Ustedes han sido testigos de una versión barata, de tienda de dólar, del amor en nuestra cultura actual. Desde los programas de televisión hasta la música y las revistas populares, lo que se presenta parece el amor más fantástico, pero al final es solo una fantasía. No es real. La calidad de nuestras vidas se basa en la calidad de nuestras relaciones. Hay maneras de tener relaciones de calidad, románticas y amorosas con la gente, pero no es lo que venden en Hollywood: esas son relaciones de tienda de dólar que son baratas, se deshacen en las costuras y no duran mucho.
El verdadero amor es paciente. Toma tiempo. Un jardinero planta una semilla, riega la tierra, arranca las malas hierbas y espera a que el fruto crezca y madure. Si recoge la fruta antes que esté lista, estará dura y agria y no será buena para comer. Paciencia.
Cuando uno se enamora de alguien y decide irse a vivir juntos, básicamente está recogiendo la fruta antes de estar lista para la vid. Están actuando como un marido y una mujer, compartiendo facturas, momentos, tareas, comidas y una cama, pero eso es todo: Están actuando como algo que no son. Hasta que no digan «sí, quiero» en público, no serán un auténtico marido o mujer, sino que estarán fingiendo.
He visto algunas frutas de cerámica bastante buenas en mi época. Son bonitas, pero no se puede comer fruta falsa, por muy atractiva que parezca. Recuperar el amor y el romance reales requiere paciencia e integridad. Serán mucho más felices en sus relaciones si no desempeñan un papel que no han firmado. Ser el marido que se sacrifica y se juega la vida para proteger a su esposa, y ser la mujer que desea amar y cuidar a su marido en los momentos de ternura son las escenas de las películas románticas que vemos. Anhelamos vivir así.
Desde hace tiempo, la cultura propugna el «amor libre». Amar a cualquiera, en cualquier lugar, en cualquier momento: lo que le haga sentir bien. El sexo es lo que se está vendiendo, y ¿a quién no le gustan las cosas gratis? Incluso el amor gratuito. Pues bien, como todo buen argumento de venta, la cultura ha omitido información muy valiosa sobre el amor gratuito que está vendiendo. El amor no es gratis y el sexo tiene un costo. Le costará física y emocionalmente. La calidad de su vida se deteriora a medida que su cuerpo y su mente firman los cheques de este supuesto amor gratuito. Podría demostrárselo enumerando estadísticas como enfermedades, divorcios, bebés sin hogar estable y depresión, pero las estadísticas no cambian la mente de la gente. El pensamiento sí cambia la mente.
Si quieren una relación de calidad, romántica y amorosa, les costará. El amor verdadero nunca es gratis. Basta con pensar en las mejores relaciones amorosas de las que han sido testigos. Las parejas más felices son maridos y esposas de verdad, no solo de teatro. Son pacientes el uno con el otro, sacrifican sus propias necesidades para honrar al otro. Las parejas más felices han creado un hermoso jardín lleno de deliciosos frutos que ha crecido con el tiempo. Desde luego, no ha sido gratis. Han pagado un gran precio, pero lo que tienen es de la más alta calidad. Este tipo de amor no se encuentra en la tienda del dólar.
Alyson Hudson, Florida
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