Los rebeldes hutís, respaldados por Irán, atacaron el lunes otros dos petroleros de crudo que transitaban por el corredor marítimo internacional del sur del mar Rojo, frente a las costas de Yemen.
Un portavoz de la organización terrorista reivindicó la autoría de uno de los ataques hasta ahora, y funcionarios estadounidenses dijeron que el grupo también era responsable del ataque contra el segundo petrolero.
En un comunicado del 2 de septiembre, el Mando Central de Estados Unidos (CENTCOM) dijo que los rebeldes dispararon dos misiles balísticos antibuque y un vehículo aéreo no tripulado (UAV), también conocido como dron, contra el Blue Lagoon, de propiedad panameña, y el Amjad, de propiedad saudí.
Según el CENTCOM, el Amjad transporta dos millones de barriles de petróleo. Al mismo tiempo, el petrolero griego Delta Sounion, que los hutís atacaron el 21 de agosto, sigue en el mar Rojo, inutilizado y en llamas, amenazando con la «posibilidad de un desastre ambiental mayor».
«Estos actos imprudentes de terrorismo de los hutís continúan desestabilizando el comercio regional y mundial, así como poniendo en riesgo la vida de los marineros civiles y los ecosistemas marítimos», dijo CENTCOM.
«El Comando Central de Estados Unidos continuará trabajando con socios y aliados internacionales para proteger el comercio y mitigar los posibles impactos al medio ambiente a pesar de las acciones irresponsables y descuidadas de los hutís respaldados por Irán».
Los hutís comenzaron a atacar barcos en el Mar Rojo y sus aguas vecinas en octubre de 2023, poco después de que Israel iniciara su guerra contra el grupo terrorista Hamás, respaldado por Irán, en represalia por su ataque del 7 de octubre contra Israel, en el que más de 1200 personas fueron asesinadas por terroristas de Hamás.
Los hutís se atribuyen la responsabilidad
Los rebeldes hutís han afirmado que sus ataques son para mostrar su apoyo a los palestinos de Gaza y presionar a Israel para que detenga su guerra contra Hamás, en la que han muerto más de 40,000 personas, según el Ministerio de Sanidad de Gaza. El ministerio no distingue entre civiles y combatientes.
El portavoz militar hutí, el general de brigada Yahya Saree, reivindicó la autoría del atentado contra el Blue Lagoon en nombre del grupo en un comunicado posteado el 2 de septiembre en las redes sociales.
Saree afirmó que la «operación militar específica» se debió a que el petrolero era propiedad de una empresa que sigue apoyando a Israel.
«El buque fue atacado debido a la violación de la decisión de prohibir el acceso a los puertos de la Palestina ocupada por parte de la empresa propietaria del buque», declaró.
«Las Fuerzas Armadas de Yemini renuevan sus advertencias a todas las empresas que tratan con el enemigo israelí de que sus barcos serán blanco de ataques mientras naveguen por la zona declarada de las operaciones navales, independientemente de su destino».
En una actualización posterior, Centcom dijo que las fuerzas estadounidenses destruyeron con éxito dos sistemas de misiles en una zona controlada por los hutís en Yemen, calificando las armas como una grave amenaza para la estabilidad regional.
«Se determinó que estos sistemas presentaban una amenaza inminente para las fuerzas estadounidenses y de la coalición y los buques mercantes en la región», dijo la agencia gubernamental.
«Estas acciones se tomaron para proteger la libertad de navegación y hacer que las aguas internacionales sean más seguras y protegidas para los buques estadounidenses, de la coalición y mercantes».
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