Según investigaciones, entre el 30 y el 50 por ciento de las personas mantienen una conversación interna consigo mismas, lo que se conoce como monólogo interior.
¿Qué es un monólogo interior?
Es una voz dentro de la cabeza provocada en parte por la descarga corolaria. Se trata de una señal del cerebro que distingue entre estímulos externos e internos.
Helene Brenner, psicóloga y creadora de la aplicación My Inner Voice, explicó a Well and Good que el habla interior es un subproducto del cerebro.
«La voz interior es el producto de la red de modos por defecto o DMN», dijo la Dra. Brenner.
«Se trata de una red de diferentes áreas del cerebro que se vuelven muy activas, todas juntas, cuando no estamos haciendo nada relacionado con una tarea, cuando solo estamos pensando o soñando despiertos. Resulta que tampoco se detiene nunca del todo, sino que se suprime cuanto más ocupados y activos estamos».
«La red del modo por defecto es lo que produce toda esa narrativa que corre por nuestra cabeza: todas las cosas en las que pensamos, conectando nuestro pasado con nuestro presente y pensando en el futuro, todas nuestras opiniones y autocomparaciones», afirma el Dr. Brenner.
La voz forma parte del desarrollo del lenguaje
La voz comienza en la infancia y, a medida que desarrollamos nuestras habilidades lingüísticas, también aprendemos a interiorizarla. En la edad adulta, la interiorización ayuda a la memoria.
Según Inner Monologue Statistics and Trends in 2023 de Gitnux Market Data, el 58 por ciento de las personas experimentan una voz como una conversación interna que indica un diálogo entre la mente consciente y el subconsciente. El diálogo puede ser de una variedad de voces, con un 20 por ciento de las personas que tienen una voz interior femenina.
Esta voz puede adoptar la personalidad del amigo fiel; el padre ambivalente; el rival orgulloso; y el niño indefenso, según un estudio de Malgorzata Puchalska-Wasyl, psicóloga de la Universidad Católica Juan Pablo II de Lublin (Polonia). El estudio demostró que las voces intercambian sus papeles según la situación.
En los adolescentes, alrededor del 20 por ciento de las veces, esta autoconversación equivale a autocrítica, por lo que es importante comprender la voz interior para proporcionar a los adolescentes las herramientas necesarias para combatir la autocrítica negativa.
Un estudio a gran escala demostró que una voz crítica interna estaba relacionada con un mayor riesgo de sufrir problemas de salud mental, como neurosis, depresión y ansiedad.
Según Elizabeth Scott, de Well Mind, hay varias formas de minimizar el monólogo interior negativo. Por ejemplo, ponerle un nombre a esa voz negativa, darse cuenta de cuándo se tiene una conversación interna negativa y cambiarla de algo como «lo odio» a «esto me supone un reto».
Decir el pensamiento en voz alta para ser más consciente de que se trata de una autoconversación negativa o pensar como un amigo que te anima, no que te hunde, también son formas de enfrentarse a un monólogo negativo.
Espacio de silencio
Aquellos que no tienen un monólogo interior descubrirán que no hay diálogo dentro de su cabeza. Mientras que para algunos puede estar presente ocasionalmente, para otros su mente está en silencio.
Joni Ogle, LCSW, CSAT, trabajadora social clínica licenciada, explica a la revista Bustle que «puede parecer que no estás pensando en nada».
La información se absorbe sin pensamientos concretos. Si no tienes un monólogo interior, simplemente realizas tu siguiente acción sin ninguna planificación mental.
La razón por la que algunos pueden no tener un monólogo interior se debe a la personalidad y a la estructura cerebral. Pueden tener anauralia, es decir, falta de imágenes auditivas, o también pueden tener afantasia, que es la incapacidad de crear imágenes mentales. Lo contrario es la hiperfantasía, que describe a alguien con imágenes mentales muy vívidas.
«Las personas que tienen monólogos interiores también pueden ser más reflexivas de forma natural, ya que pueden observar conscientemente y examinar a fondo sus pensamientos», afirma la Sra. Ogle.
Entonces, ¿qué es mejor tener un monólogo interior o no?
Un estudio de 2018 muestra que si tiene un monólogo interior, es más probable que sea capaz de organizar sus pensamientos e impulsarlos en acciones; tiene habilidades de pensamiento crítico más fuertes, es más probable que aprenda de experiencias pasadas y es capaz de expresarse con mayor fluidez.
Sin embargo, a quienes no tienen un monólogo interior les resulta más fácil permanecer en el presente, pueden tener formas únicas de resolver problemas, pueden tener más confianza en sí mismos porque no se hablan negativamente a sí mismos y pueden dominar una lengua extranjera con más facilidad.
Si actualmente no tiene un monólogo interior, es posible desarrollarlo mediante actividades como la escucha activa, la escritura de un diario, la meditación y la oración.
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