«No sé cómo explicarlo, pero a mi hijo le pasa algo», me dijo una madre, luchando contra las lágrimas. «Es un buen estudiante, hace sus tareas, solía ser tan sensible y cariñoso. Pero siento que lo estoy perdiendo. Sus videojuegos son ahora el centro de su universo y está perdiendo su conexión con nosotros».
Esta madre desesperada afirmaba que su hijo estaba deprimido y parecía estar desapareciendo en otro mundo. Estaba compartiendo lo que muchos padres desearían poder compartir, pero no lo hacen debido a las normas culturales actuales. Como sociedad, hemos aceptado la idea de que las pantallas son inofensivas y forman parte del día a día de todos los niños, por lo que nos da miedo admitir que nuestro hijo pueda tener una dependencia de las pantallas. Y las industrias responsables de producir y comercializar esta tecnología no son transparentes sobre los riesgos conocidos. Entonces, ¿cómo ayudar a su hijo? ¿Cómo puede rescatarlo de nuestra cultura basada en las pantallas? ¿Cómo conseguir que su hijo se una a la familia en la mesa y vuelva a participar en las celebraciones familiares? ¿Cómo puede rescatar a sus hijos de las pantallas para que vuelvan a encontrar la alegría en las actividades de la vida real?
No es tan difícil como cree, pero la clave es actuar pronto.
Las señales de advertencia de la dependencia de las pantallas
Si su hijo muestra alguno de los siguientes comportamientos, puede tener una dependencia de las pantallas:
-Está en las pantallas de entretenimiento todos los días y durante periodos de tiempo más largos
-Miente a los padres sobre el tiempo que pasa en las pantallas
-Sacrifica las actividades sociales y físicas por más tiempo de pantalla
-El tiempo de ocio frente a la pantalla interfiere con los deberes y el éxito escolar
-Se pone de mal humor cuando no puede usar las pantallas
-Elige el tiempo de pantalla en lugar de pasar tiempo con la familia
Si respondió afirmativamente a alguna de las afirmaciones anteriores, aquí tiene algunos pasos que puede dar para recuperar a sus hijos de las pantallas y ayudarles a encontrar de nuevo la alegría en las actividades de la vida real.
Seis consejos para recuperar a sus hijos de las pantallas
1. Educarse
Entienda la importancia del desarrollo infantil
Un conocimiento básico del desarrollo infantil orienta el uso saludable de las pantallas. Por ejemplo, cuando los padres entienden que el área de la función ejecutiva del cerebro no está completamente conectada hasta la mitad de los veinte años, comprenden por qué los niños y los adolescentes se dejan llevar en gran medida por emociones y recompensas no reguladas.
«La función ejecutiva y las habilidades de autorregulación son los procesos mentales que nos permiten planificar, centrar la atención, recordar instrucciones y hacer malabares con múltiples tareas con éxito».
Cuando las habilidades de la función ejecutiva no están completamente desarrolladas, los niños e incluso los adolescentes no son capaces de regular el uso de las pantallas por sí mismos. Necesitan que les pongamos límites y les ayudemos a apagar las pantallas.
Reconocer el impulso natural de aprobación de los compañeros
Cuando los padres saben que los jóvenes anhelan la aprobación de sus compañeros y del grupo tanto como a la comida, lo piensan dos veces antes de permitir la exposición a las redes sociales.
Según un estudio nacional cuyo autor es el Dr. Brain Primack, decano de la Facultad de Educación y Profesiones de la Salud y profesor de salud pública de la Universidad de Arkansas, «los adultos jóvenes que aumentaron su uso de las redes sociales eran significativamente más propensos a desarrollar depresión en seis meses».
El exceso de tiempo dedicado a las redes sociales desplaza el tiempo dedicado a establecer relaciones más saludables cara a cara. Las representaciones positivas de la vida que se comparten en las redes sociales son especialmente difíciles para los adultos jóvenes, ya que buscan su identidad y les resulta imposible vivir de acuerdo con esos estándares idealizados.
El juego y el uso excesivo de las redes sociales cambian la química del cerebro
Cuando los padres comprendan que la dopamina que se libera durante el uso de los videojuegos y las redes sociales imita los efectos de una droga, se sentirán motivados a tomar medidas.
