HAIFA, Israel —En una carta dirigida al nuevo bloque de coalición israelí, veinticinco rabinos pidieron que se reexaminen las relaciones entre Israel y China a la luz de los crímenes cometidos por el régimen chino.
El presidente israelí, Isaac Herzog, encargó el 13 de noviembre a Benjamín Netanyahu que construyera el próximo gobierno de coalición junto con los partidos nacionalistas y religiosos tras las elecciones del 1 de noviembre.
Netanyahu tiene 28 días para formar una coalición y 14 días más si es necesario.
La 25ª Knesset, el parlamento israelí, tomó posesión el 16 de noviembre.
«Campañas de asesinato impactantes»
Entre los firmantes de la carta del 15 de noviembre hay rabinos de la mayoría de las confesiones religiosas sionistas.
Los rabinos señalaron que el régimen chino está cometiendo graves crímenes contra el pueblo chino y contra los ciudadanos de todo el mundo. Enumeraron la pandemia de COVID que podría haber sido frenada desde el principio, «los terribles trabajos forzados y los campos de reeducación, la sustracción forzada de órganos de personas cuando aún están vivas, las espantosas campañas de asesinato contra Falun Gong, contra los tibetanos, contra los uigures y contra otras minorías; todo ello revela claramente la cara malvada del régimen comunista chino».
The Epoch Times revisó la carta que fue escrita en hebreo.
Los rabinos dijeron que el régimen chino apoya firmemente a los peores enemigos de Israel, como Irán, así como a las organizaciones terroristas.
Los rabinos pidieron a la nueva coalición «que examine seriamente la continuación de la cooperación con este régimen en una serie de campos críticos, hasta que demuestren sin lugar a dudas que han cesado sus acciones».
Especificaron que se debe poner fin a la cooperación en el ámbito de la seguridad, incluida la formación de la policía china, la transferencia de tecnologías israelíes que puedan ser utilizadas contra el pueblo chino, y pidieron que se prohíba por ley cualquier cooperación entre Israel y China que tenga que ver con los trasplantes de órganos y otras cuestiones médicas.
«Es el deber del estado de Israel como estado del pueblo judío y en virtud de que somos seres humanos con moral humana», condenar oficial y públicamente al régimen comunista, dijeron en la carta.
«Debemos protestar»
«La sustracción de órganos en China es un escándalo sin precedentes», dijo el rabino Azriel Ariel, uno de los firmantes, a The Epoch Times, y añadió que, en su opinión, una persona no debería «acudir a un trasplante en China en estas condiciones».
Azriel dijo que Israel no debería ignorar estos crímenes al hacer su política exterior. Es el rabino de la Comunidad Ateret en Binyamin, Samaria, y director del Centro Achava de Política Social Judía.
«Antes de todo y por encima de todo hay que ser un ser humano», dijo el rabino Shlomo Aviner, director del Instituto Educativo Ateret Yerushalayim en una entrevista con el canal de noticias en hebreo de NTD.
«Somos un país pequeño, no podemos arreglar el mundo entero, pero lo que podemos hacer, debemos hacerlo. Debemos protestar», dijo Aviner. «No se puede construir un país sobre bases inmorales.
«Necesitamos economía, necesitamos seguridad, sin duda, pero también necesitamos una moral elemental».
Aviner dijo que no es la primera vez que expresa su condena al régimen comunista chino.
Anteriormente firmó la petición internacional que pide el fin del régimen en China en ENDCCP.com.
«Estamos hablando de un gobierno malvado», dijo. «El pueblo chino está sufriendo mucho. Millones de personas están atormentadas con los abusos, el exilio, el encarcelamiento e incluso el asesinato».
«No es un partido, no es un gobierno, es una organización terrorista, que ha gobernado cruelmente durante más de setenta años», dijo. «Por eso, los firmantes de la petición ‘Poner fin al PCCh’ tienen sin duda razón».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
