Querida June: Cómo establecer límites de una manera sensata

Querida June:

No creo que sea buena estableciendo límites para mí. El no tener límites ha resultado en problemas: como el exceso de horarios, tener demasiadas relaciones a las que no puedo hacer honor, y asumir más trabajos de los que puedo hacer porque no puedo decir que no. Me gustaría tener límites más firmes porque creo que evitaría muchos problemas, tanto para mí como para los demás. Pero me preocupa que cuando empiece a establecer límites más estrictos, parezca más fría o indiferente cuando diga que no. ¿Cómo sé cuándo estoy estableciendo límites por egoísmo versus practicidad y anticipación?

Gail K., Nueva Jersey

Querida Gail:

Para empezar, puedes aplazar las decisiones hasta que tengas tiempo de pensarlas. Esto significa no decir que sí a una invitación o a una oferta de trabajo en el momento, sino dejar que la otra parte sepa que aprecias mucho su oferta y que necesitas tiempo para pensarlo. La decisión puede quedar clara inmediatamente cuando ya no estés cara a cara con la otra persona. Entonces puedes encontrar una manera de rechazarla gentilmente, lo que evitará que parezcas indiferente.

Si la decisión no es clara inmediatamente, necesitarás reflexionar más. Podrías hacer esto, intuitivamente, lo que abordará la cuestión del egoísmo, o lógicamente, lo que abordará la cuestión de la anticipación.

El enfoque intuitivo sería sentarse tranquilamente y escuchar todos los pensamientos y emociones que tienes alrededor de la decisión; puede ayudar escribir libremente. Luego tratar de discernir lo superficial de lo sensato.

Algunas personas prosperan en las relaciones superficiales, pero para otros, unas pocas amistades cercanas es lo más enriquecedor. Si estás en la última categoría, entonces declina educadamente las invitaciones sociales con personas que no sientes que quieres conocer más. Esto no es egoísta, es ahorrar tiempo y energía para las personas y las cosas que importan.

Un enfoque más lógico sería escribir tus metas para tu vida, incluyendo las metas de tu carrera y de tus relaciones. Piensa en una línea de tiempo para estas metas, luego desglosa los pasos que necesitas para lograr estas metas, y una línea de tiempo para estos pasos. Incluye tus relaciones más importantes y cuánto tiempo deseas destinarle. Luego haz un calendario completo con todos tus deberes, objetivos, pasos y compromisos actuales de las relaciones importantes. Con este calendario deberías tener una idea más clara de para qué más podría tener realmente tiempo y energía.

Un último pensamiento: Como humanos, todos necesitamos aprender a funcionar en un equilibrio de lógica fría y empatía sincera y cálida. Ninguno de los dos extremos es deseable. Las personas que son cálidas, pero no son sensatas a menudo no son confiables, y cuando la lógica está desconectada de la empatía, erramos hacia el cinismo, el perfeccionismo y el juicio severo. Normalmente, las personas en las que confiamos y admiramos tienen un equilibrio de ambos.

Sinceramente, June

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Querida June:

Parece que me resulta difícil cumplir con un horario. ¿Cuál es la mejor manera de disciplinarme con esto?

Tatianna D., Virginia

Querida Tatianna:

Un buen horario es aquel que permite a todos los miembros de tu familia ser felices y exitosos. Debería reducir el estrés asegurándote de que se hagan las cosas más importantes, pero sin sea un horario rígido que dirija la vida. Los horarios efectivos se construyen en realidad sobre buenos hábitos, por lo que deberá ser necesario considerar tus rutinas diarias y adoptar nuevos hábitos si los actuales no te sirven.

En segundo lugar, considera por qué mantener un horario es tan difícil para ti. ¿Te gustan los horarios, pero tu vida parece ir siempre en contra de ellos? ¿Es una cuestión de fuerza de voluntad en la que te distraes con las redes sociales u otras cosas? o ¿es que te sientes más feliz cuando tu vida tiene más espontaneidad?

Si la vida parece funcionar en contra de un horario, (por ejemplo, tal vez seas un proveedor) podría ayudarte crear un horario más sencillo. Planea hacer menos cosas en un día para tener más tiempo para enfrentar los eventos inesperados. También puede planificar con anticipación los momentos en que el día no va por buen camino para que puedas seguir organizándose.

Si es la fuerza de voluntad lo que te está frenando, querrás hacer algunas cosas para fortalecerla. Algunos ejemplos podrían ser: hacer primero lo más difícil del día; poner un cronómetro y hacer que termines una tarea en el tiempo establecido; o establecer una regla de trabajo antes de desarrollarlas. Incluso hacer lo mismo a la misma hora todos los días (puede ser algo pequeño y rápido) puede ayudar a fortalecer la voluntad.

Si el amor por la espontaneidad es el centro del asunto, entonces primero acepta que esto es probablemente parte de tu naturaleza. Algunas personas aman un día no planeado. Luego crea un horario que te permita cumplir con tus obligaciones, pero que también deje tiempo para la libertad. Por ejemplo, tal vez prepares comida por lotes, todas las cenas de la semana para asegurarte de que siempre sean puntuales, y luego tengas las tardes libres para otras cosas.

Sinceramente, June

¿Tiene alguna pregunta sobre familia o relaciones para nuestra columnista de consejos, Querida June? Envíela a [email protected] o a la atención de: Dear June, The Epoch Times, 229 W. 28th St., Floor 7, New York, NY 10001.

June Kellum es casada, madre de dos hijos y periodista de The Epoch Times, que cubre temas de familia, relaciones y salud.

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