Qué esperar del primer día de Trump en el cargo

Según sus declaraciones durante la campaña electoral, el presidente electo Donald Trump está a punto de firmar una gran cantidad de órdenes ejecutivas en cuanto recupere el poder el 20 de enero de 2025.

Se convertirá en el segundo expresidente de EE. UU. que vuelve al cargo tras perder la reelección. El demócrata Grover Cleveland fue el 22º y 24º presidente a finales del siglo XIX.

Trump, republicano que fue el 45º presidente, se convertirá en el 47º presidente tras derrotar a la vicepresidenta Kamala Harris en las elecciones del 5 de noviembre. Ella se convirtió en candidata de reemplazo por el Partido Demócrata después de que el presidente Joe Biden, el 46º presidente, abandonara la carrera el 21 de julio.

A lo largo de la campaña presidencial de Trump para 2024, que comenzó a finales de 2022, Trump ha afirmado que planea empezar a abordar numerosas cuestiones el «primer día», desde la seguridad fronteriza hasta la economía.

En repetidas ocasiones ha hecho promesas que harían de su primer día de mandato en 2025 un día muy ajetreado.

A finales de 2023, Trump bromeó con un público de Fort Dodge, Iowa, sobre su impaciencia por empezar a firmar documentos el día de la investidura.

«Puede que incluso tenga un pequeño escritorio en la vigésima escalera» del Capitolio de EE. UU., donde podría empezar a firmar documentos inmediatamente después de jurar el cargo, dijo Trump.

Nadie sabe cuántas órdenes ejecutivas firmará Trump durante el primer día de su nueva administración, que será breve. Su segundo mandato presidencial comienza cuando ha transcurrido la mitad del día.

Según la 20ª Enmienda de la Constitución de EE. UU., el poder ejecutivo se transfiere al nuevo presidente electo cada cuatro años al mediodía del 20 de enero.

También es probable que los nuevos presidentes firmen otros documentos, como la proclamación de Trump designando su primer día en el cargo, el 20 de enero de 2017, como «Día Nacional de Devoción Patriótica». La intención de la proclamación era «fortalecer nuestros lazos entre nosotros y con nuestro país— y renovar los deberes del gobierno con el pueblo».

Pero las órdenes ejecutivas se encuentran entre los documentos más importantes que puede firmar un nuevo presidente.

Estas órdenes, que han sido utilizadas por casi todos los presidentes de Estados Unidos, tienen prácticamente el mismo peso que las leyes federales. Y permanecen en vigor a menos que el Congreso las anule, una corte las revoque o un futuro presidente las revoque. Estas órdenes también indican cuáles serán las prioridades del nuevo presidente.

Cuando Biden asumió el cargo en 2021, firmó nueve decretos en su primer día. Uno de ellos revocó una orden ejecutiva sobre inmigración y seguridad fronteriza que Trump firmó el 25 de enero de 2017, el quinto día de su primer mandato.

Por el contrario, el día de la toma de posesión de 2017, Trump firmó una sola orden ejecutiva, centrada en reducir las cargas financieras de la Ley de Asistencia Sanitaria Asequible, conocida como Obamacare.

Estas son algunas de las muchas órdenes ejecutivas e iniciativas que Trump ha prometido para su próximo mandato.

Prioridad máxima: Seguridad fronteriza e inmigración

En la primavera de 2024, Trump dijo que la seguridad fronteriza y la inmigración serían lo más importante en su agenda para el segundo mandato.

«El primer día, mi primer acto será cerrar esa frontera», dijo entonces.

Desde entonces, Trump ha hecho numerosas promesas relacionadas con la inmigración.

Una orden de cierre de la frontera «se haría en la primera hora del primer día» bajo su nueva administración, dijo Trump durante una parada de campaña en octubre.

«El primer día, pondré en marcha el mayor programa de deportación (…) de la historia de nuestro país», dijo en uno de sus actos finales de campaña en Pittsburgh el 4 de noviembre, un día antes de las elecciones. «Rescataré cada ciudad y pueblo que haya sido invadido (…) y meteremos en la cárcel a los criminales viciosos y sedientos de sangre».

La orden ejecutiva de Trump de 2017 sobre seguridad fronteriza, firmada el 25 de enero de 2017, ordenó al Departamento de Seguridad Nacional que cerrara la frontera y tomara varias otras medidas inmediatas, incluida la construcción de más secciones del muro fronterizo entre Estados Unidos y México y la incorporación de 5000 agentes de la Patrulla Fronteriza.

Esa orden inicial también exigía renovar la forma en que el gobierno gestionaba las solicitudes de asilo, las detenciones y las deportaciones de inmigrantes ilegales.

En lo que respecta a la economía, Trump afirma que reducir el coste de la energía es clave para bajar los precios que la gente paga por productos esenciales como la gasolina y los comestibles.

