Reclamos de desempleo aumentan mientras virus del PCCh ataca el mercado laboral de EE.UU.

"Varios estados citaron específicamente despidos relacionados con COVID-19", dijo el Departamento de Trabajo

Por Tom Ozimek
19 de marzo de 2020 7:41 PM Actualizado: 19 de marzo de 2020 7:41 PM

El número de estadounidenses que solicitaron subsidios de desempleo alcanzó un máximo en 30 meses la semana pasada, lo que sugiere un aumento de los despidos, ya que la pandemia COVID-19 reduce la actividad económica.

Las solicitudes iniciales de beneficios estatales de desempleo aumentaron de 70,000 a 281,000 ajustados estacionalmente para la semana que terminó el 14 de marzo, la cifra más alta desde septiembre de 2017, dijo el jueves el Departamento de Trabajo (pdf). Los datos de la semana anterior no fueron revisados.

Los economistas encuestados por XTB habían pronosticado que las solicitudes aumentarían a 218,000 en la última semana. El Departamento de Trabajo atribuyó el incremento de las solicitudes al COVID-19, la enfermedad respiratoria causada por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como el nuevo coronavirus.

The Epoch Times se refiere al nuevo coronavirus como el virus del PCCh debido al encubrimiento inicial del Partido Comunista Chino y a la mala gestión del brote, que ayudó a que el virus se extendiera por toda China y se convirtiera en una pandemia mundial.

Esta imagen de microscopio electrónico de barrido muestra al SARS-CoV-2 (naranja), el virus que causa el COVID-19, aislado de un paciente en los Estados Unidos, emergiendo de la superficie de las células (verde) cultivadas en el laboratorio. Foto publicada el 13 de febrero de 2020. (NIAID-RML)

El Departamento de Trabajo dijo en un comunicado que el pico en las solicitudes de desempleo iniciales es «claramente atribuible a los impactos del virus COVID-19».

«Varios estados citaron específicamente despidos relacionados con el COVID-19, mientras que muchos estados informaron de un aumento de los despidos en las industrias relacionadas con los servicios en general y en las industrias de servicios de alojamiento y alimentación en particular, así como en la industria del transporte y almacenamiento, tanto si se identificó directamente el COVID-19 como si no [se identificó]», dijo el Departamento de Trabajo.

El presidente Donald Trump se ha reunido con ejecutivos de la industria para medir el impacto del virus en la economía de Estados Unidos y para determinar las medidas de rescate.

En una reunión celebrada el 17 de marzo con representantes de la industria turística, el director general de la Asociación de Viajes de EE.UU., Roger Dow, dijo que la reducción de los viajes podría arrasar con cientos de miles de millones en consumos totales de viajes y provocar la pérdida de millones de puestos de trabajo.

«Las cifras son de 355,000 millones de dólares, es lo que vamos a perder, 4.6 millones de empleados se quedarán sin trabajo, y estamos pronosticando que el desempleo llegará al 6.3 por ciento», dijo a Trump.

«Así que ahora —es algo serio», indicó Dow.

El 18 de marzo, una asociación nacional de restaurantes que representa a cerca de medio millón de restaurantes estimó que el impacto de COVID-19 en las ventas de los servicios de comida estadounidenses será de 225,000 millones de dólares, mientras que el impacto económico total podría ser de hasta 675,000 millones de dólares.

La Asociación Nacional de Restaurantes escribió al presidente Trump y a los líderes del Congreso el miércoles, proyectando que en los próximos tres meses, las consecuencias económicas relacionadas con el brote podrían llevar a la pérdida de entre 5 y 7 millones de empleos.

«Sabemos que sus industrias están entre las más afectadas», dijo Trump a los representantes de la industria del turismo, que incluye a los restaurantes. «Vamos a salir más fuertes que nunca».

«Teníamos literalmente la economía más fuerte de la tierra», dijo Trump, señalando que más de 124 países se han visto afectados. «Increíble».

En un esfuerzo federal masivo el martes, Trump pidió al Congreso que acelerara los controles de emergencia para los estadounidenses, reclutó a los militares para hospitales similares al MASH e imploró a la gente común —en particular a los millennials socialmente activos— que hicieran su parte quedándose en casa para detener la propagación del virus.

El miércoles, Trump firmó el paquete de ayuda de emergencia de la Cámara de Representantes, aprobado horas antes en el Senado.

El paquete de ayuda de emergencia proveerá licencia por enfermedad y familiar pagada a varios estadounidenses, ofrecerá pruebas gratuitas para el virus del PCCh y reforzará el seguro de desempleo. Es el segundo paquete de ayuda de este tipo este mes.

Reuters contribuyó a este informe.

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