Parlamentarios británicos instaron el lunes al gobierno de Reino Unido a enfrentar a los abusadores chinos de derechos humanos con su nuevo régimen de sanciones, al estilo Magnitsky.
En la primera lista de sanciones hay 49 individuos y organizaciones de Rusia, Birmania, Arabia Saudita y Corea del Norte.
Después de que el secretario de Relaciones Exteriores, Dominic Raab, anunciara el lunes a los miembros del Parlamento (MP) el nuevo régimen de sanciones económicas, casi una cuarta parte de los parlamentarios que interrogaron a Raab lo instaron a sancionar a las personas u organizaciones chinas responsables, o que se benefician, de abusos a los derechos humanos de cristianos, tibetanos, Uigures y de los ciudadanos de Hong Kong.
En respuesta a las múltiples preguntas sobre China, Raab dijo que no iba a «adivinar las designaciones posteriores en relación con China o cualquier otro país» debido a la importancia de «asegurarse de que tengamos un proceso riguroso y juicioso, que conduzca a designación [de responsabilidades]».
Respondiendo a una pregunta del diputado Jim Shannon, Raab admitió que la naturaleza autoritaria del régimen chino dificulta la recopilación de pruebas, pero una vez que las pruebas estén allí, el gobierno británico actuará.
“Por supuesto, debemos basarnos en la evidencia. Y a veces, en los países más autoritarios, eso es difícil de encontrar, casi por definición, pero de dónde tenemos la evidencia y dónde están claros los crímenes, espero que él [Shannon] responda por las designaciones que hacemos hoy y estaremos dispuestos a actuar», dijo.
En su declaración, Raab dijo que las regulaciones permiten que el gobierno británico imponga prohibiciones de viaje y congelamiento de activos contra aquellos involucrados en violaciones graves de los derechos humanos, como el derecho a la vida, el derecho a no ser sometido a tortura o tratos crueles, trato inhumano degradante o castigo, y que violen el derecho a estar libre de esclavitud, servidumbre o trabajo forzado u obligatorio.
“Los poderes nos permiten apuntar a una red más amplia de perpetradores, incluidos aquellos que facilitan, incitan, promueven o apoyan cualquiera de estos crímenes. Y esto también se extiende más allá de los funcionarios estatales a los actores no estatales. Entonces, si eres un cleptócrata o un delincuente organizado, no podrás lavar tu dinero manchado de sangre en este país», dijo.
Preguntas sobre China
Jim Shannon, del DUP (Partido Unionista Democrático), felicitó al secretario de Asuntos Exteriores por haber aprobado la legislación, pero agregó que el Partido Comunista Chino debe ser el objetivo del régimen de sanciones, para que se cumpla con su propósito.
«Él [el canciller] se refirió en su declaración a sostener una antorcha y la» llama de la libertad»; debemos cuestionar cualquier política de sanciones que no apunte a los funcionarios chinos responsables del maltrato de los uigures en Xinjiang, donde más de un millón están en campos de concentración», dijo Shannon.
“Un tribunal independiente para Xinjiang concluyó que la extracción forzada de órganos se lleva a cabo, sin duda, con el conocimiento y el apoyo del Partido Comunista Chino. ¿Se unirá el Secretario de Estado a sus homólogos estadounidenses y actuará contra los violadores de derechos humanos en China?”.
Del mismo modo, el parlamentario conservador Tom Tugendhat dijo: “Ha habido un silencio notable sobre las violaciones de los derechos humanos en China. Hasta el momento, no hay ningún anuncio sobre sanciones contra aquellos que están explotando o abusando de la minoría uigur en Xinjiang, o reprimiendo a los activistas de la democracia en Hong Kong».
Sir Iain Duncan Smith, el exlíder del Partido Conservador, y Chris Bryant, un exministro de Trabajo, preguntaron si había pruebas suficientes, si el gobierno incluiría en la lista a Carrie Lam, la directora ejecutiva de Hong Kong.
El diputado liberal demócrata, Alistair Carmichael, también dijo que esperaba que el Ministerio de Asuntos Exteriores ahora «dirija la atención hacia China, y particularmente a aquellos en Hong Kong, para quienes las sanciones de este tipo parecerían ser el próximo paso lógico».
Además, los parlamentarios conservadores Tim Loughton, Imran Ahmad Khan y Tobias Ellwood y el parlamentario laborista, Andrew Gwynne, hicieron preguntas sobre China.
Corea del Norte
Corea del Norte, otro país autoritario en extremo, entró en la lista de sanciones esta vez. Sin embargo, a diferencia del resto de la lista, fueron dos organizaciones de Corea del Norte en lugar de individuos los que fueron atacados. Esto se debió a «la naturaleza clandestina del proceso de toma de decisiones [del régimen de Corea del Norte]», explicó Raab.
«Las dos organizaciones que estamos designando son la oficina 27 del Ministerio de Seguridad del Estado, que supervisa los campos de prisioneros políticos, y la oficina correccional del Ministerio de Seguridad Pública, que supervisa los campos de prisioneros ordinarios, ambos espantosas en sí mismas».
Cuando fue interrogado por el diputado Tory Andrew Selous, Raab dijo: «Ciertamente, ahora podríamos y estaríamos dispuestos a proceder a nombrar y señalar a cualquier persona [en la lista de sanciones]».
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