Las grabaciones de una cámara corporal han captado el momento en que la vida de un bebé pendía de un hilo, cuando un agente de policía lo salvó practicándole la reanimación cardiopulmonar encima del capó de su coche patrulla después de que el bebé dejara de respirar.
Los padres de Zaire Brown, un niño de un año de Murfreesboro (Tennessee), hicieron una llamada desesperada al 911 poco después de las 2 de la madrugada del 31 de agosto, desde su coche de camino al hospital. El operador les aconsejó que se detuvieran y envió inmediatamente asistencia médica.
Afortunadamente, el agente Robert Baer, del Departamento de Policía de Murfreesboro, estaba cerca y oyó la alerta en la radio de su coche. Se dirigió al lugar y fue avisado por el padre del bebé.
Según las imágenes de las cámaras corporales publicadas por el Departamento de Policía de Murfreesboro en Facebook, el padre no tardó en entregar el bebé al agente.
A continuación, el rápido agente colocó al bebé sobre el capó de su coche e inmediatamente empezó a practicarle compresiones torácicas. Se le oye suplicar al pequeño: «¡Quédate conmigo, amigo!».
Mientras tanto, al angustiado padre también se le oye suplicar de fondo: «Por favor, no dejes de respirar».
El primer intento del agente Baer de reanimar al bebé Zaire fracasó. El agente entonces «lo levantó y sus ojos se pusieron en blanco». Volvió a colocar al bebé recostado y comenzó una segunda ronda de compresiones torácicas.
El esfuerzo del agente pronto dio sus frutos, y el bebé empezó a gemir. El agente Baer comunicó la noticia: «1145, el bebé respira», antes de que llegaran los servicios de urgencias y los bomberos para hacerse cargo.
«Sentí alivio. No sé cuánto tiempo estuve haciendo compresiones. En esa situación parece una eternidad», dijo el oficial Baer.
El oficial Baer dijo a News Channel 5: «EMS y el departamento de bomberos dijeron que si yo no hubiera estado allí, podría haber sido un resultado diferente.»
Una semana después de salvar la vida del pequeño Zaire al borde de la carretera, el agente Baer se reunió con el bebé y su madre, Marchelle Brown, en su casa y sostuvo en brazos al pequeño recuperado. Una agradecida madre le dijo al agente: «Se lo agradezco mucho, y muchas gracias por haber salvado a mi hijo».
Al parecer, los Brown, que perdieron un hijo en 2020, le dijeron al heroico agente que no fuera un extraño. El oficial Baer, que tiene un hijo de 3 años él mismo, planea honrar la invitación. «Siento que siempre tendré un vínculo con ese niño», dijo.
Vea el vídeo:
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