Ha prometido aplicar políticas que fomenten la producción de combustibles fósiles. «Haremos fracking, fracking, fracking, y drill, baby, drill», dijo Trump durante un discurso pronunciado el 29 de octubre en Allentown, Pensilvania. Dijo que fomentaría esos procesos a partir del «primer día», pero no quedó claro si se utilizaría una orden ejecutiva con ese fin.

Sin embargo, Trump sí dijo que firmaría una orden ejecutiva «ordenando a todas las agencias federales que eliminen inmediatamente todas y cada una de las regulaciones gravosas que elevan el coste de los bienes». Hizo esa promesa el 31 de octubre en Albuquerque, Nuevo México, prometiendo un «alivio de precios de emergencia» para todos los estadounidenses.

Trump también dijo que crearía un nuevo cargo en el gabinete centrado en «hacer todo lo que esté en manos del gobierno federal para reducir el coste de la vida».

Impuestos, tasas de las tarjetas de crédito

Trump dijo a una multitud en Mint Hill, Carolina del Norte: «A partir del primer día, acabaremos con la inflación y haremos que Estados Unidos vuelva a ser asequible».

Continuó en ese discurso del 25 de septiembre: «No tendremos ningún impuesto sobre las propinas, ningún impuesto sobre las horas extraordinarias y ningún impuesto sobre la Seguridad Social. … Y mientras los trabajadores estadounidenses se ponen al día, vamos a poner un tope temporal al 10 por ciento en los tipos de interés de las tarjetas de crédito».

Algunos congresistas llevan tiempo trabajando en propuestas para eliminar los impuestos sobre las propinas; es probable que Trump tenga que colaborar con el Congreso en estas iniciativas.

Fondos paralizados por planes de estudios «inapropiados»

Hace más de un año, en la Cumbre Pray Vote Stand en Washington, el 15 de septiembre de 2023, Trump dijo: «El primer día, firmaré una nueva orden ejecutiva para cortar la financiación federal de cualquier escuela que promueva la Teoría Crítica de la Raza, la locura transgénero y otros contenidos raciales, sexuales o políticos inapropiados para nuestros hijos».

Desde entonces ha reiterado esta postura en numerosas ocasiones.

Orden para acabar con la «mutilación» de los jóvenes

En un video de política publicado en las redes sociales el 31 de enero de 2023, Trump esbozó un plan de amplio alcance para detener la «mutilación química, física y emocional de nuestros jóvenes».

«El primer día, revocaré las crueles políticas de Joe Biden sobre la llamada ‘atención de afirmación de género’ —ridícula— un proceso que incluye dar a los niños bloqueadores de la pubertad, mutar su apariencia física y, en última instancia, realizar cirugías en niños menores», dijo Trump.

«Firmaré una nueva orden ejecutiva instruyendo a cada agencia federal a cesar todos los programas que promuevan el concepto de transición de sexo y género a cualquier edad».

Trump también dijo que pediría al Congreso «que detenga permanentemente el uso de dólares de los contribuyentes federales para promover o pagar estos procedimientos y aprobar una ley que prohíba la mutilación sexual infantil en los 50 estados».

La Corte Suprema de EE. UU. está estudiando ahora la constitucionalidad de la prohibición en Tennessee de este tipo de procedimientos en menores; muchos otros estados también aprobaron leyes similares que se han enfrentado a desafíos judiciales.

Trump también dijo: «Apoyaré la creación de un derecho de acción privado para que las víctimas demanden a los médicos que hayan realizado imperdonablemente estos procedimientos en niños menores».

«El Departamento de Justicia investigará a las grandes farmacéuticas y a las grandes redes hospitalarias para determinar si han encubierto deliberadamente horribles efectos secundarios a largo plazo de las transiciones sexuales para enriquecerse a costa de pacientes vulnerables», dijo. La investigación también indagaría si las empresas farmacéuticas u otras «han comercializado ilegalmente hormonas y bloqueadores de la pubertad que de ningún modo están autorizados o aprobados para este uso».

Además, su departamento de educación advertiría a los distritos escolares: «Si cualquier maestro o funcionario escolar sugiere a un niño que podría estar atrapado en el cuerpo equivocado, se enfrentará a graves consecuencias, incluyendo posibles violaciones de los derechos civiles por discriminación sexual y la eliminación de la financiación federal». Los padres ya no se verán «obligados a permitir que su hijo menor de edad asuma2 un sexo diferente, afirmó.

Trump dijo que planea «promover una educación positiva sobre la familia nuclear, los roles de madres y padres, y celebrar en lugar de borrar las cosas que hacen a hombres y mujeres diferentes y únicos».

El presidente electo también planearía pedir al Congreso que declare que «los únicos géneros reconocidos por el gobierno de Estados Unidos son el masculino y el femenino, y se asignan al nacer».

