Las autoridades sanitarias del Reino Unido identificaron otra variante del virus del PCCh con un cambio en la proteína spike que se cree obstaculiza el efecto de las actuales vacunas.
La variante —que en el presente se está investigando más a fondo— se encontró en 38 personas que dieron positivo desde diciembre, según una declaración de Public Health England (PHE).
«El conjunto de mutaciones incluye la mutación E484K de la proteína spike, que está presente en las otras variantes preocupantes y en las variantes bajo investigación», dice una declaración del PHE.
Esta mutación de la proteína spike se encuentra en la variante sudafricana y también en la variante brasileña del virus del Partido Comunista Chino (PCCh), conocido como nuevo coronavirus.
Los estudios demuestran que, aunque las vacunas son eficaces contra la variante sudafricana, lo son con menor potencia que con la variante «estándar» o la variante británica.
«El PHE está monitoreando muy de cerca los datos sobre las variantes emergentes y, cuando es necesario, se están llevando a cabo intervenciones de salud pública, así como test adicionales y un mayor rastreo de los contactos», dijo la profesora Yvonne Doyle, directora médica de PHE.
«Actualmente no hay evidencia de que este conjunto de mutaciones cause una enfermedad más grave o una mayor transmisibilidad», añadió.
De los 38 casos revelados desde diciembre, 36 se identificaron en Inglaterra y 2 en Gales. Además se identificó en otros países, como Estados Unidos, Dinamarca y Nigeria.
Reino Unido es líder mundial en la secuenciación genómica del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), lo que significa que puede estar captando cambios que se producen a nivel mundial en lugar de revelar fenómenos exclusivos del país.
Las autoridades sanitarias subrayan que no hay evidencia de que la variante sudafricana sea más mortal o dañina. También señalan que las vacunas siguen siendo eficaces contra ella.
Novavax anunció recientemente que los ensayos iniciales demostraron que su vacuna era un 89 por ciento eficaz en Reino Unido, en lugares en que predomina la cepa más transmisible, originada en Kent. Un ensayo menos extenso en Sudáfrica —donde predomina la variante VOC-202012/02— sugirió una eficacia de alrededor del 60 por ciento.
Los fabricantes de vacunas dijeron anteriormente que creen que pueden ajustar el diseño de sus productos para combatir las variantes emergentes, con un tiempo de respuesta de unas seis semanas.
«También existe la preocupación de que la variante sudafricana pueda reinfectar más eficazmente a las personas que se contagiaron previamente con la forma original del virus», dijo antes Lawrence Young, virólogo y profesor de oncología molecular de la Universidad de Warwick. «Es probable que esto se deba, en parte, a la mutación E484K, que puede debilitar la respuesta inmunitaria y también repercutir en la longevidad de la respuesta de los anticuerpos neutralizantes».
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