Lecciones matrimoniales aprendidas por las malas incluyen pepitas de sabiduría de mi tercera esposa, también en su tercer matrimonio; éste duró veinticinco años:
1. En un «matrimonio de prueba», el que está a prueba es el que más se preocupa, y no hay nada de bueno en esto.
2. Aprender lecciones de la manera más difícil puede traer consecuencias para toda la vida; aprender de la manera más fácil («permitiéndonos guiar por la sabiduría») puede resultar en bendiciones para toda la vida.
3. Renuncien a los malos hábitos y comportamientos.
4. Lo único que harán perfectamente en la vida es darle la razón a Dios, de una forma u otra.
5. Aprendan los caminos de Dios y adóptenlos como propios; únanse a una iglesia y asistan con regularidad.
6. Mantengan a Dios como el pilar de su matrimonio. Oren juntos con frecuencia.
7. Háganse amigos de parejas que se esfuercen por hacer las cosas bien.
8. Consideren a su cónyuge antes que a sí mismos en pensamiento y obra.
9. Concédanse mutuamente el poder de veto sobre las decisiones importantes, que rara vez, o nunca, se invoca. Esto fomentará la comunicación efectiva y un compromiso beneficioso para ambos.
10. Compartan sus pensamientos y sentimientos con libertad y honestidad, pero aprendan cuando mantener la boca cerrada. El buen momento ahorra disgustos.
11. Perdónense rápidamente; nunca guarden rencor ni tomen como arma los errores del pasado.
12. Nunca dejen que su cónyuge se vaya a dormir por la noche sin saber que es amado de verdad.
Ken Webster, Oklahoma
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Querido Epoch Times,
Mi padre, Fred Marvin, que vivió a tres días de cumplir noventa y nueve años, solo me dio un consejo en toda mi vida: «Haz siempre lo correcto».
La única regla que me dieron para vivir en su casa fue: «Nunca me digas una mentira».
Esas dos frases me llevaron a un viaje de por vida:
Debo ser capaz de discernir el bien del mal.
Nunca puedo mentirle a mi padre.
Doug Marvin, Pensilvania
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¿Qué consejo le gustaría dar a las nuevas generaciones?
Hacemos un llamado a todos nuestros lectores para que compartan los valores atemporales que definen el bien y el mal y pasen la antorcha, por así decirlo, a través de su sabiduría y experiencia adquirida con tanto esfuerzo. Creemos que la transmisión de esta sabiduría ha disminuido con el tiempo y que solo con una sólida base moral podrán prosperar las generaciones futuras.
Envíe sus consejos, junto con su nombre completo, estado e información de contacto a [email protected] o envíelo por correo a: Next Generation, The Epoch Times, 229 W. 28th St., Floor 7, New York, NY 10001.
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