Relacionan los fármacos con testosterona con episodios cardiovasculares graves

Por Dena Schmidt, NaturalHealth365
15 de septiembre de 2023 7:36 PM Actualizado: 15 de septiembre de 2023 7:36 PM

Opiniones sobre la salud

En la última década, ha habido una tendencia a animar a los hombres que experimentan los efectos de la disminución de testosterona asociada al envejecimiento (también llamada «T baja») a someterse a una terapia de testosterona para ayudar a contrarrestar los efectos. Una pregunta a menudo ignorada que todo el mundo debería hacerse es: «¿Aumenta esto el riesgo de infarto de miocardio?».

¡Sí! Cada vez se presentan más demandas a medida que se pone de manifiesto que estos «tratamientos» con testosterona pueden provocar graves lesiones y complicaciones, como infartos de miocardio.

La «T baja» es una gran forma de que la industria farmacéutica saque provecho de los problemas masculinos

En Estados Unidos se recetan millones de recetas de testosterona, ya que se promociona como una forma de combatir la pérdida de masa muscular, la disminución de la libido y el descenso de la densidad ósea. Sin embargo, la mayoría de los hombres desconocen los riesgos asociados. Para empeorar las cosas, en muchos casos, los hombres que se someten a estos tratamientos ni siquiera tienen un nivel bajo de testosterona.

Miles de hombres que se someten a terapia de testosterona han notificado efectos adversos para la salud poco después de iniciar sus tratamientos. En realidad, muchos hombres que se someten a tratamientos de terapia con testosterona aumentan su riesgo de derrame cerebral, infarto de miocardio y muerte prematura.

Los estudios científicos revelan los peligros de la terapia de testosterona

Los estudios que muestran estos riesgos y efectos adversos llevaron a la Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU. (FDA, por sus siglas en inglés) a tomar medidas. Y, para que la FDA reaccione, ya sabes que tiene que ser bastante malo. A principios de 2014, la FDA publicó un anuncio de seguridad en el que advertía a los consumidores de los riesgos potenciales de la terapia con testosterona y de que realizarían más investigaciones sobre el asunto.

Dos estudios, en concreto, hicieron saltar las alarmas, uno de ellos publicado en el Journal of the American Medical Association. Los resultados mostraron que los usuarios de terapia de testosterona experimentaban una probabilidad entre dos y tres veces mayor de sufrir un infarto de miocardio en los 90 días iniciales de iniciar el tratamiento. Además, los riesgos estaban presentes en los hombres mayores de 65 años y en los menores de 65 que tenían antecedentes de problemas cardiacos.

No es ninguna sorpresa: Las engañosas campañas de marketing de las grandes farmacéuticas minimizan la amenaza para la salud humana

Los estudios también indicaron que la mayoría de los hombres que se someten a estos tratamientos ni siquiera padecen realmente un nivel bajo de testosterona: hasta un 43% mostraban niveles normales de testosterona. Por desgracia, fueron engañados por el marketing de estos tratamientos, creyendo que contrarrestarían los efectos naturales del envejecimiento, como la pérdida de masa muscular, la disminución de la libido y la reducción de la densidad ósea. Estudios anteriores hallaron resultados similares de un mayor riesgo de problemas cardiacos en los usuarios de terapia de testosterona menores de 65 años.

Se han presentado miles de demandas contra empresas, incluida la compañía AbbVie, que fabrica AndroGel. Hombres de todo el país han sufrido infartos de miocardio, derrames cerebrales y mini-derrames cerebrales tras utilizar productos de testosterona.

Aunque una afección llamada hipogonadismo puede provocar un nivel bajo de testosterona en algunos hombres, lo cierto es que la inmensa mayoría de los hombres no tienen este problema y sólo reciben los riesgos —no los beneficios— de estos tratamientos. Varias de las demandas pendientes se centran en el hecho de que las empresas que crearon estos tratamientos los comercializaron engañosamente a hombres con niveles normales de testosterona, restando importancia a los graves riesgos para la salud.

Y, admitámoslo, cuando nos enfrentamos a un caso real de testosterona baja, hay que abordar cuestiones relacionadas con el estilo de vida. Por ejemplo, cuando se trata de desequilibrios hormonales, conviene examinar tu exposición a los plásticos, la falta de actividad física, la contaminación por CEM, las malas elecciones dietéticas y los problemas de estrés emocional.

Recuerde, si sufre niveles bajos de energía debido a una testosterona baja, busca la ayuda de un médico integrativo cualificado. Y evite la tentación de pensar que hay una «píldora para cada mal».

Publicado originalmente en NaturalHealth365
Las fuentes de este artículo incluyen: ScienceDaily.com DrugDangers.com DrugDangers.com ChicagoTribune.com


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