Querida siguiente generación: Lecciones de la abuela Grace

Por DEAR NEXT GENERATION
22 de junio de 2021 7:53 PM Actualizado: 22 de junio de 2021 7:53 PM

Existe la creencia «woke» de que el momento en que nuestra nación se reabra por completo post-COVID, existirá la oportunidad sin precedentes de reinventar el lugar de trabajo. ¿Cuál es el argumento? El entorno moderno de trabajar en la oficina que tenemos hoy en día fue creado después de la Segunda Guerra Mundial, por hombres para hombres, mientras las esposas se encargan de las tareas en casa.

Los «woke» (término utilizado para referirse a personas que ostentan sobre cuánto les importa alguna cuestión social) obviamente nunca conocieron a mi abuela.

Mi abuela Grace trabajó en la Compañía General Electric en Asheboro, Carolina del Norte, durante 30 años. Como una actividad complementaria, recurrió a sus habilidades de costura y arreglaba vestidos de novia y de gala. Siempre anheló ser enfermera, así que al jubilarse y como una persona mayor, se matriculó en la escuela de enfermería. Pasó sus últimos años en el «piso» de un hospital prestando asistencia a los demás en sus momentos de necesidad.

Educó a cuatro hermosas hijas, de las cuales una fue mi encantadora madre. La abuela Grace nació en 1913, sobrevivió a la Gran Depresión, era una de 12 hermanos, enviudó trágicamente con estas niñas pequeñas y se dedicó a trabajar, dando testimonio de su resistencia. Ella creía que «donde hay voluntad, hay un camino», algo que todos perdemos de vista en los momentos difíciles. Ánimo. Sigan adelante.

Nunca la escuché quejarse de ser una mujer víctima en un mundo de hombres.

Más de 6 millones de mujeres aceptaron trabajos de guerra en fábricas durante la Segunda Guerra Mundial, más de 3 millones de mujeres fueron voluntarias en la Cruz Roja. Mientras nuestros hombres estaban luchando en el extranjero, las mujeres a cargo de sus hogares reunieron con energía el deseo de aprender a arreglar autos, a ocuparse de las finanzas, a trabajar en las fábricas de defensa y a escribir cartas edificantes y positivas a sus esposos soldados. La Remachadora Rosie prometió a los aliados que el material de guerra necesario llegaría a tiempo para derrotar a los ejércitos, y así fue.

Más de 350,000 mujeres formaron parte de los recién creados cuerpos militares femeninos: WAACs, WAVES, la Reserva del Cuerpo de Marines, SPARS y WASPS, el Cuerpo de Enfermeras del Ejército y el Cuerpo de Enfermeras de la Marina. El general Eisenhower creía que la Segunda Guerra Mundial no habría tenido éxito, liberando al mundo del Eje de tiranía y opresión, sin las mujeres de uniforme.

Mi madre nació justo antes de que comenzara la Segunda Guerra Mundial. Se graduó en negocios en el Mars Hill College, se casó con nuestro padre y tuvo a cuatro hijos. En ocasiones se quedaba en casa y, en otras, necesitaba trabajar, pero no estaba «atrapada» por una rigurosa norma jerárquica tras la Segunda Guerra Mundial en la que las mujeres debían ocuparse de las tareas del hogar. Mis padres compartían este llamado «deber», aunque estoy segura de que preferirían la palabra «bendición» para describir nuestro hogar.

¿Yo? Nací a finales de los años 50, después de la guerra de Corea. Me casé con un instructor 14 años mayor que yo, y ya llevamos 45 años casados. Los dos somos profesores de escuela pública jubilados, y criamos a dos hijos con necesidades especiales: uno biológico y otro adoptado, ambos discapacitados por enfermedades mentales y uno, con una anomalía genética.

El ejemplo de resiliencia que me dio mi abuela Grace ha sido esencial para mi familia: Ánimo. Sigan adelante. Donde hay voluntad, hay un camino. Mi esposo (que nació durante la Segunda Guerra Mundial) participó activamente en la crianza de nuestros hijos. No tenía ningún problema en lavar los platos o hacer la colada cada semana. A mí me encantaba cortar el césped.

Así que, para aquellos que se sienten pequeños y presionados por la posible reinvención del lugar de trabajo «woke» post-COVID, este es mi mensaje: Hagan lo que deseen hacer. Si quieren trabajar, trabajen. Si quieren quedarse en casa con sus hijos, entonces quédense en casa. Uno no está anclado a un modelo de la Segunda Guerra Mundial que define el papel de la mujer. Vivimos en un país libre, y eso significa que uno puede elegir. Nadie debe darle un «golpe de timón» por eso. Si lo hacen, terminarán por superarlo.

Cynde O’Rear, Carolina del Sur


Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí


Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando

¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.