Un brote de COVID-19 ha vuelto a aparecer en Shanghai en los últimos días, con múltiples casos locales confirmados. Entre el 25 y el 26 de noviembre, más de 20 hospitales fueron cerrados en la ciudad, y muchos hospitales locales también suspendieron los servicios de emergencia.
Tres de los cuatro nuevos casos locales confirmados en China notificados el 25 de noviembre se produjeron en Shanghai, y uno se notificó en la ciudad de Dalian de la provincia de Liaoning.
Los tres pacientes de Shanghai habían visitado Suzhou, en la cercana provincia de Jiangsu. Tanto la ciudad de Hangzhou, en la provincia de Zhejiang, como la de Xuzhou, en la provincia de Jiangsu, también han notificado nuevos casos, todos los cuales habían cenado con los pacientes confirmados en Shanghai.
Shanghai ha reforzado sus medidas de control de la pandemia. El 26 de noviembre se cancelaron más del 30 por ciento de los vuelos del aeropuerto de Shanghai Pudong y del cercano aeropuerto de Xuzhou Guanyin.
Además, el autobús urbano de Shanghai y la terminal de pasajeros de larga distancia de Shanghai también suspendieron muchos servicios de larga distancia a la provincia de Jiangsu y a la provincia de Zhejiang, y a las empresas de viajes interprovinciales se les ha dicho que suspendan sus servicios.
Varios medios de comunicación de China continental informaron que, entre el 25 y el 26 de noviembre, nueve grandes hospitales de Shanghai anunciaron que habían recibido un aviso de sus departamentos gubernamentales gestores para que colaboraran en la investigación del brote de la COVID-19 y suspendieran inmediatamente los servicios médicos para pacientes externos y de urgencia. Se trata del Hospital Ruijin, afiliado a la Facultad de Medicina de la Universidad Jiaotong de Shanghai, el Hospital Zhongshan, afiliado a la Universidad de Fudan, el Hospital Central del Distrito de Minhang, el Hospital Tongji, el Hospital Huashan del Distrito de Hongqiao, el Hospital Popular del Distrito de Putuo y el Noveno Hospital Popular de Shanghai, la Facultad de Medicina de la Universidad Jiaotong de Shanghai, el Hospital Xinhua y el Hospital Dermatológico de Shanghai.
El repentino cierre de los principales hospitales de Shanghai después de que los funcionarios del Partido Comunista Chino (PCCh) confirmaran solo tres nuevos casos ha causado sospechas.
Algunos internautas se preguntan por qué se han cerrado tantos hospitales. Uno de los mensajes decía: «¿A dónde fue el paciente 1 de Shanghai del 15 al 19 de noviembre? ¿Por qué se ha tapado durante este periodo?» Otro posteo dice: «Nueve hospitales están cerrados y los pacientes que necesitan tratamiento de urgencia no tienen dónde ir. El sistema médico de Shanghai está casi medio paralizado. No hay ninguna explicación». Otros preguntan: «Entonces, ¿por qué hay que cerrar tantos hospitales? No se ha respondido a las preguntas que realmente le interesan al pueblo».
En la tarde del 26 de noviembre, el medio oficial del PCCh, el «Diario del Pueblo», informó que se habían cerrado más de 20 hospitales en Shanghai.
En respuesta a las crecientes preguntas y especulaciones de la comunidad, Lu Taohong, subdirector de la Comisión Municipal de Salud de Shanghai, declaró que los tres casos confirmados no eran ni personal médico ni personal de empresas relacionadas con los hospitales. Dijo que uno de ellos es un funcionario financiero de una empresa farmacéutica que no tiene contacto comercial directo con los hospitales. También dijo que los tres pacientes de COVID-19 estaban de viaje en Suzhou principalmente para asistir a una conferencia sobre arquitectura antigua. Pero entre la docena de personas que asistieron a la cena después de la conferencia, uno era un médico que trabajaba en un hospital.
La declaración de las autoridades no ha convencido a varios internautas sobre la situación en los hospitales de Shanghai o sobre cómo empezó el brote, y una persona acusó al PCCh de seguir encubriendo lo que estaba ocurriendo con el brote. «Su historia es cada vez más increíble», dijeron.
Otro internauta dijo sobre la situación en la China del PCCh: «No se puede creer en absoluto lo que dicen los supuestos expertos. Nunca dicen la verdad».
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