijos. Señalando que su hijo tiene ahora 21 años, Barnard dijo: «Creo que cada año estoy más agradecido».
Ryan Barnard de Muncie, Indiana, en la parada de camiones Love’s en Pendleton, Indiana, el 26 de noviembre. Lawrence Wilson/The Epoch Times
La gratitud hacia la familia ha adquirido un nuevo significado para Donald Dudley, de 59 años, jefe de seguridad del Departamento de Policía Metropolitana del Distrito de Columbia. Dudley ha sufrido recientemente la pérdida de su última tía, y la pérdida le ha hecho estar más agradecido por los que le quedan.
«Estoy agradecido por todo lo que tengo», dijo Dudley. «Poder tocar a mi mujer, mis hijos y mis nietos».
Carrie Speed, entrenadora personal de Spring, Texas, dice: «La gratitud desplaza nuestra atención de lo que falta a lo que está presente, aumentando la satisfacción y reduciendo los sentimientos de envidia o insatisfacción».
La instructora de yoga y autora de «Mindful Moments» añadió: «En el fondo, la gratitud consiste en reconocer lo bueno de nuestras vidas, incluso en medio de los desafíos».
Vida y salud
Muchos estadounidenses están agradecidos simplemente por estar vivos. La vida y la salud fueron los siguientes motivos de agradecimiento más citados entre las personas con las que hablamos.
«Todos estamos bien», dijo con una sonrisa Jake Wilson, de 44 años y residente en Greenfield, Indiana. El hijo de Wilson, Kolt, de 15 años, dijo que está entusiasmado con la perspectiva de obtener pronto su licencia de conducir, pero que está más agradecido por su familia.
Patrick Withrow, de 64 años, residente de por vida en el condado de Mendocino, dijo: «Estoy agradecido por la vida en general, y cada día me alegro de estar vivo».
Tener conciencia de la fragilidad de la vida parecía aumentar la gratitud de algunas personas.
«Estoy muy agradecida porque mi cuñado ha recibido un nuevo riñón. Estuvo en la lista de donantes durante tres años», dijo Joan Kaylor, de 71 años, de Pittsburgh.
Susan Blum, de 80 años, de Venice, Florida, está agradecida por su buena salud. «Estoy agradecida de que los dos estemos sanos y felices», dijo refiriéndose a su cónyuge. «Mi marido va a celebrar su 90 cumpleaños [el] viernes, así que Acción de Gracias nos hará pensar en eso».
«No es la época más feliz», dice Blum. «Nos hace pensar más en el año de la pandemia porque todo el mundo lo ha pasado mal aquí abajo con todos los huracanes».
Venecia fue azotada consecutivamente por huracanes en octubre, que causaron grandes daños a lo largo de la costa.
«Estoy agradecida por mi visión, que me permite ver todo esto», dijo Gloria Nelson, una jubilada de Florida que está de visita en Nueva York. Ella y su marido, Richard, están agradecidos por la vida, la salud y la posibilidad de viajar.
Steven Johnson, residente en D.C., dice que la vida, la salud y la fuerza encabezan su lista de Acción de Gracias. «Puedo tener un millón de dólares, y si no tengo salud, no significa nada para mí», dijo.
Pequeñas bendiciones
La gratitud es «el acto intencionado de reconocer y apreciar lo bueno que hay en tu vida, por grande o pequeño que sea», explica a The Epoch Times la psicóloga Kiki Ramsey, residente en Atlanta.
Para algunos estadounidenses, dar las gracias por las pequeñas cosas es una prioridad este año.
«A mi hijo de tres años, Auggie, se le da muy bien dar las gracias», dice Jeremy Lott, de 46 años y residente en Lynden, Washington. «Agradece a los demás no sólo las pequeñas cosas que recibe, sino también cuando, por ejemplo, le traigo a su madre algo que le alegra el día».
Lott lamenta que su hijo se pierda una reunión familiar debido a una enfermedad, pero está decidido a que todos disfruten de las fiestas a pesar de todo. «Algunos iremos», afirma. «Y si todos nos contagiamos [la enfermedad], entonces nos acurrucaremos juntos».
