El director de Inteligencia Nacional, John Ratcliffe, dijo que es necesario reducir los reportes sobre seguridad electoral en persona ante el Congreso debido a las filtraciones.
Durante el fin de semana hubo versiones de que Ratcliffe y la Oficina del Director de Inteligencia Nacional (ODNI) dijeron a los comités de inteligencia de la Cámara y el Senado que aún ofrecerían reportes escritos sobre asuntos de seguridad electoral. Ratcliffe, en cartas a los paneles, dijo que las filtraciones de miembros del Congreso eran una de las razones principales para el cambio.
Ratcliffe dijo en Fox News que había estado informando con frecuencia «no solo a los comités de supervisión, sino a todos los miembros del Congreso».
Pero, agregó, «minutos después de que terminara una de esas sesiones informativas, varios miembros del Congreso acudieron a diferentes medios de información y filtraron información clasificada con fines políticos».
Dijo que esto fue diseñado «para crear una versión que simplemente no es cierta, que de alguna manera Rusia es una mayor amenaza para la seguridad nacional que China».
“No pretendo minimizar a Rusia. Son una seria amenaza para la seguridad nacional, pero día tras día, las amenazas que enfrentamos de China son significativamente mayores», dijo Ratcliffe. «Cualquiera que diga lo contrario está simplemente politizando la inteligencia para su propio discurso».
El 28 de agosto, Ratcliffe dijo a los legisladores que su oficina «cumplirá principalmente con su obligación de mantener al Congreso plena y actualmente informado antes de las elecciones presidenciales a través de productos de inteligencia terminados por escrito», y agregó que protegerá sus fuentes.
Esto provocó un comentario crítico del presidente del Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes, Adam Schiff (D-Calif.), quien acusó a la administración Trump de impulsar una versión de los hechos para restar importancia a los intentos de interferencia rusa en las elecciones.
“Ahora lo pondrán por escrito en lugar de dar un reporte oral. Eso no tiene ningún sentido a menos que el objetivo sea no permitir que los miembros del Congreso, los representantes del pueblo estadounidense, hagan preguntas», dijo Schiff al programa «State of the Union» de CNN.
«Ocultar la verdad es ocultar que los rusos están otra vez interviniendo para ayudar al presidente en su reelección», añadió.
La campaña del candidato presidencial demócrata Joe Biden también afirmó que la decisión de Ratcliffe está ayudando a Rusia y al presidente Vladimir Putin.
“El presidente Trump espera que Vladimir Putin impulse una vez más su candidatura y encubra sus horribles fracasos para liderar a nuestro país a través de las múltiples crisis que enfrentamos. Y no quiere que el pueblo estadounidense sepa los pasos que Vladimir Putin está tomando para ayudar a Trump a ser reelegido», dijo en un comunicado.
Amenaza china
En un informe explosivo del mes pasado, la ODNI indicó que China, Irán y Rusia están tratando activamente de influir y socavar las elecciones de noviembre.
El jefe de contrainteligencia de EE. UU., William Evanina, colocó a China en el primer lugar de la lista de amenazas y señaló que Beijing está intensificando sus tentativas de influenciar la política de EE. UU., presionando a figuras políticas y contrarrestando las críticas a China.
«Beijing reconoce que sus esfuerzos podrían afectar la contienda presidencial», dijo Evanina el mes pasado.
A principios de este mes, Global Times, medio portavoz del régimen chino, dijo que preferiría una presidencia de Joe Biden frente a Donald Trump.
«Pero tácticamente, el foco de Estados Unidos sería más predecible, y Biden es mucho más fácil de tratar que Trump —un punto de vista que comparten muchos países», dijo.
Mientras tanto, los principales demócratas de la Cámara y el Senado han dicho repetidamente que Rusia está nuevamente intentando ayudar a Trump a ganar la reelección, y no mencionaron las tentativas del PCCh (Partido Comunista Chino).
«Lo que creo que está sucediendo aquí es que el Partido Demócrata y el Partido Comunista Chino han entrado en una causa común para derrotar a Donald J. Trump, y toda su estrategia se basa en culpar a esta administración por una pandemia global creada por el Partido Comunista Chino», dijo ante la prensa el asesor comercial de la Casa Blanca, Peter Navarro, hace varias semanas.
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