El asesor económico de la Casa Blanca, Larry Kudlow, dijo el 30 de junio que la decisión del presidente Donald Trump de permitir que las empresas estadounidenses vendan productos al gigante chino de las telecomunicaciones Huawei no equivale a una “amnistía general” para la empresa.
En mayo pasado, Huawei, el mayor fabricante de equipos de telecomunicaciones del mundo, fue añadido a la “lista de entidades” del Departamento de Comercio de Estados Unidos por motivos de seguridad nacional. Esto efectivamente prohibió a la compañía hacer negocios con proveedores de Estados Unidos.
Pero después de que Trump y el mandatario chino Xi Jinping se reunieran el 29 de junio en el marco de la Cumbre del G-20 en Osaka, Japón, el Presidente anunció que se permitiría a las empresas estadounidenses vender nuevamente ciertos productos a Huawei.
“Las empresas estadounidenses pueden vender sus equipos a Huawei”, dijo Trump en una conferencia de prensa después de la reunión. “Hablo de equipos en los que no hay un gran problema de emergencia nacional”.
Los dos líderes también acordaron reanudar las conversaciones comerciales.
Durante años, funcionarios, legisladores y expertos estadounidenses expresaron su preocupación de que los equipos de Huawei puedan ser utilizados por Beijing para espiar o afectar las redes de comunicaciones, dados los estrechos vínculos de la empresa con el Partido Comunista Chino.
En una entrevista con Fox News el 30 de junio, Kudlow dijo que el anuncio de Trump no significaba que el Gobierno estadounidense ya no considerara a los productos de Huawei como un riesgo para la seguridad nacional, añadiendo que tales preocupaciones “seguirán siendo primordiales”.
Dijo que la compañía permanecería en la “lista de entidades”.
“Esto no es una amnistía general”, dijo Kudlow.
“Huawei permanecerá en la llamada Lista de Entidades, donde hay serios controles de exportación, y que en cualquier instancia o sugerencia de seguridad nacional, no habrá ninguna licencia [otorgada]”.
Dijo que el Departamento de Comercio puede en algunos casos otorgar licencias a empresas estadounidenses para proveer a Huawei cuando el producto ya esté siendo suministrado por empresas no estadounidenses.
“Algunos de los fabricantes de chips de Estados Unidos están vendiendo productos que están ampliamente disponibles en otros países, y no creemos que exista ninguna [preocupación] de seguridad nacional”, dijo Kudlow.
Durante la reunión del 29 de junio, Trump dijo que aceptó suspender los aranceles sobre aproximadamente 300.000 millones de dólares de productos chinos mientras continuaban las conversaciones comerciales. También dijo que Beijing aceptó comprar una cantidad no especificada de productos agrícolas estadounidenses.
Las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China se interrumpieron a principios de mayo cuando el régimen chino dio marcha atrás con los compromisos negociados durante meses de conversaciones.
Kudlow dijo que esperaba que las futuras conversaciones comerciales con Beijing continuaran por “bastante tiempo”.
Mientras tanto, Trump, en una entrevista con Fox News el 30 de junio, expresó optimismo sobre un posible acuerdo comercial con China.
“[Xi] quiere hacer un trato. Yo quiero hacer un trato. Un trato muy importante, probablemente, supongo que podría decirse que es el mayor acuerdo jamás hecho de cualquier tipo, no solo de comercio”, dijo Trump.
Kudlow, quien previamente dijo que las dos partes estaban al 90 por ciento del camino hacia un acuerdo antes de que el régimen chino diera un vuelco, reiteró las declaraciones anteriores de Trump de que la administración de Estados Unidos espera que el régimen vuelva a la posición en la que estaba antes de que se rompieran las conversaciones.
“El último 10 por ciento podría ser el más difícil y no hay garantía de que el acuerdo se cumpla”, agregó.
También dijo que el Presidente no tenía prisa por completar un acuerdo, dado que Estados Unidos está enfocado en abordar las prácticas comerciales desleales de larga data del régimen chino.
“Es muy importante desde el punto de vista estadounidense. Hay que reequilibrar la relación con China. Estuvo muy desequilibrada en los últimos años”, dijo Kudlow.
“Como saben, hemos tenido tremendos problemas con el robo de propiedad intelectual, las transferencias forzadas de tecnología, los aranceles, las barreras no arancelarias, varios ataques cibernéticos y otros problemas (…) Hay que remediarlos. Ese es un punto muy importante de estas conversaciones. Es imposible predecir cuánto tiempo tomará”.
***
A continuación
¿Por qué el comunismo no es tan odiado como el fascismo?
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.