El régimen de Nicaragua reportó este miércoles la cuarta muerte por el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), comúnmente conocido como nuevo coronavirus, en el país, un hombre al que no daba seguimiento, pese a lo cual las autoridades insistieron en negar casos de “transmisión local comunitaria”, lo que aumentó la incertidumbre sobre la propagación de la pandemia.
Según la información oficial, el paciente, de 66 años, falleció ayer miércoles, cuando “fue llevado por sus familiares en estado delicado, desde un centro privado para adultos mayores, a una unidad hospitalaria”.
El Ministerio de Salud no informó cómo la persona adquirió el virus del PCCh, causante el padecimiento de COVID-19, por qué esperó un día para reportar la muerte, tampoco sobre el número de contactos del hombre, ni por qué considera el caso como “importado”.
En su reporte sobre el COVID-19, las autoridades nicaragüenses, que informan de manera confusa y escueta sobre la pandemia, no especificaron que el anciano falleció por contraer el virus del PCCh, en cambio, hizo énfasis en que “llegó con un historial de múltiples padecimientos crónicos, entre ellos alzheimer, diabetes e hipertensión”.
La cuarta muerte por COVID-19 en Nicaragua, para llegar a 14 casos confirmados, coincidió con el sorpresivo anuncio del régimen, emitido ayer mismo, de tomar algunas medidas de prevención del virus del PCCh, incluyendo la desinfección de lugares estratégicos concurridos.
Las autoridades no informaron si desinfectarán el hogar de ancianos donde estuvo el paciente fallecido al momento de contraer el COVID-19, del que no ha trascendido el nombre.
El régimen de Daniel Ortega ha sido criticado por su manejo de la pandemia, que contradice las recomendaciones de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
La Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización de los Estados Americanos (OEA), han mostrado su preocupación por los métodos sanitarios de Ortega, que incluyen la promoción de actividades multitudinarias, a las que asisten los sandinistas, quienes luego son enviados a visitar casa por casa.
Por su parte, organismos como la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) y la oficina de la Alta Comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh), han llamado al régimen de Nicaragua a garantizar el derecho humano a la salud.
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