Las vacas lecheras infectadas con gripe aviar altamente patógena A, del tipo H5N1, de cinco estados de Estados Unidos, murieron o fueron sacrificadas por los ganaderos porque no se recuperaron, dijeron funcionarios estatales y académicos.
En Dakota del Sur, una granja lechera con 1700 vacas envió una docena de animales al matadero después de que no se recuperaran del virus y mató a otra docena que contrajeron infecciones secundarias, dijo Russ Daly, profesor de la Universidad Estatal de Dakota del Sur y veterinario de la oficina de extensión estatal, quien conversó con la granja.
«Si las vacas enferman de una enfermedad, se crea un efecto dominó para otras cosas, como la neumonía rutinaria y los problemas digestivos», dijo el Sr. Daly.
Una granja de Michigan sacrificó alrededor del 10% de sus 200 vacas infectadas después de que no se recuperaran de la gripe, también conocida como gripe aviar, según Phil Durst, educador de la Extensión de la Universidad Estatal de Michigan, que habló con esa granja.
En Colorado, algunas lecherías informaron que sacrificaron las vacas con gripe aviar porque no volvieron a producir leche, dijo Olga Robak, portavoz del Departamento de Agricultura del estado. Las vacas infectadas por la gripe suelen presentar síntomas como una menor producción de leche y letargo.
La portavoz del Departamento de Agricultura de Ohio, Meghan Harshbarger, dijo que la mayoría de las vacas infectadas en Ohio fallecieron, así como en otros estados afectados, debido a infecciones secundarias.
La Comisión de Sanidad Animal de Texas también confirmó la muerte de las vacas por infecciones secundarias en algunas explotaciones lecheras con brotes de gripe aviar.
Los funcionarios no pudieron facilitar cifras sobre el número de vacas muertas en todo el estado.
La veterinaria del estado de Nuevo México, Samantha Uhrig, indicó que los ganaderos habían sacrificado cada vez más vacas debido a la disminución de la producción de leche al principio del brote, incluso antes de que Estados Unidos confirmara que la gripe aviar estaba infectando al ganado. El sacrificio disminuyó cuando los ganaderos se dieron cuenta de que la mayoría de las vacas se recuperaban gradualmente.
Las autoridades de Carolina del Norte y Kansas declararon que en sus estados se han producido pocas o ninguna muerte de vacas asociadas a la gripe aviar. Las autoridades de Idaho no respondieron a las solicitudes de información.
La gripe aviar pasó de las aves de corral al ganado en Estados Unidos a finales del año 2023 o principios de 2024, según los científicos del gobierno. Se han confirmado casos de gripe aviar en tres personas, así como en 84 rebaños lecheros de 11 estados, según funcionarios federales y estatales. Los tres pacientes humanos afectados se han recuperado, sin embargo, la mayoría de los pacientes notificados a la Organización Mundial de la Salud, desde 2003, han fallecido.
Las autoridades mexicanas informaron el 5 de junio, que un hombre que había contraído la cepa H5N2 del virus, similar a la gripe aviar que circula en Estados Unidos, falleció en el mes de abril con graves afecciones subyacentes, incluida una enfermedad renal crónica.
De otra parte, esta semana, las autoridades de Iowa y Minnesota confirmaron por primera vez casos en ganado vacuno.
«No se ha despoblado ninguna vaca en Iowa», dijo Don McDowell, director de comunicaciones del Departamento de Agricultura y Administración de Tierras de Iowa, a The Epoch Times en un correo electrónico.
Las autoridades de Minnesota no respondieron a la solicitud de comentarios.
Un portavoz del Departamento de Agricultura de EE. UU. (USDA) dijo que la agencia sabía de algunas muertes de vacas, pero que la gran mayoría del ganado se ha recuperado.
El USDA había dicho en sesiones informativas y comunicados de prensa que las vacas infectadas con la gripe aviar «generalmente se recuperan bien, y hay poca mortalidad asociada con la enfermedad».
Como parte de la respuesta a la gripe aviar, el USDA analizó muestras de vacas enviadas para ser sacrificadas. Las pruebas encontraron partículas de gripe aviar en el tejido de una de las 96 vacas, informó previamente la agencia.
El personal gubernamental del matadero «identificó signos de enfermedad en el animal positivo durante la inspección post mortem e impidió que el animal entrara en el suministro de alimentos», declaró el USDA. La carne no entró en el suministro de alimentos, lo que debería «proporcionar una mayor confianza en que el sistema de seguridad alimentaria que tenemos en marcha está funcionando», añadió la agencia.
Los científicos del USDA inyectaron en las hamburguesas de carne picada un virus sustitutivo y descubrieron que cocinar las hamburguesas a al menos 145 grados Fahrenheit (temperatura media) hacía que el virus fuera indetectable. Sin embargo, el virus seguía siendo detectable en las hamburguesas cocinadas a 120 grados Fahrenheit (poco cocinada).
Tanto dentro como fuera del gobierno de Estados Unidos, los científicos siguen intentando averiguar cómo se propaga el virus entre las vacas. Según el USDA, se están produciendo transmisiones tanto de ave a vaca como de vaca a vaca, pero no está claro cómo se está propagando el virus.
Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos, aún no se ha observado la transmisión de persona a persona. La agencia considera que el riesgo para el público es bajo.
Con información de Reuters
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