Los recursos hospitalarios en los lugares críticos del coronavirus en Estados Unidos están cerca del punto de ruptura, a pesar de que las autoridades se apresuran a reunir lo necesario para satisfacer la creciente demanda.
Los gobiernos locales y las administraciones de los hospitales se apresuran particularmente a encontrar camas para la próxima oleada de pacientes, abriendo antiguos hospitales cerrados, convirtiendo las habitaciones individuales en dobles y reordenando otros edificios médicos.
El jueves, cuando el número total de casos de virus del PCCh en todo el país llegó a 75.665 con 1100 muertes, el Pentágono anunció el despliegue de los barcos hospitales ‘Mercy’ a Los Ángeles y ‘Comfort’ a Nueva York.
Nueva York se ha convertido en uno de los estados más afectados, ya que el número de casos confirmados aumentó a 37.258 y 385 muertes hasta el jueves.
Al menos 13 pacientes murieron en 24 horas por la pandemia en el Hospital Elmhurst de Nueva York, según una declaración de un portavoz el jueves. El WSJ informó que el hospital está usando camiones refrigerados para almacenar algunos cadáveres.
«El personal de primera respuesta está esforzándose al máximo en esta crisis, y continuamos enviando suministros y personal a este centro crítico para mantener el ritmo de la crisis», decía la declaración.
«Estamos literalmente aumentando la capacidad efectiva del hospital diariamente enviando más doctores, enfermeras, ventiladores y equipo de protección personal para satisfacer la demanda».
The Epoch Times contactó al hospital para pedir comentarios sobre cómo está enfrentando la oleada de pacientes y muertos, pero no obtuvo respuesta antes del cierre de esta edición.
El lunes, el Gobernador del Estado de Nueva York, Andrew Cuomo anunció que el Cuerpo de Ingenieros del Ejército y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias comenzarían a convertir el Jacob K. Javits Center en un hospital temporal de 1000 camas.
Cuatro hospitales de campaña temporales también serán instalados en el Centro de Convenciones del Lado Oeste dentro de una semana, incluyendo otros planes similares de unidades de cuidados adicionales, según Cuomo y el Pentágono.
En Seattle, epicentro del brote en el Estado de Washington, se confirmaron 189 casos hasta el miércoles solo en el centro de Evergreen Health Kirkland. Desde el primer caso reportado el 28 de febrero, hasta ahora han muerto 40 por el virus del PCCh.
La semana pasada, la administración del condado de Seattle estableció el Hospital de Campo Temporal Shoreline con 200 camas en un campo de fútbol para personas que no se pueden aislar en sus casas.
En un comunicado, el Departamento de Servicios Comunitarios y Humanos del Condado de King dijo que necesitan unas 3000 camas más bajo supervisión de la salud pública para hacer frente a la pandemia.
«El Condado se está movilizando para abordar la creciente demanda de camas de recuperación en la región. El Condado se encuentra actualmente en el proceso de instalación de las carpas y otras infraestructuras en preparación», dijeron los funcionarios del condado en una declaración la semana pasada.
Alan Sager, Director del Programa de Reforma de Salud de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Boston, le dijo a The Epoch Times por correo electrónico que la instalación de camas temporales es una de las formas que están adoptando los hospitales para enfrentar la pandemia.
Sager dijo que los hospitales también están aumentando su capacidad reduciendo las cirugías electivas y dando de alta a los pacientes que se pueden enviar a casa de forma segura. También están en el proceso de asegurar un mayor suministro de ventiladores, máscaras y batas para atender el aumento actual y esperado de pacientes.
El Centro Médico de la Universidad de Washington le dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que está implementando un plan estratégico que entrará en funcionamiento en abril.
Cada uno de sus hospitales también está desarrollando planes estructurales para modificar los espacios interiores de los departamentos de emergencia y así proporcionar una atención segura a los pacientes con enfermedades respiratorias, dijo un portavoz. «Confiamos en que nuestros planes de sobrecarga nos permitirán ampliar nuestra capacidad para tratar a un número cada vez mayor de pacientes con síntomas de COVID-19, a la vez que preservamos nuestros recursos para atender a pacientes con otras lesiones o enfermedades críticas en nuestros departamentos de emergencia».
En California, otro semillero de virus, el número total de casos confirmados fue de 3829 el jueves, y 78 muertes.En San Francisco, el alcalde London Breed anunció la apertura de una nueva instalación COVID-19 en el Hospital Saint Francis Memorial el miércoles para hacer frente a la carga por el incremento de de casos.
«La instalación incluirá 40 camas en un piso adaptado en Saint Francis, con una unidad adicional de cuidados intensivos de ocho camas. Las primeras 10 camas estarán disponibles la primera semana de abril», dijo la administración en un comunicado.
El departamento de salud de la Universidad de California en San Francisco (UCSF), dijo que está trabajando con los hospitales de toda la ciudad para aumentar la capacidad de atención de pacientes internos y de cuidados críticos.
La UCSF dijo que ya se está «preparando para abrir 46 camas de cuidados intensivos para pacientes internos y siete camas de UCI en su campus médico de Mount Zion para ayudar a cumplir con el aumento previsto».
«Otros esfuerzos incluyen la apertura de Clínicas de Detección Respiratoria en sus campus de Parnassus, Mount Zion y Mission Bay; la apertura de una unidad de atención acelerada para el triage de pacientes respiratorios de emergencia», dijo en un comunicado.
El estado también alquiló dos unidades hospitalarias que estaban cerradas, habitaciones de hotel seguras y estableciendo unidades de cuidado improvisado, según un informe del Orange County Register del martes.
El Ejército entra en acción
Mientras que los hospitales de todo el país se esfuerzan por atender al creciente número de pacientes con COVID-19, el ejército de EE. UU. está desplegando soldados médicos para atender a los pacientes con otro tipo de afecciones.
El Pentágono desplegó 600 soldados médicos en Nueva York del 531 Hospital del Ejército de Fort Campbell, Kentucky, y del 9º Hospital del Ejército de Fort Hood, Texas, para atender a los casos de no COVID-19, según un comunicado oficial del jueves.
«Ellos traen suficiente equipo para 284 camas, pero como las instalaciones son proporcionadas por el Departamento de Salud y Servicios Humanos y la Agencia Federal de Manejo de Emergencias, el número de camas será mucho mayor», dijo el Departamento de Defensa, añadiendo que estas unidades estarán operativas a partir del 30 de marzo.
La administración dijo que más de 10.000 soldados de la Guardia Nacional están apoyando los esfuerzos de respuesta a la pandemia en todo el país.
El departamento también está desplegando 300 soldados del 627° Hospital del Ejército desde Fort Carson, Colorado, a Seattle.
«Seguimos entrenando al personal esencial de la misión», dijo el Jefe del Estado Mayor del Ejército, el General James C. McConville. «Pero en realidad, lo que intentamos hacer es equilibrar la protección de la fuerza para poder proteger a la nación».
Sager dijo que incluso en esta época de crisis, 30 millones de estadounidenses siguen sin seguro y muchos otros no pueden pagar sus deducibles y microseguros.
«La acción federal, estatal y de las compañías de seguros para cubrir completamente el costo de las pruebas y el tratamiento del coronavirus de cada estadounidense es esencial para proteger la salud de todos los estadounidenses», dijo, y agregó que hay que reflexionar y aprender mucho una vez que la pandemia disminuya.
Associated Press y CNN contribuyeron con este informe.
***
A continuación
Residentes de Wuhan sienten desesperanza en medio del brote del virus del PCCh
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.