O’Neill expresó su gratitud por los recientes cambios en su vida, entre ellos el haber conseguido un nuevo trabajo, y por su relación con su pareja, Dalton Holdredge, de 26 años.
«He sido muy afortunada en mi vida, y no quiero dar nunca eso por sentado», dijo O’Neill.
Kaylor, que había viajado a Venice, Florida, con su marido para pasar las fiestas con sus hermanos, agradece que sus clientes de psicoterapia le permitieran asesorarles por vídeo para poder trabajar a distancia mientras estaba fuera de casa.
Jaskirat Singh, 26 años, de Ontario, Canadá, celebró el Día de Acción de Gracias canadiense el 14 de octubre, pero sigue estando agradecido por su trabajo como camionero. «Estamos ganando un buen dinero», dijo Singh. «Puedo cumplir mis deseos y ayudar a otros que lo necesitan».
Singh practica la religión sij, que hace hincapié en la caridad. «Siempre intentamos donar el 10% de nuestros ingresos a obras benéficas», dijo Singh, y añadió que su trabajo se lo permite.
La ayuda de Dios, la familia y los amigos
Es importante practicar la gratitud incluso en los momentos difíciles, según la psicóloga Carolina Estévez, residente en Miami.
«La gratitud desplaza nuestra atención de lo que nos falta a lo que ya tenemos, ayudándonos a encontrar sentido y conexión en los momentos cotidianos», explica Estévez a The Epoch Times.
Para algunos, como Ann Uchida, de 60 años y residente en Noblesville, Indiana, que hace casi siete años perdió a su marido, con el que llevaba 29 años, a causa de un cáncer, eso supone un viaje.
«Estoy muy agradecida por el amor y la gracia de Dios, porque sin ellos, mis bendiciones actuales de familia, amigos, provisión, comunidad eclesiástica y vida abundante no serían posibles», dijo Uchida. «Creo que ahora estoy empezando a ver algunos de los frutos que Dios ha traído a mi vida como viuda».
«No estuve dispuesta a buscar durante mucho tiempo».
Lo mismo le ocurrió a Crystal Scott, de 51 años y residente en Noblesville, Indiana, que dice estar muy agradecida por la sabiduría que le han dado las dificultades.
«Cuando era pequeña, quizá decía que estaba agradecida por el juguete nuevo o por algo que se pudiera materializar», dijo Scott.
«Estoy agradecida de que a medida que crezco, me he vuelto más consciente de la gratitud que tengo por las experiencias con los seres queridos, los recuerdos hechos, y saber que Dios ha tenido mi camino trazado todo el tiempo».
Scott dijo que tardó años en llegar a este punto de gratitud. Ese viaje incluyó la muerte de un cónyuge, que en última instancia condujo a un punto de inflexión en la vida, un nuevo negocio y un segundo matrimonio.
Otros expresaron su agradecimiento por el apoyo de familiares y amigos, que les permitió superar las dificultades.
«Estoy profundamente agradecida por las bendiciones de mis amigos, mi familia y mi trabajo, que me han demostrado realmente el poder de la comunidad», dijo Suzan Brandt, de 52 años, de Birmingham, Alabama.
Natalie Pennycuff, de 45 años, madre soltera de Fishers, Indiana, agradece el apoyo de su familia durante las recientes dificultades económicas.
«Este año he pasado por muchas cosas. Mi familia me ha ayudado después de perder el trabajo», dice. «Me han ayudado con la comida y el alquiler». Pennycuff compartió sus pensamientos mientras se dirigía a su nuevo trabajo.
«Estoy agradecida a mis padres, que me educaron para desarrollar mi fuerza y creer en mí misma», declaró Anne Harrington, de 62 años y residente en Noblesville, Indiana. Añadió que esta temprana base en la vida le ha permitido mantener a sus hijos tras la muerte de su padre este año.
El 28 de noviembre se celebra el 235º Día Nacional de Acción de Gracias, proclamado por primera vez por George Washington en 1789. Los estadounidenses establecieron esta práctica mucho más de un siglo antes. La primera celebración conocida de un día de Acción de Gracias tuvo lugar cerca de Jamestown, Virginia en 1619. La celebración más conocida tuvo lugar en Plymouth, Massachusetts, en 1621.
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