Este lunes la administración Biden reinició el programa «Permanecer en México» (MPP) de la era Trump que había demostrado ser eficaz para reducir la inmigración ilegal en la región, una semana después de las negociaciones con el gobierno de México.
Con la reimplementación del MPP, los inmigrantes ilegales serán devueltos a México en siete puertos de entrada a lo largo de la frontera común y tendrán que esperar en México a que sus casos sean procesados en EE. UU. Aunque el Departamento de Seguridad Nacional (DHS) aseguró haber hecho varios cambios para dar mayores garantías, los defensores de los inmigrantes no creen que estas sean suficientes.
“Es probable que los migrantes enfrenten desafíos similares a los que enfrentaron cuando se implementó por primera vez”, dijo Jessica Bolter, analista del Instituto de Política Migratoria (MPI) a EFE. «No está claro» cómo EE.UU. y México harán para garantizar un refugio seguro a los solicitantes de asilo «ya que muchos refugios a lo largo de la frontera ya están abrumados de inmigrantes» que viven allí, agregó.
Sin embargo, la crisis migratoria ha representado un gran desafío para la región. En octubre, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) realizó 164,303 detenciones de inmigrantes ilegales, siendo las cifras récord más elevadas registradas en un mes.
La mayor parte de las personas detenidas, alrededor de dos tercios, eran adultos que viajaban. Aproximadamente una cuarta parte se trataba de unidades familiares, y el resto, eran menores que viajaban sin un adulto responsable.
El MPP es una política puesta en marcha por la administración del expresidente Donald Trump con el fin de reducir el aumento de la inmigración ilegal en la región. Sin embargo, fue derogada en febrero de este año luego que Biden tomó el cargo, pero un juez federal ordenó reanudar el programa la semana pasada. Desde ese momento, Estados Unidos entró en negociaciones con el gobierno mexicano sobre los parámetros en los que volvería a implementarse la iniciativa.
Los expertos dicen que la reversión o conclusión de Biden de las políticas clave de la era de Trump aplicadas contra la inmigración, condujeron a que detonara la inmigración ilegal. El gobierno de Biden había dicho que el sistema migratorio necesitaba una revisión y que tomaría tiempo implementar un cambio masivo.
Recientemente, la avalancha de inmigrantes ilegales hizo que la administración comenzara a liberar a decenas de miles de personas sin más que un aviso para que se presenten en una oficina del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas en el futuro. Históricamente, los inmigrantes ilegales recibían un aviso para comparecer ante la corte si eran liberados en el interior de Estados Unidos.
A fines de noviembre, distintos empresarios del estado mexicano de Chiapas pidieron al Instituto Nacional de Migración (INM) que atendiera la crisis migratoria que lleva meses tomando fuerza en la frontera sur de México, diciendo “¿Estarán esperando a que haya un estallido social?”, mostrando su descontento con el aumento del flujo migratorio ilegal en el país.
Esto luego de que al menos durante dos días los medios locales del estado mexicano reportaran bloqueos por parte de inmigrantes ilegales, afectando a los comercios locales y al sector turístico que visita la región sureste del país.
La semana pasada, un reporte de la policía de Texas, EE. UU. obtenido por The Epoch Times indicó que en una semana 22,651 extranjeros ilegales procedentes de 40 países fueron detenidos en Texas, cerca de la frontera entre Estados Unidos y México.
Con información de EFE, de Zachary Stieber y de Charlotte Cuthberston.
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