El régimen de Cuba, al igual que otros regímenes en el mundo, ha estado utilizando la pandemia de COVID-19 para “encubrir y justificar su represión” con las supuestas medidas que deben ser tomadas para evitar mayores contagios, dijo el activista de derechos humanos cubano, José Daniel Ferrer, en una entrevista con The Epoch Times.
Cuban Prisioners Defenders informó en su última investigación que Cuba tiene miles de presos políticos entre grupos de disidentes y aquellos condenados por «peligrosidad social predelictiva», un arma del código penal que permite encarcelar a miles de críticos del régimen castrista aunque no hayan cometido delitos.
En su informe de abril, la organización señaló que hasta marzo el régimen cubano había encarcelado a 128 presos políticos en medio de la pandemia de COVID-19. Ferrer, líder de la Unión Patriótica de Cuba (UNPACU), afirmó que cerca de 35 estos activistas están afiliados a su organización.
Asimismo denunció que en medio de la pandemia de COVID-19, el régimen cubano ha incrementado las detenciones, el acoso y las prohibiciones de movimiento a los activistas defensores de derechos humanos, a pesar de que no hayan violado ninguna de las normas sanitarias.
«Lo que hace el régimen es atacar con más fuerza y tratar de encubrirlo con las supuestas medidas que deben ser tomadas para evitar mayores contagios por el coronavirus», señaló.
Ferrer señaló que en medio de la pandemia, los carceleros han aumentado las restricciones, e incluso las prohibiciones de llamadas telefónicas para que los presos políticos no puedan informar a sus familias la situación por la que pasan.
El pasado mes de abril, la UNPACU emitió una petición de auxilio por los presos políticos cubanos y sus familias, a los que calificó como uno de los grupos más vulnerables de la actual pandemia de COVID-19.
La organización denunció que los presos políticos sobreviven hacinados, mal nutridos y sin la debida atención médica, lo cual los convierte en un colectivo de alto riesgo de muerte.
Ferrer, un expreso político que fue condenado a pena de muerte en 2003 por la fiscalía cubana, contó que desde muy joven ha tenido que enfrentarse a centenares de maltratos por no renunciar a su lucha democrática.
“Me golpearon, me arrastraron, me encadenaron, me dejaron bajo el sol del mediodía sobre hormigas bravas para que picasen mi cuerpo y, siempre en medio de todas estos castigos, de todas estas torturas, de todo este acoso; siempre me decían que yo podía evitar todo aquello si me iba de Cuba” dijo Ferrer, quien actualmente se encuentra bajo prisión domiciliaria.
El activista cubano dijo que le ofendía que sus torturadores creyesen que mientras más daño le hacían, más pronto él iba a rendirse.
«Esa era la ofensa más grande que pudieron ellos hacerme durante esos seis meses: Creer que ahora sí podían conseguir lo que no lograron durante unos cuantos años, incluso con amenazas de muerte y con la más rigurosa prisión».
En su lucha por el activismo, señaló que «Estados Unidos ha sido siempre muy solidario con la causa de la libertad y el respeto de los derechos humanos de cuba para los cubanos», luego de la aprobación de una resolución que pide su liberación por defender los derechos humanos y las libertades en Cuba.
El presidente de la UNPACU dijo, asimismo, que el régimen castrista no solamente ha incrementado la represión contra los defensores de los derechos humanos sino también contra los ciudadanos independientes que hacen un mayor uso del internet en Cuba.
“El régimen está multando de manera arbitraria, deteniendo, golpeando, robando, privando a las personas de sus teléfonos, ya sean activistas o no, por el solo hecho de publicar en cualquier red social una foto o un video», dijo.
Luego de la llegada al poder de Fidel en 1959 por medio de la violencia armada, el dictador impuso un régimen de nacionalizaciones y confiscaciones en todos los sectores productivos nacionales y de comercio que dejaron al país en la mayor pobreza. Además, estableció un régimen de igualitarismo absoluto en el acceso a los alimentos, la ropa, y los productos básicos.
En la isla todavía se vive bajo el régimen del racionamiento de productos alimenticios. Es común que escasee el pan, los huevos y los alimentos básicos.
Ferrer señaló que actualmente Cuba vive una “fuerte crisis en todos los sectores” y que en medio de la contingencia sanitaria «escasean muchísimos medicamentos de primera necesidad”.
Según el activista, la crisis causada por el castro-comunismo hizo que Cuba se convirtiera en uno de los principales emisores de emigrantes que salen en busca de derechos, libertades y oportunidades.
“Ninguno estaría dispuesto a vivir en las condiciones en la que vive un trabajador en Cuba, con una libreta de racionamiento que solo le permite unos pocos productos alimenticios de pésima calidad en condiciones tan difíciles, tan complejas”.
Además, ante las misiones médicas cubanas enviadas a varios países debido al virus del PCCh, Ferrer puntualizó que el “régimen castro-comunista ha sido muy hábil y le ha sacado amplio un gran provecho para sus fines nada humanitarios” y que por “lo contrario es un negocio con el que el régimen castro comunista busca usar mano de obra esclava” para obtener ingresos y un amplio beneficio político.
Según el último Informe 2019 sobre Trata de Personas (ITP) realizado por el Departamento de Estado, el régimen recauda todos los ingresos pagados a los médicos y solo le paga a los profesionales de la salud una fracción de ellos.
“El gobierno castrocomunista se embolsa la mayor parte del dinero que pagan los países que reciben a estos profesionales de la salud. Pero los profesionales de la salud en Cuba viven en la miseria absoluta, reciben salarios muy pobres muy miserables», señaló Ferrer.
Cuba fue el primer país latinoamericano en establecer lazos diplomáticos con el PCCh luego de romper lazos con Taiwán. A fin de colocarse en el liderazgo del movimiento comunista internacional, el PCCh otorgó un préstamo de USD 60 millones al Che Guevara en noviembre de 1960 cuando visitó China.
De acuerdo con el activista cubano “China sigue gastando muchos recursos y sigue promoviendo al máximo posible su ideología, su visión del mundo y busca incluso garantizar en América Latina bases y fuerte apoyo para su régimen a como dé lugar”.
Además señaló que en los tiempos actuales las tiranías saben ser muy solidarias unas con otras, incluso el régimen castrista ha engañado al pueblo cubano de que Cuba y China son los únicos que han hecho grandes esfuerzos en la lucha contra la pandemia de COVID-19, “lo cual es completamente falso”.
La reportera de La Gran Época, Pachi Valencia, contribuyó con este informe.
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