Un estudio de IRMf del 2011 dirigido por Simone Kühn, de la Universidad de Gante (Bélgica), con 154 jóvenes de 14 años, descubrió que los jugadores frecuentes tenían más materia gris en el estriado ventral izquierdo, un cambio que puede ser el resultado de una mayor liberación de dopamina que también aparece en los adictos al juego.
Entender cómo el uso de las pantallas afecta a la química del cerebro es un gran incentivo para recuperar a sus hijos.
2. Consiga una comunidad
Cuando el peso de toda la sociedad se inclina en una dirección, el primer paso después de la educación es encontrar apoyo.
Una de las mayores necesidades del ser humano es vincularse con los demás y ganarse la aprobación de sus pares; es un mecanismo de supervivencia y un aspecto central de la naturaleza interdependiente de los seres humanos. Esto es cierto para los padres, que buscan el consejo y el apoyo de otros padres, y para los niños, que buscan encajar en la cultura de sus compañeros y desarrollar su identidad.
El impulso humano de pertenecer a una comunidad es tan fuerte que las personas pueden seguir las normas del grupo aunque se vean perjudicadas por ellas.
Encontrar una nueva comunidad que entienda las luchas contra la pantalla y le ofrezca apoyo es esencial para crear hábitos saludables frente a la pantalla para sus hijos. La mayoría de los padres no pueden hacer cambios de pantalla solos. Cuanto más grande sea su lucha, más importante es buscar familias con ideas afines. Sin este apoyo, lo más probable es que usted y sus hijos vuelvan a caer en los viejos hábitos.
Una vez que esté seguro de los hechos y encuentre una nueva comunidad con la que vincularse, o incluso unos pocos amigos que lo apoyen, estará preparado para eliminar las pantallas que están perjudicando a sus hijos. Apóyese en su comunidad para recuperar a sus hijos de las pantallas.
3. Sea un entrenador, no un amigo
Ajustar su estilo de crianza es la siguiente clave importante para criar con éxito a los niños en una cultura de pantallas. Décadas de investigación apuntan a un estilo de crianza que ofrece el mayor éxito: la crianza firme pero cariñosa.
Los padres firmes pero cariñosos no son el mejor amigo de sus hijos, sino su mejor entrenador. Los padres firmes no tienen miedo de ir en contra de la norma cuando es necesario y ponen barandillas y límites para que sus hijos prosperen.
Los niños anhelan este tipo de crianza. Cuando los padres aman a sus hijos lo suficiente como para decir «no» a las formas negativas de uso de la pantalla, ganarán contra la atracción de la cultura actual obsesionada con la pantalla.
Esta perspectiva de coaching le permite amar a su «equipo» con confianza, y hacer lo correcto aunque al equipo no le guste. Confíe en su intuición de padre.
¿Está experimentando una temporada de pérdidas en este momento? Entonces llegó el momento de un nuevo plan de juego. Vuelva a los fundamentos y haga el trabajo duro, incluso si el equipo se queja.
Cuando cambiamos nuestra perspectiva y empezamos a ser padres como un buen entrenador, nos ponemos en camino de ganar la batalla de las pantallas. Este sencillo paso para replantear su estilo de crianza lo llevará a la mitad del camino hacia su objetivo de rescatar a sus hijos de las pantallas. Ya no es el padre malo; es un entrenador inteligente y ganador.
4. Redefinir la diversión
Su hijo utiliza las pantallas porque son divertidas. Su trabajo consiste en sustituir las actividades con pantallas que tienen consecuencias negativas por algo verdaderamente divertido: la vida real. Este arte de la sustitución es primordial para superar la mayoría de las adicciones.
Los padres deben planificar con antelación cómo llenar el tiempo que antes se dedicaba a las actividades basadas en la pantalla. Los reemplazos prácticos como los juegos de mesa, los libros, los materiales de arte y los rompecabezas son una necesidad. Una madre contó que, durante este periodo de sustitución, nunca había jugado tanto al Monopoly en su vida.
Otra madre aprendió a jugar al ajedrez. No se preocupe por tener que jugar a juegos de mesa todos los días con sus hijos para siempre; esta fase es temporal. Con el tiempo, su hijo no lo necesitará para llenar el tiempo de inactividad.
