El Sen. Rand Paul (R-Ky.), miembro de mayor rango del Comité de Seguridad Nacional del Senado, dijo el domingo que está a favor de los planes del presidente electo Donald Trump para deportaciones masivas de inmigrantes ilegales, pero expresó una fuerte oposición al uso de recursos militares para esta tarea, indicando que es un trabajo que corresponde a las fuerzas del orden.
Paul respondió en el programa «Face The Nation» de CBS el 24 de noviembre sobre su opinión acerca del posible uso militar por parte de la administración entrante de Trump para asistir con las deportaciones. El republicano de Kentucky dijo que apoya completamente las deportaciones, en particular de inmigrantes ilegales criminales, pero que usar al ejército para hacerlo daría una mala imagen.
«No apoyaré ni votaré para usar al ejército en nuestras ciudades», dijo. «Creo que es una imagen terrible».
Trump confirmó recientemente que su administración estaría preparada para declarar una emergencia nacional y usar recursos militares para asistir con una deportación masiva como parte de su promesa electoral de reforzar la seguridad fronteriza y revertir la entrada masiva de inmigrantes ilegales al país durante la presidencia de Joe Biden.
Paul dijo que apoya «totalmente» el plan de deportación en general, pero aboga por usar las fuerzas del orden tradicionales, incluyendo el FBI, el Servicio de Inmigración y Control de Aduanas (ICE), y la Patrulla Fronteriza.
«Apoyo 100 por ciento perseguir a los 15,000 asesinos, los 13,000 perpetradores de asalto sexual, violadores, toda esta gente. Enviémoslos a prisión o de vuelta a casa a otra prisión. Así que diría, alerta general, cuenten conmigo, pero no lo hagan con el Ejército porque es ilegal», dijo.
Cuando le preguntaron específicamente sobre la idea de autorizar a la Guardia Nacional para asistir con las expulsiones, Paul reconoció que existe ambigüedad legal al respecto.
«No creo que sea la mejor manera de hacerlo. Es menos claro si es legal o ilegal», dijo. «Típicamente, debe hacerse a petición de los gobernadores. Aún así no me gusta la militarización de la policía, ya sea Guardia Nacional o Ejército».
La Guardia Nacional ha asistido durante años con la seguridad fronteriza, aunque su apoyo se ha limitado principalmente a logística como la construcción de cercas o repeler cruces ilegales.
Respecto al uso de recursos militares, Paul expresó preocupación sobre el equilibrio entre la aplicación efectiva de la ley y las garantías constitucionales. Dijo que las agencias de la ley domésticas están mejor equipadas para manejar la deportación mientras se adhieren a las protecciones de la Cuarta Enmienda, mientras que involucrar fuerzas militares podría erosionar la confianza pública.
Cuando se le pidió comentar sobre las declaraciones de Paul, la nominada del presidente electo para Secretaria de Prensa de la Casa Blanca y portavoz del equipo de transición de Trump, Karoline Leavitt, dijo a The Epoch Times en un comunicado por correo electrónico que Trump cumplirá sus promesas.
«El Presidente Trump movilizará todos los poderes federales y estatales necesarios para instituir la operación de deportación más grande de criminales ilegales, traficantes de drogas y traficantes de personas en la historia americana mientras simultáneamente reduce costos para las familias», dijo Leavitt. «El pueblo americano reeligió al Presidente Trump por un margen contundente dándole un mandato para implementar las promesas que hizo durante la campaña, como deportar a migrantes criminales y restaurar nuestra grandeza económica. Él cumplirá».
Mientras tanto, una encuesta reciente de CBS/YouGov encontró que el 57 por ciento de los estadounidenses está a favor del plan de Trump para deportar a todos los inmigrantes que están ilegalmente en el país. La encuesta también mostró que una mayoría abrumadora (82 por ciento) dice que la tarea debe dejarse al ICE y la Patrulla Fronteriza, con un 64 por ciento expresando apoyo para que las agencias federales de la ley hagan el trabajo, mientras que solo el 40 por ciento apoya la participación militar en el programa de deportación masiva.
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