«Ningún país serio debería decir a sus niños que nacieron con el género equivocado (…) bajo mi liderazgo, esta locura terminará», dijo.

La declaración de Trump se produjo tras la decisión del Reino Unido de cerrar su única clínica de género infantil. Esa decisión se tomó a mediados de 2022, después de que una revisión independiente planteara problemas de seguridad sobre el tratamiento de niños que sufrían «disforia de género», una desconexión entre el sexo de una persona y su percepción del género. La clínica cerró a principios de este año.

Reversión del mandato sobre vehículos eléctricos

El gobierno de Biden ha aplicado políticas destinadas a reducir la dependencia de los estadounidenses de combustibles fósiles como la gasolina. Esas políticas incluyen una orden ejecutiva que «establece un nuevo y ambicioso objetivo para que la mitad de todos los vehículos nuevos vendidos en 2030 sean vehículos de cero emisiones, incluyendo vehículos eléctricos de batería, híbridos eléctricos enchufables o vehículos eléctricos de pila de combustible», dijo la Casa Blanca en agosto de 2021.

Esa orden pretendía «ahorrar dinero a los consumidores, reducir la contaminación, mejorar la salud pública, avanzar en la justicia medioambiental y atajar la crisis climática».

Los críticos, como el senador Steve Hinebauch (R-Mont.), ven la política como perjudicial para los agricultores, ganaderos y ciudadanos, «especialmente con la falta de fiabilidad y asequibilidad de estos vehículos», escribió en un artículo de opinión.

Trump ha prometido en repetidas ocasiones poner fin de inmediato al mandato de Biden sobre los vehículos eléctricos.

«No todo el mundo debería tener un coche eléctrico», dijo Trump en un foto el 27 de septiembre en Warren, Michigan, y añadió que los consumidores deberían poder elegir si quieren comprar vehículos totalmente eléctricos, híbridos o de gasolina.

Protección de la libertad de expresión

Poco después de que Trump anunciara su candidatura en 2022, dio a conocer su plan para proteger la libertad de expresión.

«A las pocas horas de mi toma de posesión, firmaré una orden ejecutiva que prohíba a cualquier departamento o agencia federal confabularse con cualquier organización, empresa o persona, para censurar, limitar, categorizar o impedir la expresión legal de los ciudadanos estadounidenses», dijo.

«Prohibiré entonces que el dinero federal se utilice para etiquetar el discurso nacional como información errónea o desinformación».

Trump también dijo que identificaría y despediría a «cada burócrata federal que haya participado en la censura doméstica».

Desmantelamiento de la burocracia

En marzo de 2023, Trump publicó un plan de 10 puntos «para desmantelar el ‘estado profundo’ y recuperar nuestra democracia de la corrupción de Washington».

El primer punto del plan llama a reeditar su orden ejecutiva de 2020 que restaura la autoridad del presidente para «eliminar a los burócratas deshonestos», dijo en un video.

La orden de 2020 habría creado una «Lista F» para facilitar el despido de ciertos empleados del gobierno. La nueva categoría abarcaría puestos que son «de carácter confidencial, que determinan políticas, que formulan políticas o que abogan por políticas y que normalmente no están sujetos a cambios como resultado de una transición presidencial».

Sin embargo, Trump abandonó la Casa Blanca antes de que las disposiciones de esa orden pudieran entrar en vigor. «Esto habría sido un cambio revolucionario, una completa remodelación de Washington y de toda la política como de costumbre», escribió Jeffrey A. Tucker, fundador de un grupo sin ánimo de lucro que examina la política pública, en una columna de 2022 .

Trump, en su video de 2023, prometió revivir esa orden de 2020 y «limpiar a todos los actores corruptos de nuestro aparato de seguridad nacional e inteligencia».

«Los departamentos y agencias que han sido convertidos en armas serán completamente revisados», dijo Trump. «Para que los burócratas sin rostro nunca más puedan apuntar y perseguir a los conservadores, cristianos o enemigos políticos de la izquierda, lo que están haciendo ahora a un nivel que nadie puede creer siquiera posible».

No estaba claro si otros aspectos del plan de 10 puntos podrían o se tratarían en una orden ejecutiva.

Entre otras cosas, el plan incluye el establecimiento de «una Comisión de la Verdad y la Reconciliación», que desclasificaría y publicaría documentos sobre «espionaje, censura y corrupción».

Más recientemente, Trump también dijo que crearía un Departamento de Eficiencia Gubernamental, cuyo objetivo sería racionalizar las operaciones gubernamentales y ahorrar dinero a los contribuyentes. Elon Musk, empresario de alta tecnología y defensor de la libertad de expresión, que apoyó la candidatura de Trump, estaría al frente.

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