Para que las actividades de sustitución funcionen, el entorno de su hijo también tendrá que cambiar. Los controles de los videojuegos sobre la mesa son demasiado difíciles de resistir para su hijo. La fuerza de voluntad tiene una vida corta; pocos pueden resistir la misma tentación más de un par de veces. Muchos adictos se desintoxican bien en un centro de tratamiento, pero vuelven a caer en su adicción cuando vuelven a casa y encuentran las mismas señales físicas en su entorno. Para las familias, esto puede significar que usted necesita reorganizar su hogar para estar más centrado en la familia en lugar de centrado en la pantalla.
Ahora no es el momento de preocuparse por la sobrecarga de trabajo de su hijo. Apúntele a clases de música, arte, deportes, danza, etc. Pero tenga en cuenta que no tiene que gastar mucho. Haga lo que pueda para mantenerlos ocupados, creativos y físicamente activos. ¿Qué tal un paseo en bicicleta en familia después de la cena, carreras diarias o entrenamientos con mamá o papá? Su objetivo es estructurar nuevos intereses involucrándose, sobre todo al principio.
5. Reconectar con la familia
La fase final de la desintoxicación de pantallas se centra en su esfuerzo por conseguir que su hijo vuelva a conectarse con su familia. Esto es más fácil de hacer con los niños pequeños, pero puede ser más difícil con los adolescentes. Lo más probable es que si tiene un jugador dependiente o un adicto a las redes sociales en su casa, tenga un hijo que se distanció emocionalmente de la unidad familiar. Su hijo -a cualquier edad- necesita sentirse cerca de la familia.
No se estrese por lo que puedan decir algunos amigos. No haga caso de lo que dice la cultura dominante sobre que los niños se «quedan atrás» sin pantallas. Su objetivo es amar y apoyar incondicionalmente a su hijo en este cambio de estilo de vida.
Sabe en su corazón que sus hijos saldrán adelante sin el estrés y la ansiedad del tiempo negativo frente a la pantalla. Pase tiempo con ellos. Siéntese y lea un libro con ellos. Vaya a acampar, aunque sea en el patio trasero. Apártese de su propia pantalla cuando esté con u hijo. Tiene todo lo que necesita para salvar a su hijo.
6. Confíe en su intuición
Uno de los mejores consejos de paternidad que le puedo dejar es este: Confíe en su intuición. Nuestro mundo está lleno de historias en las que la intuición de un padre salva a su hijo. Un detective de la policía que trabaja en la división de tráfico sexual me dijo una vez: «Escuchamos a las madres. Cuando le dicen que tienen un ‘presentimiento’ sobre algo, no puedo explicarlo lógicamente, pero siempre tienen razón».
Pruebe una desintoxicación de pantallas y recupere a sus hijos de las pantallas
La desintoxicación de pantallas es la mejor decisión que puede tomar para su familia. Al principio es difícil pensar en una vida que no gire en torno a los smartphones y los videojuegos. Pero alejarse de estas distracciones conduce a la libertad y a la revelación de que estos dispositivos, y no su hijo, son el problema.
Hace cuarenta años, muy poca gente sospechaba que los cigarrillos causaban cáncer. La gente fumaba en hospitales, iglesias y aviones. Hoy en día, nadie cuestiona el hecho de que los cigarrillos son perjudiciales para la salud de los fumadores y de quienes les rodean. Un día, en un futuro muy cercano, la gente pensará lo mismo sobre las pantallas para niños. Como padre, tiene que empezar ahora a proteger a sus hijos de años de daños.
Piense en su desintoxicación de las pantallas como la decisión más feliz que jamás haya tomado: una decisión proactiva para ayudar a su hijo que le beneficiará el resto de su vida. Está creando nuevos hábitos que no solo enriquecerán el desarrollo de su hijo, sino también su relación. Está abriendo puertas que nunca soñó que podría abrir, ayudándole a recuperar el potencial que nunca supieron que tenían, y creando recuerdos divertidos que casi nunca fueron. Llegó el momento de recuperar a sus hijos de las pantallas y ayudarles a experimentar de nuevo la alegría de vivir en el mundo real.
Esta historia fue publicada originalmente en el blog de ScreenStrong.com.
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