Las autoridades sanitarias británicas identificaron otras dos variantes de COVID-19 con una mutación que las hace más resistentes a los anticuerpos.
Hay más de 4000 variantes del virus del PCCh (Partido Comunista Chino), también conocido como SARS-CoV-2 o el nuevo coronavirus, identificadas en todo el mundo, la mayoría de las cuales no son preocupantes, dijo el servicio de salud británico Public Health England (PHE).
Sin embargo, las dos variantes, que fueron identificadas por el Grupo Asesor ante Amenazas de Virus Respiratorios Nuevos y Emergentes (NERVTAG) del Reino Unido, contienen la mutación E484K de la proteína spike. Experimentos en laboratorio descubrieron que esta mutación provoca una neutralización más débil de parte de los anticuerpos.
La mutación E484K está presente en varias variantes encontradas en todo el mundo, incluida la variante sudafricana, que se revela como la más resistente a los anticuerpos lo que reduce la eficacia de las vacunas COVID-19.
NERVTAG denominó a la variante identificada en Liverpool el mes pasado (VUI202102/01), como «variante bajo investigación». Esta se deriva de un linaje llamado A.23, que está presente a nivel internacional, pero la mutación E484K en este linaje solo se ha visto en el Reino Unido, dijo PHE.
Se identificó por primera vez el 10 de enero durante una investigación a un grupo de cinco casos vinculados a miembros del personal de un hospital de Liverpool, dijo el servicio de salud, señalando que hasta ahora van 55 casos detectados de esta variante.
La «variante en investigación» podría ser designada como «variante preocupante» tras una evaluación de riesgo del comité de expertos correspondiente.
La otra variante recientemente identificada, encontrada por primera vez en Bristol y el suroeste de Inglaterra, fue designada como «variante preocupante» (VOC202102/02). A diferencia de la variante de Liverpool, esta cepa deriva de una variante detectada por primera vez en el sudeste de Inglaterra en septiembre de 2020, la que se conoce comúnmente como la variante británica o variante de Kent.
El PHE identificó hasta ahora 21 casos de esta nueva variante, que adquirió la mutación E484K.
«Aunque esperamos que las vacunas sigan previniendo enfermedades graves y muertes, estamos tomando medidas de salud pública sobre los grupos de variantes con E484K, para reducir el riesgo de propagación en nuestra población», dijo en un comunicado la Dra. Susan Hopkins, directora de la respuesta estratégica de COVID-19, según el PHE.
El Secretario de Sanidad del Reino Unido, Matt Hancock, reveló el 2 de febrero que se habían encontrado «mutaciones preocupantes» en Bristol y Liverpool.
El gobierno respondió ampliando su programa de «test de aumento» puerta a puerta en estas dos zonas, inicialmente destinado a identificar casos de la variante sudafricana.
Hancock dijo que el gobierno estaba supervisando la eficacia de las vacunas existentes para ver si era necesario modificar las aplicaciones para las nuevas variantes del virus.
Un nuevo estudio publicado la semana pasada demostró que la vacuna de Oxford/AstraZeneca ofrece una protección mínima contra los casos leves y moderados de la variante sudafricana, que contiene la mutación E484K de la proteína spike.
Las pruebas realizadas anteriormente por Johnson & Johnson y Novavax mostraron que sus vacunas también eran significativamente menos eficaces contra la variante sudafricana.
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