El presidente ruso, Vladímir Putin, afirmó que las relaciones entre Estados Unidos y Rusia se encuentran «en una profunda crisis», y según el viceministro ruso de Asuntos Exteriores, Serguéi Ryabkov, Moscú está en «conflicto candente» con Washington.
Putin hizo estas declaraciones al dirigirse el miércoles a la nueva embajadora de Estados Unidos, Lynne Tracy. Tracy estuvo entre los 17 embajadores que presentaron sus credenciales diplomáticas a Putin en una ceremonia televisada en el Kremlin.
El apoyo de Estados Unidos a una revolución en Ucrania en 2014 condujo en última instancia a la situación actual en la que Rusia y Ucrania están en conflicto, dijo Putin.
«Estimada señora embajadora, sé que puede que no esté de acuerdo con mi opinión, pero hoy debo decir que el uso por parte de Estados Unidos de herramientas como el apoyo a las llamadas revoluciones de colores, el apoyo al golpe de estado de Kiev en 2014, condujo en última instancia a la actual crisis ucraniana y, además, contribuyó negativamente a la degradación de las relaciones entre Rusia y Estados Unidos», añadió Putin.
El mandatario se refirió al golpe armado de febrero de 2014 en el que facciones antirrusas y favorables a la Unión Europea (UE) derrocaron al gobierno del entonces presidente ucraniano, Víktor Yanukóvich, no contrario a Rusia y que se negó a firmar un acuerdo de asociación política y de libre comercio con la UE a fines de 2013.
Como respuesta, una amplia mayoría de la población de Crimea, votó en un referéndum celebrado en marzo de 2014 a favor de reunirse con Rusia y separarse de Ucrania. El referéndum fue condenado por Estados Unidos y la UE, y esta última lo tachó de «ilegal e ilegítimo». Tras la votación, Rusia se anexó Crimea.
A su vez, los territorios Luhansk y Donetsk, en la región de Donbás, también declararon su independencia de Ucrania en abril de 2014 en respuesta al golpe de febrero. Poco después de la escisión, el ejército ucraniano se desplegó para combatir a los rebeldes del Donbás. Más de 10,000 civiles han muerto desde que comenzaron los combates. Ucrania acusó a Rusia de ser responsable de la escalada del conflicto, pero Moscú ha negado cualquier implicación.
«Las relaciones entre Rusia y Estados Unidos, que afectan directamente a la seguridad y la estabilidad mundiales, están sumidas en una profunda crisis», dijo Putin el miércoles dirigiéndose a Tracy. «Desgraciadamente, en su núcleo se encuentran enfoques fundamentalmente diferentes sobre la formación del orden mundial moderno».
Putin adoptó una línea similar con el nuevo embajador de la UE, Roland Galharague, diciéndole que «la Unión Europea inició una confrontación geopolítica con Rusia».
Ese mismo día, en respuesta a una pregunta, Ryabkov, viceministro de Asuntos Exteriores de Rusia, dijo en la emisora de radio Sputnik, que cree que Moscú y Washington ya han superado el período de Guerra Fría, informó la agencia estatal rusa de noticias Tass.
«Ahora estamos en la fase de un conflicto candente con Estados Unidos», declaró Ryabkov. «Nosotros asistimos a la implicación directa de ese país en una guerra híbrida con Rusia en varios frentes».
Ryabkov dijo que los adversarios de Rusia han estado «jugando con fuego en el sentido más estricto de la palabra».
«Ellos deberían ser conscientes de lo que supondría cualquier usurpación de nuestra soberanía, nuestra integridad territorial y nuestra condición de Estado», dijo el viceministro. «Si esta tendencia persiste, estaremos dispuestos a tomar todas las medidas y a utilizar todos los medios a nuestro alcance para defendernos y garantizar nuestra soberanía».
También dijo que las recientes conversaciones sobre el riesgo de un conflicto nuclear son una «cuestión bastante dramática», y añadió que Rusia ha subrayado en repetidas ocasiones que «no puede haber vencedores en una guerra nuclear y que no debe desencadenarse».
«Pero la forma en que nuestros oponentes estadounidenses están subiendo la escalera de la escalada de forma temeraria, provocativa y, en muchos aspectos, absolutamente descuidada, la forma en que están cegados por su certeza absolutamente absurda sobre su capacidad de infligir una derrota estratégica a Rusia hace dudar de sus facultades mentales y de su sentido común», dijo Ryabkov.
Hablando por separado, el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov, dijo que Moscú necesitaba mantener relaciones con Washington a pesar de que el suministro de armas estadounidenses a Ucrania significaba que “realmente estamos en una fase candente de la guerra”.
Lavrov dijo a la televisión estatal que Rusia aún no había perdido la esperanza de que Estados Unidos “despierte a la razón [y] reanude algún tipo de diálogo”.
Nikolai Patrushev, un aliado cercano de Putin que preside el Consejo de Seguridad de Rusia, dijo a la agencia de noticias Tass que “con la asistencia de Estados Unidos y sus aliados, Kiev está intensificando su actividad terrorista” en cuatro regiones de Ucrania, que Moscú dijo el año pasado que estaba anexando formalmente.
Rusia dice que se vio obligada a intervenir en Ucrania para detener la interferencia occidental que se estaba convirtiendo en una amenaza para su seguridad. Pero Occidente y Ucrania han descartado esto como un pretexto sin fundamento para una guerra de conquista.
Putin también instó a Dinamarca a apoyar la propuesta de Rusia de establecer una comisión internacional independiente para investigar las explosiones en septiembre pasado que rompieron los oleoductos submarinos Nord Stream que llevan gas de Rusia a Alemania.
“Rusia está abierta a asociaciones constructivas con todos los países sin excepción. No nos vamos a aislar de nadie, no tenemos intenciones predeterminadas ni hostiles hacia nadie”.
Las relaciones entre Rusia y Occidente ya eran tensas antes de que comenzara su “operación militar especial” en Ucrania en febrero de 2022, pero se han hundido aún más desde entonces.
Putin citó previamente a los elementos neonazis del batallón Azov, en su justificación para invadir Ucrania en febrero de 2022, llamando a la “desnazificación” de la región.
El batallón Azov, una organización paramilitar voluntaria, se formó en 2014 durante la guerra de Donbas en el este de Ucrania entre las fuerzas prorrusas y las fuerzas proucranianas, luego del golpe de estado de febrero de 2014.
Posteriormente, el batallón Azov se incorporó formalmente como regimiento en la Guardia Nacional de Ucrania, pero no sin controversia sobre los lazos neonazis del grupo y el uso del símbolo wolfsangel, que también fue utilizado por las fuerzas nazis en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial. El batallón Azov niega ser fascista y Ucrania dice que se ha reformado a partir de sus orígenes nacionalistas radicales.
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