Las solicitudes de declaración de quiebra presentadas por entidades comerciales aumentaron en más de un tercio este año, debido a las dificultades de las empresas en un entorno de costes y tipos de interés elevados, según el American Bankruptcy Institute (ABI).
En el periodo enero-junio de este año se presentaron un total de 3016 quiebras comerciales al amparo del Capítulo 11, un 34 por ciento más que el año pasado, según un comunicado de prensa del ABI del 3 de julio. Las pequeñas empresas aumentaron un 61 por ciento. El total de solicitudes de declaración de quiebra aumentó un 15 por ciento, y el de solicitudes individuales un 15 por ciento.
«El continuo aumento de las declaraciones de quiebra refleja la creciente presión económica sobre las empresas y los hogares», dijo el director ejecutivo de ABI Amy Quackenboss.
Michael Hunter, vicepresidente del proveedor de datos sobre quiebras Epiq AACER, dijo que espera un aumento de las declaraciones individuales en el futuro, «especialmente teniendo en cuenta el gran aumento de las declaraciones comerciales, los niveles de endeudamiento de los consumidores, los altos tipos de interés y el aumento general de los costes con unos ingresos familiares relativamente planos».
Las empresas se han visto golpeadas en un entorno de inflación y tipos de interés elevados. La tasa de inflación a 12 meses lleva rondando por encima del 3 por ciento desde junio del año pasado, aunque algunos analistas calculan que quizá sea mucho más alta.
Mientras tanto, la Reserva Federal ha mantenido los tipos de interés dentro de una horquilla del 5.25-5.5 por ciento desde julio del año pasado. Esta combinación de gastos más elevados está presionando a las empresas.
A pesar de este entorno, muchos ejecutivos siguen siendo positivos sobre el futuro. Según una encuesta reciente de la red de servicios profesionales Grant Thornton, el 58 por ciento de los directores financieros (CFO) se muestran optimistas sobre la economía estadounidense, la cifra más alta en casi tres años.
Tres de cada cuatro directores financieros prevén que sus beneficios netos crezcan en los próximos 12 meses, y el 69 por ciento espera que aumenten los ingresos.
La encuesta Q2 Small Business Index de la Cámara de Comercio de EE. UU. mostró que casi tres cuartas partes de los encuestados prevén que sus ingresos aumenten el próximo año. Más de la mitad citaron la inflación como el principal reto al que se enfrentan.
Quiebras y tipos de interés
Según S&P Global, en lo que va de año hasta mayo se han producido 275 declaraciones de quiebra de empresas en Estados Unidos. Esta cifra es ligeramente inferior a las 277 solicitudes de 2023 durante el mismo periodo. Sin embargo, es la segunda cifra más alta de presentaciones durante el período enero-mayo desde 2011.
Las cifras de quiebras de S&P, sin embargo, solo tienen en cuenta las grandes empresas que superan ciertos umbrales de activos y pasivos.
Algunas de las mayores quiebras en lo que va de año de empresas con más de 1000 millones de dólares de pasivo son la firma de TI Dynata, la cadena de marisquerías Red Lobster, la empresa de biotecnología Invitae Corp. y Enviva, el mayor productor industrial de biomasa del mundo.
Las empresas del sector de consumo discrecional fueron las que más quiebras registraron este año, seguidas de las del sector sanitario, industrial, bienes de consumo básico, TI y financiero.
El minorista de ropa Bob’s Stores se declaró recientemente en quiebra y anunció el cierre de todas las tiendas del país, alegando dificultades para mantener las operaciones después de que su principal prestamista dejara de financiarlas.
El minorista especializado en moda Rue21 se declaró en quiebra en mayo. En abril, Express Inc, dedicada a la ropa informal de oficina, se declaró en quiebra. Además, el minorista de telas y manualidades Joann y la marca de cosméticos The Body Shop también cesaron sus operaciones en Estados Unidos.
En mayo, S&P Global atribuyó el elevado número de quiebras a los tipos de interés.
«Es probable que el desvanecimiento de las esperanzas de una bajada de los tipos de interés contribuya al aumento de las declaraciones de quiebra, ya que las empresas que a principios de año albergaban esperanzas de una bajada de los tipos asumen la realidad de que seguirán siendo más altos durante más tiempo», afirmaba.
La Reserva Federal no ha anunciado un calendario exacto de recortes de tipos. Durante la reciente reunión del Comité Federal de Mercado Abierto, celebrada en junio, los miembros de la Reserva Federal sugirieron que, si la inflación seguía siendo elevada, podrían incluso subir los tipos.
Según las actas de la reunión, los responsables políticos no tienen previsto recortar los tipos de interés hasta que tengan «mayor confianza» en que la inflación se dirige hacia el objetivo del 2 por ciento.
Sin embargo, los funcionarios admitieron que la aplicación de políticas monetarias más restrictivas podría provocar un «deterioro de la situación financiera de los hogares, especialmente de los de menores ingresos», lo que podría acabar teniendo un «efecto negativo sobre la actividad económica mayor del previsto por el personal».
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